Trentemøller – Lost (In My Room/Karonte)
El compositor danés Anders Trentemøller prescinde del orden evidente en el que es su tercer disco de estudio, hasta completar una obra en la que sus piezas lucen poderosamente por separado mientras derivan al conjunto a una caótica amalgama de aciertos.
Una ausencia de cohesión y disposición lógica que, en parte, viene motivada por la brillante lista de invitados, capaces todos ellos de aportar personalidad propia al tiempo de restar orden global. El DJ recluta a artistas tan convincentes y diversos entre sí como Low (y el consiguiente calado vocal de Mimi Parker), Jana Hunter, Jonny Pierce (de The Drums), Ghost Society, Kazu Makino (de Blonde Redhead) o Sune Rose Wagner (de The Raveonettes).
El músico se abre así a un público más diverso al incluir cortes de diferente perfil junto a la habitual electrónica elegante («Still On Life», «Come Undone»), en una secuencia que incluye pasajes ambientales y ensoñadores («Candy Tongue», «Gravity»), ramalazos pop («Never Stop Running»), composiciones de gran sensibilidad y profundidad («The Dream», «Morphine»), momentos eléctricos («River Of Life») o elaboraciones más puristas y machaconas («Trails», «Constantinople»).
Lost (2013) es un elepé de marcados contrastes y ritmos contrarios, que genera sensaciones confusas difíciles de asimilar en una única escucha. Una decisión que en realidad encaja con la actual tendencia, reticente a la hora de degustar (y entender) un álbum en su totalidad, apostando a cambio por la inmediatez de una serie de canciones previamente seleccionadas. Para bien o para mal.
