Discos

The Faint – Danse Macabre (Saddle Creek)

The Faint han querido presentar este Danse Macabre como una especie de homenaje a la música techno de los ochenta, en una actitud retro que comienza sin abrir el disco, con esa portada a lo propaganda soviética que resulta tan ejemplificante como dañina a la vista.
El caso es que el disco, más que un sentido recuerdo, es más bien un empacho mal digerido de los New Order más rancios y los Kraftwerk más aburridos. Y una vez que uno se ha empachado de las cenizas de Joy Division, pasa lo que pasa: se vomita con voz Ian Curtis, que asoma por cada esquina del disco. Digamos que, de nuevo, con los revivals ocurre como con las versiones: no hay que creer que es mejor cuanto más se parezca a lo original. Porque al final, se acaba copiando, y (casi) siempre es preferible un mal original que una buena copia.
No obstante, Danse Macabre tiene dos puntos a favor: su honestidad, rayana con la ingenuidad más candorosa (no se pone en duda la sinceridad de The Faint, sino su talento) y que no engaña a nadie: el minuto y poco que va desde el comienzo al estribillo de «agenda Suicide» es más que suficiente para dejar con el culo al aire tanto al grupo como al disco, porque enseguida se ve por dónde van los tiros.
Y los tiros, lejos de dar en el blanco, se llevan por delante muchas víctimas inocentes: «Total Job» es el ejemplo de un quiero (ser Curtis) y no puedo evidente. Esa sensación, que se repite en «Your Retro Career Melted» o en «Posed To Death», tiene buena parte de culpa de que al cuarto de hora, la gracia que haya podido tener el invento se vaya por el desagüe, y en su lugar quede un aburrimiento mortal.
A pesar de los (falsos) repuntes de «The Ballad Of a Parallysed Citizen» o «Violent», la desidia se apodera del más voluntarioso, y es entonces cuando valoras en su justa medida Power, Corruption & Lies (83)(¿ya hace veinte años de aquéllo?). En fin, que la danza macabra se baila en una verbena de pueblo.

Deja una respuesta

WP-Backgrounds Lite by InoPlugs Web Design and Juwelier Schönmann 1010 Wien