Pulseprogramming – Tulsa for one second (Aesthetics)
Vivimos una época en el que la música electrónica encuentra sus más destacadas vías de expresión en dos tendencías bien diferencias, que han dado en llamarse electroclash e indietronica; y como pasa con todas las modas, recibimos una avalancha de lanzamientos, algunos de ellos destacados y de calidad, pero otros muchos aburridos y prescindibles.
Pulseprogramming son un colectivo de músicos y artistas multimedia capitaneados por Joel Kriske y Marc Hellner, cuyo núcleo podemos situar en Chicago, y que musicalmente encajan a la perfección en la corriente indietronica de la música electrónica actual. Tulsa for one second es su segundo lp, tras el homónimo Pulseprogramming (Aesthetics, 1999), y casi unánimemente, la crítica mundial se ha apurado a situarlos en la cima de la electrónica mundial. Y en realidad, ¿es para tanto?, pues desde luego que no, no vamos a decir eso de «aburrido y prescindible«, porque tampoco es eso, Tulsa for one second es un disco más que correcto, con momentos intensos y brillantes (el inicio con «Blooms eventually», los click acelerados de «stylophone purrs and mannerist blossoms» o la tensión que logran en «Within the orderly life»), pero también con sitio para el tedio, como cuando juegan a hacer new age digital, por llamarlo de algún modo («all joy and rural honey» o «Don’t swell up your glass pocket»).
Pongamos las cosas en su sitio, y valoremoslas en su justa medida, Tulsa for one second es un buen trabajo de preciosistas melodías pop construídas a ritmo de electrónica minimalista, pero de aquí a encumbrarlo… hay un trecho.