Travis – Where You Stand (Red Telephone Box/Popstock!)
Travis dieron en su (imprescindible) segundo álbum, The Man Who (1999), con la pócima que equilibraba melancolía y amabilidad en dosis perfectas, alcanzando así la belleza de un pop de claro perfil emocional tras un debut como Good Feeling (1997) protagonizado por canciones más agresivas.
Desde entonces la base de la fórmula se ha repetido incansable en todos y cada uno de sus discos, a lo largo de una trayectoria que ha desarrollado férrea empatía con sus seguidores. La banda regresa a escena después del discreto Ode To J. Smith (2008), y tras el tibio debut en solitario de Fran Healy hace tres años con Wreckorder (2010).
Aunque alejado de los mejores trabajos del cuarteto, Where You Stand (2013) muestra al instante la seductora filosofía del mismo para, en sucesivas y agradables escuchas, expandir pausadamente sus encantos habituales. Un disco especialmente introspectivo dentro de la discografía de los escoceses, empapado en esa tristeza taciturna y amable que compartida resulta siempre más llevadera.
Una entrega sin mayor historia, novedad ni trascendencia, pero que cuenta con la entrañable impronta del combo y alberga un considerable número de destacados como «On My Wall», la misteriosa «New Shoes», «Another Guy», el fantástico sencillo «Moving», «Reminder», la delicada «Boxes» o «Warning Sing».
Travis nunca será un grupo apto para modernistas, tras competir con un clasicismo que satisface a quien decide consumir su pop sin prejuicios ni imposiciones preestablecidas. La suya es una apuesta indismulada y honrada, que hace propia la misión de definir y compartir vibraciones positivas a través de bonitas canciones de tres minutos.
Y ese valioso y respetable activo es lo que significan Travis. Ni más, ni menos.