Marah

Somos outsiders del rock and roll

Alejados de toda moda o tendencia que, de forma temporal, pueda imperar en la música, los hermanos Bielanko cumplen quince años de carrera manteniendo viva la llama del rock and roll de sonido y estirpe puramente americana. Sentados en una cafetería del centro de Madrid, y con la excusa de charlar sobre el nuevo disco de los de Filadelfia, Angels of Destruction, repasamos con David Bielanko el presente y el futuro de Marah y de la música en general.

Llama la atención la nota de prensa que habéis publicado junto a Angels of Destruction. Más que una crítica llena de alabanzas, en un ejercicio de sinceridad poco frecuente, se limita a recoger impresiones vuestras sobre como os habéis planteado vuestro nuevo trabajo.

El nuevo disco ha nacido de lo más profundo de nosotros. Nos hemos volcado en él y nos pareció buena idea tratar de narrar cómo habíamos planteado el álbum y cuales fueron nuestros sentimientos.

Llegas a contar que grabar el disco te sirvió para superar un problema de alcoholismo.

Bueno, no es exactamente así, no fue para tanto. Lo que pasó es que nuestro último disco If You Didn’t Laugh, You’d Cry., me metí en una vorágine de fiestas, fans, alcohol que me ha tenido encerrado en un mundo al margen de la música mucho tiempo. Ponerme como meta grabar un nuevo álbum me ha permitido superar todo eso y romper un círculo vicioso que es muy peligroso. Estoy muy contento de haberlo conseguido.

Que el disco nace como reacción a algo se nota, porque aparte de la fuerza que transmiten los temas, no os faltado inspiración. Llegasteis a grabar más de veinte canciones, aunque al final sólo habéis incluido once.

Salir de la espiral en la que estaba me ha servido como inspiración y hemos compuesto sin parar. Nos han salido muchísimas canciones, aunque al final en el álbum sólo hemos recogido lo que hemos creído que tenía que estar. Es una especie de renacimiento.

¿Por qué esas en concreto? ¿Qué haréis con el resto de las canciones?

Yo tengo un concepto de los discos que igual es un poco antigua, pero creo que las canciones se unen entre sí de forma natural o si quieres magia. Hay conexiones entre ellas. Teníamos un buen puñado de temas y de pronto hubo unas cuantas que sentíamos que debían estar juntas en un disco. El resto las iremos sacando según veamos que encajan. Puede hacer otro álbum pronto, habrá EPs…

¿Angels of destruction suena más oscuro y más complejo que vuestros trabajos anteriores?

En el último álbum conseguimos muchas canciones redondas y había muchos estribillos, es cierto que ahora la estructura puede ser algo más libre, pero la esencia sigue siendo la misma.

En las letras se refleja tristeza, a veces dolor y sobre todo, mucha religiosidad (“Santos de Madera”, “Angels of Destruction”…)

Vivimos un mundo que tiene muchos problemas y la vida en ocasiones tiene momentos de mucha tristeza, el disco lo refleja. Sin embargo también hay muchos motivos para la esperanza y muchas formas de superar las dificultades. La religión es una de ellas y para nosotros es muy importante.

Habéis incorporado como miembro de Marah a la teclista de Jesse Marlin, Christine Smith, y su aportación se nota en las canciones. ¿Cómo valoráis su aportación?

Sin duda ha sido un acierto. Christine ha estado desde el principio grabando con nosotros y su trabajo con el teclado ha sido fantástico. Las canciones se han enriquecido muchísimo y nos ha aportado muchas posibilidades en cuanto a la variedad en el sonido.

El disco está grabado en Nashville, y no sé si es casualidad, pero recupera parte del tono folky que os caracterizaba antaño y que quizás no estaba tan presente en If You Didn’t Laugh, You’d Cry.

Nosotros somos fundamentalmente una banda de rock. Es cierto que nuestro sonido puede variar de matiz en cada disco y es verdad que el folk ha estado muy presente en la composición de las nuevas canciones, pero no deja de ser puro rock, como también lo fue el último disco.

Hablando de rock, es una gozada escuchar a grupos que siguen apostando por este sonido en unos tiempos en los que parece que las guitarras ya sólo sirven para hacer punk, o música de baile y en los que parece que el rock´n´roll está en decadencia.

No sé si tanto como en decadencia, pero de moda no está. Las revistas y las radios parece que ahora se preocupan de otros sonidos y es normal que la gente joven se deje llevar por la tendencia que mande en cada momento.

Nosotros estamos fuera de todas las tonterías que rodean la música. Seguimos tenemos una visión romántica de las cosas. Nos gusta el rock desde pequeños, hemos crecido con él y gracias a él. No somos cool, somos outsiders de rock´n´roll y lo seremos siempre, independientemente de las modas o la tendencias que pueden ir y venir.

¿Qué os ha parecido la iniciativa de Radiohead de prescindir de discográfica y ofrecer su disco en Internet?

Creo que les va muy bien y me alegro. Entiendo su decisión porque tenían muchos problemas con su discográfica. Nosotros preferimos hacer las cosas a un nivel más pequeño y esperemos no encontrarnos nunca en su situación. De todos modos, no veo a Marah alejándose del modelo tradicional de disco. Aunque, ¿quién sabe? Las cosas están cambiando muy, muy rápido.

He oído rumores de que Nick Hornby hablará de Marah en su próxima novela (el escrito inglés es fan de los de Filadelfia).

¿De veras? ¿Dónde? Sabes más que yo y eso que hace poco estuve con él.

Era una broma, al hilo de que siempre se habla mucho de vuestra amistad.

Ah, claro. Somos muy amigos. Tenemos el mismo concepto de rock y hablamos con frecuencia de música y también de libros. Hace unos meses estuvimos precisamente en España con él en el Spoken Word Festival defendiendo con palabras y canciones el rock´n´roll.

Otro amigo vuestro, Bruce Springsteen, ha pasado hace bien poco por España también cosechado un gran éxito. ¿Volveréis a tocar con él?

¿Sí?, ¿Has estado en alguno de los conciertos? Me alegro mucho. No creo que de momento volvamos a tocar. Me conformo con poder verle en directo si coincidimos con alguna fecha de su gira. Aunque de todos modos, hay mucha leyenda en nuestra relación con Bruce. Para nosotros es un mito, es el más grande, pero realmente su música está muy alejada de la nuestra y lo escuchamos a menudo.

Por último, creo que España es uno de vuestros sitios preferidos para tocar. ¿Tenéis pensado volver pronto?

Sin duda. En España siempre estamos muy a gusto. El público creo que entiende nuestra visión del rock y la comparte, así que los conciertos son auténticas fiestas en las que disfrutamos más que nuestros fans. Estamos deseando tocar.