Tachenko – El Amor y las Mayorías (Limbo Starr)
Han pasado tres años desde la publicación del anterior largo de Tachenko, el brillante Os Reis Porque Sois Jóvenes (2010), lo que demuestra el amplio espacio de maduración otorgado por los zaragozanos a su quinto álbum. Un disco ciertamente meditado en composición, pero también en producción y trabajo de estudio, circunstancia ésta reflejada en la compactación y mimo de un sonido que maneja armonías y voces con especial cuidado.
El seguidor habitual del cuarteto descubrirá con asombro pinceladas de reivindicativa consternación implícita en algunas letras del presente disco, algo casi inédito hasta la fecha. Una novedad señalada más en fondo y contenido que en forma, que tiene como consecuencia una ligera e inhabitual sobriedad (apreciable desde la misma portada) encajada con naturalidad por los zaragozanos dentro de su incondicional universo soleado y luminoso, manteniendo así el aspecto radiante de su obra.
Porque, en conjunto, El Amor y las Mayorías (2013) sigue luciendo como elepé de pop cuidado y vistoso, con singles tan evidentes y del estilo del combo como «Dame una pista» o «Mi amor, las mayorías». Pero al mismo tiempo también es un disco diverso que a lo largo de sus doce piezas acoge nostalgia («La cárceles», «Mundo apache» o «Vendaval»), influencias de cantautor tradicional («Levántate») e incluso un corte instrumental apto como hipotético acompañamiento de spaghetti-western («Genzor cabalga»).
Tras diez años de carrera resulta innegable que los aragoneses han alcanzado un logro en cuanto a personalidad, asumiendo un estilo tan propio y reconocible dentro de la escena nacional que es fácil apreciar su huella en cada canción. Y ése es, evidentemente, un mérito de complejo alcance que merece ser ensalzado sin tapujos.
