RockFour+The Grip Weeds – Moby Dick (Madrid)
Si es noche de un Madrid-Barça y organizas un evento de cualquier tipo, a no ser que regales euros o que los invitados sean inmensos amigos o que ofrezcas sexo gratis (no siendo horripilante), pues te arriesgas a que tu acto esté vacío. Hasta que el partido de partidos llegue a su fin. Y así fue el martes en Madrid con un concierto, atención, de unos americanos y de unos israelitas. Y pongo lo de atención porque en estos tiempos que corren algo así es bastante simbólico. Pues eso, que tras convencer a mi encantador acompañante con mis no menos encantadores encantos para que dejara de ver el futbol antes de su final, llegamos a la sala paseando a través de un Madrid vacío, mudo y sordo.
Y no hay palabras para explicar cómo me sentí al ver eso vacío, y mi ya mencionado acompañante hablando palabras feas, sonoras en el vacío, porque, como siempre pasa con nuestras madres, el «ya te lo dije»siempre sienta fatal. El caso es que allí no había nadie. A eso que de repente la gente se anima, entra, charla, fuma y bebe… ya,ya,ya! Hora y media más tarde de lo previsto, salen Rockfour al escenario. Y aún me estoy recuperando. Psicodelia, rock, energía y buenas canciones. ¿Quieres algo más? Pues son de Israel. Y, vaya, son la hostia de buenos. El disco no lo he escuchado, pero según parece no está tan bien como me lo pareció a mí sobre el escenario. Terminaron con una versión de los Beatles originalmente desquiciante. Me gustan, lo que hacen es muy interesante.
Acto seguido, salen los auténticos reyes de las noche. Y lo primero que hay que decir es que The Grip Weeds son un banda.Y quiero decir con eso que suenan como una auténtica banda de rock «afolkado», si se me permite inventar ese adjetivo. Un sonido compacto, hilado muy fino, calculado hasta el último compás para sonar perfecto. Y suenan perfectos. Por eso y porque sus canciones, te gusten o no, son buenas, esta banda forma ya parte del grupo elegido de grandes grupos americanos de los 90. En mi opinión, el sonido es quizás demasiado homogéneo, pocas canciones destacan por ser diferentes al resto. He de ser sincera: no me gusta este tipo de música, pero hacía tiempo que no veía unas canciones tan bien interpretadas como las de estos cuatros americanos. Sobre sus ropajes nada diré (Coyotedaxxx). Sobre la decisión de no tocar la mejor canción del disco, «Future move», tampoco. Y sobre la versión de los Who, que ya me la he bajado de internet.