Tachenko – nasti (Madrid)
Con la sala Nasti a media entrada y a las once y cuarto de la noche, daba comienzo el primero de los conciertos de la gira de presentación del nuevo disco de Tachenko estrenado hace poco más de una semana, y que lleva por título Las jugadas imposibles.
El grupo que en sus orígenes lo formaban seis componentes se ha visto reducido a cuatro, y sólo permanecen del original el mítico Sergio Vinadé (componente del desaparecido Niño Gusano) y el joven pero ya carismático Sebas Puente, que se encarga de las letras además de tocar la guitarra y colaborar cada vez más frecuentemente en la voz de las canciones.
El concierto comenzaba con “Afganistán”, la primera canción de su anterior disco y que sirvió para romper el hielo con un público no muy activo en sus comienzos. A continuación una repaso casi entero del nuevo disco. Comenzaron con canciones tranquilas que fueron intercalando con antiguos temas como “el coche real” y poco a poco la gente se fue animando. Mientras el grupo se iba acoplando cada vez mejor, las voces de Sergio y Sebas se hacían cada vez más cómplices, la batería muy fuerte y rápida en sus comienzos, se relajaba un poco y mostraba todos sus matices a un público que quedó sorprendido, mientras que las guitarras y el bajo se iban escuchando cada vez más nítidas y potentes. Así llegó el mejor momento del concierto, cuando el grupo enlazó su mayor éxito “Amable”, con dos temas del ep El tiempo en los Urales y con las mejores canciones del nuevo disco (“Arconada”, “1986”) y en especial “Entrada de Artistas”, una canción muy animada, de gran calidad, con una melodía muy pegadiza y con un estribillo que transmitió muy buenas sensaciones al público, que finalmente se soltaba y comenzaba a bailar y a disfrutar. Después de esto el grupo regaló tres bises repaso de su carrera. Comenzando con un tema muy calmado como son “Canciones lentas”, en la que la mayor parte del público la disfrutó abrazado de su pareja y finalizando con un espectacular “Nataciones”, donde guitarras, bajo y batería se desfogaron y dejaron muy alto el pabellón del grupo.
En resumen, un concierto íntimo, en los que grupo y espectadores disfrutaron por la cercanía. Una hora en el escenario que al grupo le sirvió como calentamiento para un verano en el que visitarán varios festivales, y que al público le sirvió para conocer nuevas canciones del grupo y para disfrutar de sus temas favoritos.