The James Hunter Six (The Secret Social Club) Madrid 23/03/2018
Nacido en el seno de una familia obrera en Colchester, una pequeña ciudad a unos 90 kilómetros de la capital británica, el joven James Hunter muy pronto se fue a las calles de Londres acudiendo a la llamada de bandas como The Clash. Allí se ganó la vida de diferentes maneras, compaginando diversos trabajos con conciertos en pubs y en la calle. Por fin consigue vivir únicamente con la música, pero sin perder ese aire de tipo cercano y no es difícil averiguar en sus curtidas manos y rostro el pasado “currela” que le precede. Aunque no hay nada más trabajado que ser un proletario de la música, como bien sabe.
James Hunter encaraba el primer concierto de la gira propiciada por Heart Of Gold, con el cartel de “entradas agotadas”, en la madrileña Medias Puri, reconvertida a The Secret Social Club. Expectación por tanto, para ver como defendía el británico su segundo trabajo con el sello de Brooklyn Daptone Records, del que nos estuvo hablando en esta pequeña entrevista.
Antes la salida al escenario del sexteto, el encargado de caldear el ambiente en lo tocante a lo musical sería Cesar Andión de Live Nation, convertido para la ocasión en Mighty Caesar The 45 King DJ, con una selección inapelable en formato de acetatos negros a 45 RPM. Entre miradas cómplices de los cinco miembros de su banda, y los siempre atentos gestos de James Hunter hacia los suyos, comenzaba un concierto digno de recordar. La primera parte del set se compuso de una batería de temas, entre los que se contarían: “If That Don´t Tell You”, de su anterior álbum: Hold On! (2016) recuperada para la ocasión, ya que no se encuentra entre los cortes tocados en sus últimas actuaciones, “Chicken Switch” de Minute by Minute (2013), y la que da título a su último álbum Wathever It Takes.
Y es este su disco más versátil, que fue ideado y grabado bajo la atenta mirada de su esposa, la norteamericana Jessie, que igualmente estuvo atenta a todo el concierto, sacando fotos con su cámara analógica.
“Baby Hold On”, “Let The Monkey Ride”, “No Smoke Without Fire” o “Baby Don´t do It” seguirían dando continuidad a ese festín de soul y rhythm & blues en los que todos y cada uno de la banda se complementaban hasta formar un todo perfecto. Todo un espectáculo ver en acción al gigante contrabajista Jason Wilson apostado al lado del impertérrito pero efectivo baterista Jonathan Lee. Mientras, a pocos metros de ellos, el nuevo teclista suplía perfectamente en esta gira a Andrew Kingslow. A la derecha del escenario flanqueando perfectamente al de Colchester, en una sección de vientos tan perfecta como divertida Damian Hand y Lee Badau.
Con: “Stranded”, “Satchelfood”, “I Don´t Wanna Be With You” y “Don´t Do Me no Favours”, recuperado de su disco en solitario: The Hard Way (2008), producido por el inefable Liam Watson, se dispusieron a afrontar la recta final del concierto. Sin duda toda una lección de cómo hacer un set disfrutable, variado, pero, sobre todo sincero con la audiencia.
Finalizarían con: “Free your Mind”, Something´s Call Me” y “Believe Me Baby”, ante un público rendido a los pies de un trabajo hecho con la pasión que siempre debería mover el mundo del soul y el rhythm & blues.
Concierto generoso en duración y cancionero que, tratándose de una figura como James Hunter, siempre puede parecer corto. Tranquilo, nos quedan sus discos y la constante esperanza de tenerlo de nuevo pronto por aquí.