Shuarma
Si ya es extremadamente difícil tener un trabajo, vivir de lo que te gusta me parece algo que agradecer constantemente
El que fuera líder de Elefantes regresa con el que es ya su tercer disco en solitario sin tener en cuenta enriquecidas versiones extendidas y un disco en vivo de distribución limitada. Lo que comenzó siendo un camino tibio ha acabado por reconducirse en discos donde Shuarma recupera la fuerza que parecía perdida. Con él nos ponemos en contacto.
La carrera de Shuarma comienza a tener forma ondulante. Con Elefantes se elevó mediante trabajos como “Azul” y “La forma de mover tus manos” para acabar cayendo en un agotamiento que se tradujo finalmente en la separación de la banda. Por otro lado, su carrera en solitario ha ido de menos a más, comenzando por un disco mediocre como fue “Universo” para levantarse con sus últimos trabajos. “El problema está en que siempre esperamos algo de los demás” comenta el músico. “Una carrera larga pasa por muchas situaciones diferentes y lo que en un momento te pareció malo puede ser absolutamente necesario para que luego se haga algo que te encante. Me interesan los músicos que tienen discos que no me gustan. Eso es síntoma de movimiento y de búsqueda”.
Ahora la actualidad pasa por Grietas, su reciente disco, un paso lógico tras la recuperación que supuso el anterior “El poder de lo frágil” aunque él no está de acuerdo, eso sí, siempre desde una posición constructiva: “La verdad es que para mí es un trabajo completamente distinto a “El poder de lo frágil”, pero es curioso como cada uno entendemos la música a nuestra manera. De hecho creo que eso es lo más bonito de la música”. Antes de arrancarnos a comentar “Grietas” le recuerdo que cuando le entrevisté con motivo de la edición del ya citado “El poder de lo frágil” comentó que acababa de pasar por un momento delicado en su vida (“Mi padre paso por una enfermedad muy compleja y sufrimos todos mucho. Afortunadamente el final ha sido bueno”) pero ¿en qué momento se encuentra ahora? “Estoy en un estado agridulce” explica. “Enfadado, confuso, rabioso, preocupado con todo lo que está ocurriendo. Creo que este es un momento muy complicado. Un momento de cambio y eso suele ser muy doloroso. Pero también soy consciente de que mi situación es buena… Incluso vivo de lo que me gusta en un momento en el que un trabajo es un lujo”. ¿Vive de la música entonces? “Vivo de la música y me siento muy afortunado… Créeme que cada vez que me subo a un escenario doy las gracias por ello. Si ya es extremadamente difícil tener un trabajo, vivir de lo que te gusta me parece algo que agradecer constantemente”.
Ese descontento sostiene “Llueven piedras”, primer single del disco: “Es un momento muy importante y creo que hay que manifestarse. Yo estoy cansado de la postura que hemos adquirido todos durante mucho tiempo, la de ser políticamente correctos. Tenemos que quejarnos y dar nuestra opinión. No solo darla sino exigir que se escuche y se tenga en cuenta”. Pese a su eminencia pop “Grietas” no es un disco sencillo. La instrumentación no es limitada pero los arreglos apenas se dejan escuchar, algo que merece la pena comentar con su autor: “No ensayamos para este disco. Entramos en estudio y grabamos. Eso ya hizo que los arreglos fueran menos importantes. Nos hemos centrado mucho en la emoción de las canciones y en transmitir”. Y sin duda eso puede jugar en contra de un disco que va a exigir más de una escucha, claro que también es parte del trabajo de un oyente que se beneficiará de una producción muy limpia, aunque Shuarma prefiera hablar del sonido en otros términos: “Tanto “Universo” como “El poder de lo frágil” son discos a los que sí que les atribuiría lo de “producción limpia”. A este no. Creo que es una producción transparente pero nada limpia, precisamente por lo que te he contado de mostrar las imperfecciones. Hay muchos “fallos” en el disco pero para mí son “aciertos”. Siempre depende del color con el que se mire”.
Y de ahí se establece la conexión con el título del álbum: “En realidad se titula “Grietas” porque creo que nos ocupamos demasiado en ocultar el paso del tiempo. Una grieta o una muesca en una taza de té siempre se intenta ocultar, en el caso de la grieta yen el de la taza de té se intenta reponer. Sin embargo creo que son bonitos los accidentes que deja el paso del tiempo en las cosas. Creo que tenemos que aceptar que el tiempo pasa y nos regala pequeñas obras de arte si sabes o quieres valorarlas”. Algo en lo que también incide “Rompe el espejo”, una canción que “define muy bien el espíritu del disco, sobre todo a nivel de letra. Habla de intentar no medir lo que haces y ser más espontáneo aceptando que te equivocarás, pero equivocarse es humano y muy bello”, aunque para servidor el gran momento del disco llegue con “Dame más veneno”, uno de los mejores temas que nunca haya firmado el músico: “Curiosamente es una canción que está gustando mucho. Me alegra porque es un tipo de canción que no es muy usual en mí y parece ser que nos ha salido bien. Me gusta mucho a mí también. Creo que los productores y los músicos han hecho un gran trabajo”. Sin embargo, pese a que “Grietas” es un buen trabajo, se echan de menos las influencias mediterráneas y españolas, sacrificadas a favor de patrones anglosajones: “Puede ser. La verdad es que dejo que salgan las cosas solas y no me preocupo en sonar así o asá” continua. “Es cierto que el sonido del disco no tiene nada de mediterráneo y mis otros trabajos sí, pero salió así. No quiero obligarmea nada”.
También comentamos el estado de la industria discográfica, una industria que aún se sostenía cuando Shuarma comenzó su carrera y que hoy parece hecha trizas a causa de un comportamiento errático y la piratería: “Creo que todo está muy complicado, pero el arte es como el agua, nunca se detiene. Se está haciendo una música maravillosa en nuestro país. Creo que el nivel es muy alto y tenemos que ser conscientes de ello, valorarlo y sentirnos orgullosos”. Hablando de sentirse orgulloso, su trayectoria solista crece y mejora, ¿pero qué hay de una reunión de Elefantes?: “¿Das por hecho que habrá una?”.