Low
Es decepcionante que doce árabes y George Bush hayan destruido la idea de religión en el mundo
Una banda fuera de lo común que, en los tiempos en los que el grunge causaba estragos, decidieron apostar por la calma, recurriendo al minimalismo y a un sentimiento casi místico. Una banda fuera de lo común que va de gira por todo el mundo acompañada por la prole de Mimi Parker y Alan Sparhawk. Tuvimos la oportunidad de hablar con ellos en Madrid en su última visita. Ahí, entre profundos silencios y reflexiones casi eternas, nos explicaron algunas de las claves de su último trabajo, “The Great Destroyer” y de su particular modo de ver el mundo y la música.
¿Lo primero que me llama la atención de Low es que hablan de espiritualidad en un mundo y un momento en el que eso parece estar “pasado de moda”?
Alan: Normalmente lo que más te conviene es aquello a lo que más temes.
¿Es complicado reafirmarse como creyente en la escena del rock?
Alan: Todo el mundo cree en algo y tiene diferentes creencias. Es bastante desafortunado que la religión tenga tan mal nombre. Es decepcionante que doce árabes y George Bush hayan destruido la idea de la religión en el mundo entero, porque creo que la religión es la única cosa que puede cambiarlo.
Ha salido un disco homenaje en el que varios artistas interpretan temas de vuestro primer álbum, “I Could Live In Hope”, ¿cómo se os ha quedado el cuerpo tras escucharlo?
Alan: Bueno, pensamos que deberían esperar un poco. Está muy bien que la gente versione tus temas y nos gusta, sobre todo cuando es alguien al que tu admiras. Que sea de nuestro primer disco es raro porque nosotros pensábamos que nos íbamos a separar o a morir. Un disco tributo siempre ocurre cuando la banda ya se ha separado o ya está muerta, y nosotros no lo estamos.
¿Por qué os decidistéis a sacar la caja a “Lifetime Of Temporary Relief? ¿Por qué esa necesidad de mirar atrás?
Zak: Queríamos hacerlo porque después de diez años teníamos mucho que contar y había un montón de gente que quería escuchar estas cosas y pensábamos que sería muy bonito hacer un “paquete personal” que contuviera todos los vídeos, documentos que nadie ha visto. Intentamos también que fuera barato.
¿Por qué el cambio de sello de Kranky Records a Sub Pop?
Alan: No dejamos Kranky porque no nos gustaran, sino porque eran dos personas que empezaban a estar desbordados por todo. Sub Pop ha estado interesado en nosotros durante mucho tiempo y hemos hecho un par de acutaciones con ellos, y ahora era el momento correcto para cambiar de sello.
Kranky es un gran, gran sello, pero no les dejamos porque ya no les quisiéramos, es porque son sólo dos chicos con dos pequeñas oficinas y aún así hacen un montón, son honestos, hacen todo lo que pueden y estábamos encantados con ellos, pero Sub Pop están mucho más organizados, hay mucha gente que trabaja para ellos y tienen una diferente distribución. Era el momento de probar algo diferente.
Habéis cambiado mucho de productor a lo largo de vuestra carrera, pero esta vez habéis ido a parar a manos de Dave Fridmann, que parece, a priori, un productor antagónico al sonido de Low. ¿Por qué la elección de Fridmann?
Alan: No lo sé. Pienso que la gente tiene la percepción de que Dave Fridmann es muy orquestal y que utiliza muchas capas y yo pienso que es más por el tipo de bandas en las que ha estado trabajando como The Delgados, que son muy orquestasles y utilizan muchas cuerdas; The Flaming Lips, que hacen lo que les da la gana y que dicen “vamos a poner esto” y lo hacemos.
Zak: Les gusta experimentar y lanzan todo contra la pared para ver qué sale, e incluso Mercury Rev… y nosotros entramos en este juego y probamos. Sabíamos cómo queríamos que sonase y sabíamos lo que queríamos y David dijo “esto es muy bueno”.
Alan: David es muy bueno, y es capaz de envolver todo de una manera muy especial. Siempre está buscando lo mejor para cada tema, en lo que se refiere a nuestros discos él entiende muy bien lo que nosotros queremos hacer y lo consigue.
Tanto la caja, como el cambio de sello y de productor, parece que marca un nuevo periodo en la trayectoria de Low…
Zak: No lo sé, la verdad es que no nos cambiamos de sello pensando que iniciábamos una nueva etapa, pero sí que es verdad que nos hemos tomado mayor tiempo de vacaciones y hemos empleado más tiempo en escribir los temas. La verdad es que tienes razón, al cambiar de sello, nuestro disco tiene un sonido nuevo, pero en ningún momento dijimos “tenemos que cambiar”, sino que ha sucedido así, de manera natural.
Alan: Bueno, hemos cambiado en tanto en cuanto hemos madurado porque queremos mantener la banda. Y después de diez años no puedes hacer lo que hacías cuando tenías veinticuatro años. Tu vas cambiando con la banda, y te hace sentir bien, y crees que estás haciendo lo correcto. No lo podíamos haber planeado mejor, es extraño, pero sí, estamos entrando en un nuevo estado.
Este último par de años han sido algo extraños para nosotros, por cosas personales, de la banda, no lo sé, cosas estúpidas. No lo sé, es muy raro estar donde estamos ahora y estamos realmente emocionados porque han pasado cosas muy ridículas. Pero bueno, esto no es una respuesta muy interesante, la verdad.
Esa búsqueda por mantener el ánimo parece que les acerca al rock y que han encontrado ahí su válvula de escape.
Zak: Es cierto que ahora nos damos cuenta de que tenemos una trayectoria. Pero ahora simplemente hemos tratado de hacer lo que sentíamos en este momento, no ha sido una cuestión de ir al rock, sino contar lo que queremos contar ahora.
Precisamente el tema «Silver Rider», uno de los que incluye la frase que da título a vuestro nuevo álbum, The Great Destroyer, es la más ligada a vuestra etapa anterior.
Alan: Sí, quizá. Es una canción más antigua que la teníamos cuando estábamos girando con Trust. Fue hace mucho tiempo. No lo sé, esa canción es una simple canción que escribimos y cuando fuimos a grabarla y a mezclarla al estudio, dijimos “ah, vale”, como es lenta y tiene el tipo de cosas simples , así que la tratamos de manera diferente y tratamos de hacerla más grande y a ver hasta dónde podía llegar. Pero sí, sabíamos que iba a ser algo similar a neustro pasado, pero está bien.