50 años del debut de Rare Earth
Hoy 14 de febrero, se cumplen 50 años de la publicación del primer disco a cargo de la que considero una de las más descollantes formaciones de la historia del rock: Rare Earth. Dicha obra de debut fue titulada como Dreams/Answers (1968), con la renombrada “Get Ready” (original de The Temptations) como tema principal de aquel elenco. Fue en Detroit donde se produjo aquel singular primer cóctel de abundante psicodelia y efectismo mixturado con soul, blues, funk y R & B, todo lo cual pareció pasar desapercibido en un principio. Sin embargo, fueron los más inesperados “cazatalentos” los que muy pronto se apercibirían del mastodóntico potencial que atesoraba esta soberbia formación aunque todavía con aristas por mejorar, en aquel 1968.
Rare Earth (previamente se llamaban The Sunliners) era una formación capitaneada por Peter Rivera, a la potentísima voz y a la batería y Gil Bridges, al habilidoso saxofón además de Rod Richards (guitarra y voz), John Persh (bajo y voz) y Kenny James (órgano y piano). Los cinco, poco a poco, comenzaron a esbozar juntos grandilocuentes canciones con una tonalidad completamente novedosa y con influencias de Santana o Blood, Sweat and Tears.
Consecuentemente, tras editar «Sueños/Respuestas», la comentada “opera prima”, con la modesta discográfica Verve, se produjo la curiosa coyuntura de que aquel quinteto de blancos melenudos estamparon luego su firma con el reputado sello negro Tamla Motown, en 1969. Berry Gordy, el magnate propietario de la mítica compañía había visto la jugada y les fichó sin demora, sin embargo… ¿no estaban pisando “tierra extraña” aquella banda? Al contrario: nadarían en su salsa.
El mismo tema Get Ready, en una versión sabiamente estirada de 20 minutos, sirvió para titular también su segunda obra, en ese año 1969 y primera editada con la propia Motown. Lo curioso es que ésta en su sección asignada para artistas blancos, precisamente se llamo “Rare Earth”, es decir, igual que la propia banda que habían contratado; la cual lo había sugerido al mandamás Berry Gordy como una broma pero así mismo fue como permaneció bautizado dicho sub-sello, en definitiva.
Añadiendo más carga de rock and roll pero conservando el resto de estilos (soul, R & B, funk etc), se dió la anécdota de que el, gratamente sorprendido, público blanco creyó que los Earth eran negros, resultando así éste el único grupo de “white men” que alcanzaría un éxito masivo con la propia discográfica de Detroit. Por descontado, que lo del tema de las razas está expresado con el mayor de los respetos por mi parte.
Fue entonces insisto, cuando estos “fieras” de la interpretación volaron hacia un éxito desbordante, alcanzando de golpe el nº4 de la listas Billboard y visitando luego con frecuencia esas altas posiciones. Así, Rare Earth se constituyeron junto con, por ejemplo, Joe Cocker o Blues Brothers, como uno de los más memorables versioneadores de todas las épocas, dándoles frecuentemente una textura realmente llamativa y peculiar a los temas elegidos para tributar. El absorbente blues de “Tobacco Road” (John Loudermilk) es otro ejemplo de esto mismo para esta segunda apuesta de 1969 . Sin embargo, también los cortes compuestos por los propios Rare son notables e impactantes como “In Bed”.
En 1970, llegó el inspirado álbum Ecology con “I’m losing you” (de nuevo gran «cover» a Temptations) o “Born to wander”, liderando el desmelenado repertorio, con la adquisición del percusionista Ed Guzmán como sexto miembro y con el mismísimo Norman Whitfield de insigne productor de éste y posteriores álbumes de Rare Earth. No se ha de olvidar jamás el hecho de reivindicar a Peter Rivera como uno de los cantantes de mejor voz de cualquier etapa rock y no es sencillo entrar en esa baraja de elegidos.
En 1971, se nos presentó otro arrollador producto como fue One World y con más canciones de alta gama como la versión de Ray Charles “What ‘d I Say”, la enérgica “If I Die” (escrita por el propio Rivera) o el indomable single “I just want to celebrate”. Es entonces cuando Ray Monette sustituyó a Rod Richards en la guitarra, comenzando un rosario de cambios en la alineación de Rare Earth.
En ese mismo 1971, apareció un aclamado y espectacular concierto en vivo, Rare Earth In Concert, con novedades como la musculosa y desbordante “Hey, Big Brother”, sumando así la banda cada vez más triunfos. Éstos, precisamente, se alargaron en 1972 con más álbumes de estudio como el antológico Willie Remembers, con temas tan luminosos como “Good time Sally” o el apoteósico cierre de 12 minutos “I couldn’ t believe what happened last night”, entre otras creaciones totalmente desatadas.
