The New Raemon
Soy un tipo de lo más normal, lo mejor de mi vida son mis dos hijas
Aprovechando la edición de Epés Reunidos (10), una compilación de sus dos anteriores Ep´s publicados en vinilo más una serie de temas inéditos grabados con amigos -en su mayoría muy interesantes-, tuvimos la ocasión de hablar con The New Raemon. Desde una perspectiva modesta y ajena a tomarse demasiado en serio, intentó dar respuesta a algunas de las claves de su personal y permeable universo lírico, ese que consigue hacer nuestras sus miserias cotidianas.
Para mí, temas como “Vale todo lo bueno” o la versión desnuda de Lluis Llach “Que tingem sort”, me parecen de los más conmovedor de su propuesta. Ambos temas aparecen recogidos en sus Ep´s anteriores, pareciese este un formato que Ramón mima en especial, aportando gran parte de sus joyas a él: “Es un formato muy cómodo. Es libre, puedes dividir las caras cómo te plazca y no tienes por qué seguir las mismas reglas que con un álbum completo. Mientras pueda seguir editando ep´s, lo haré”.
Haciendo repaso de la carrera de The New Raemon, cuesta mucho no pensar que A propósito de Garefunkel (08) se ha convertido en todo un clásico. Su continuación, La dimensión desconocida (09) me dejó un poco descolocado. Creo que fue debido a la distancia que asumía con respecto a las composiciones, se lo indico y parece no coincidir en la apreciación: “Personalmente sigo pensando que es mejor disco la dimensión desconocida. Musicalmente es más sofisticado”. Parece que las deudas pretéritas están solventadas y que la inquietud creativa es más importante para Ramón que detenerse a examinar su pasado. “Si alguien quiere seguir escuchando A propósito de Garfunkel no tiene más que ponerlo cuando sea que quiera escucharlo. Debes comprender que ese disco ya lo escribí en su momento y me apetece hacer cosas distintas y no usar siempre el mismo lenguaje, si no, no seguiría publicando discos”.
Le hago entrever que el dramatismo que inflige a muchos de los cortes de su último lanzamiento, Cuaresma (10), pudiesen atestiguar que las aguas han vuelto a su cauce. Deja la duda en el aire y a mí con ganas de comprobarlo. “Espera a escuchar el nuevo disco”. Está, y se está, hablando mucho de ese futuro lanzamiento, Libre Asociación, que parece será un punto y aparte en la carrera de The New Raemon. Le pregunto qué podemos esperar de él, pero, consciente de mis elogios a sus primeros pasos, se aferra a ellos y me pasa un buen capote: “Pues no sé que contestar, si no te convenció La dimensión este creo que no va a gustarte nada… ¡ja, ja, ja!”.
Una de las cosas que siempre me han llamado la atención de The New Raemon es su forma de tender a desmitificarse y a quitar espesor dramático a su obra. No hablo exactamente de humildad, sino de algo similar al pudor que crea el poder estar conmoviendo a personas ajenas a las vivencias relatadas. Y la propia respuesta es una muestra más de ello. “Son solo canciones, no le van a cambiar la vida a nadie, una vez las escribo mi vida continua. No es algo importante, tan solo pensamientos e ideas musicados que la gente puede escuchar”. Aceptamos barco, pero, por mi parte, creo que la música debiera tender a lo contrario.
Otra de las grandes cualidades que aprecio en Ramón Rodríguez es la convivencia de la épica que infligía a Madee con el costumbrismo de andar por casa de The New Raemon. Lejos de saber si ambas facetas conviven en su día a día o si necesita de ambas, Ramón de nuevo pone –y me pone- los pies en la tierra “Cuando cuelgo la guitarra hago cosas cómo leer libros y cómics, no tengo la música en la cabeza, solo cuando me apetece escribir. Soy un tipo de lo más normal, lo mejor de mi vida son mis dos hijas”.
Las colaboraciones tan prolíficas de The New Raemon en escenarios y estudios, parece que finalmente verán respuesta en discos compartidos, y cómo no, los elegidos son buenos amigos, “Habrá disco compartido con Francisco Nixon. También otro con Miguel Rivera (Maga)”.
Llegados a este punto, se me hace casi imposible no dirigir la conversación hacia su aportación en una banda tan trascendental para muchos como es Madee. Pocos menos que una leyenda personal. Aún desconociendo los futuros comentarios que, desde su propio facebook escribió Ramón, anunciando gira de despedida de la banda, mi entusiasmo por su posible retorno afloró entonces. Considero su último trabajo, L´antarctica (07) la conclusión brillante a una carrera que comenzó a tomar cuerpo en Secret Chamber (03), en Orion´s Belt (04) alcanzaba la cima más bella posible y en L´antarctica parecía firmar un epílogo. Al preguntarle por su futuro o posible dirección, la respuesta es cortante, esquiva y presagia ya lo que después fue noticia: “Estoy muy satisfecho de lo que conseguimos con los dos últimos discos. Me quedo con todo ese recuerdo”.
Siempre comentando ser gran fan de la saga Star Treck, no podía dejar al entrevistado sin preguntar lo que te pareció el lavado de cara que dio la saga con el estreno del pasado año. Lo tiene bien claro: “Me pareció cojonudo”.
Un tipo corriente con la capacidad de crear tan espeluznantes canciones que quizá ni lo sepa. Esa sea, muy posiblemente, la única forma de poder hacerlo.