Por si fuera poco, aumentaron aún más la racha positiva, en 1973, publicando el sobresaliente LP titulado Ma, donde despuntaron “Hum along and dance” o la sinuosa “Big John is my name” además de bordar el tema titular, el cual también se erigen como otros 17 minutos de tensión cualitativa.
Definitivamente, Rare Earth perteneció a la Edad de Oro del Rock and Roll, donde los grupos tocaban todo lo que les apetecía en minutaje y en creatividad y, a la vez, conseguían vender millones de copias. Expresado con sencillez, en mi opinión esta formación de Detroit resultaron tan tan buenos como puedan serlo la Creedence Clearwater Revival o los Allman Brothers, por ejemplo.
Y es que en concordancia a esto mismo, la crítica y la afición de la época les consideró a Rare Earth una de las bandas de rock punteras de la primera mitad de los 70, sobre todo cuando en 1974 abrieron el Festival California Jam ante 250.000 espectadores y donde también compartirían cartel con Black Sabbath, Eagles, Emerson, Lake and Palmer, Deep Purple o Earth, Wind and Fire, entre otras leyendas.
Sin embargo, justo cuando los Rare actuaban en los programas americanos de más audiencia y se hallaban encaramados en la cima del mundo (con varios hits en los primeros puestos de las listas, insisto), se produjeron una serie de abandonos, en ese mismo 1974, como el del carismático Peter Rivera y otros miembros por desavenencias creativas con un productor de la Motown, Frank Wilson. Lamentable circunstancia ésta que provocaría que el particular sonido de la banda aparentase resentirse, ligeramente, con los nuevos y múltiples cambios de formación. Por ejemplo, Jerry LaCroix entraría en nómina como vocalista en sustitución del propio Rivera, el cual por cierto montó entonces un efímero grupo paralelo.
De ese modo, R. E. penetraron en una segunda etapa de mucha menos popularidad aunque todavía conservando considerables dosis de “groove”. Encabezados, en ese instante, por la también vigorosa garganta de Lacroix además del propio Gil Bridges, se lanzarán los muy aprovechables álbumes Back to earth (1975) y Midnight lady (1976).
Peter Rivera, tras los desacuerdos creativos, retornó al seno de la banda madre gracias al vice-presidente de la Motown, Barney Ales, pero el combo de Michigan tampoco levantaría el vuelo comercial durante los siguientes trabajos: el homónimo ultra-funk donde ya no se auto-superan, Rare Earth (1977) y los nítidamente discotequeros Band together (1978) y Grand slam (también de 1978).
Después de todo ello, entre los dos jefes del grupo, Peter Rivera y Gil Bridges, surgieron graves desacuerdos con las típicas contiendas sobre los derechos del nombre y definitivamente, la banda acabó de extraviar su peculiar identidad en 1983, ya sin el respaldo de la propia Motown ni de otra compañía.
Tras una segunda marcha de Rivera en ese año 83, el propio Bridges, Ed Guzmán y Ray Monette más otros nuevos componentes, mantuvieron, a duras penas, una fotocopia descolorida de Rare Earth y tras actuar en infinidad de clubs en la segunda mitad de los 80, publicaron después obras como Different World (Koch International – 1993) o Brand New World (2008) pero ya sin repercusión ninguna.
Peter Rivera, por otro lado, armó otra banda llamada Classic Rock All Stars, en 1992, pero los años mágicos ya no tornaron para nadie, por desgracia. Sin embargo, nos quedarán para siempre, esos virtuosos y titánicos momentos de un grupo que escribió algunas letras de diamante en el sacro libro de la cronología rockerística, durante las décadas de los 60 y 70.
Muchas gracias a Muzikalia y a Txus Iglesias por rememorar, gracias a la celebrada efeméride de su debut, la obra de esta banda que por aquí desconocíamos bastante, y demostrarnos de forma fehaciente gracias a los enlaces y el concienzudo repaso a su trayectoria que hubo mucha y muy buena música, más allá de la mítica «Get Ready» ( impresionante, la versión larga del LP de 1969). Y sí, en efecto, siempre me causó curiosidad, el apartado de músicos blancos que en su momento grabaron para Motown, de entre los cuales ahora mismo me acuerdo de la cantante Charlene, el gran José Feliciano o el no menos grande Michael McDonald, no hace muchos años. Un saludo cordial.
Gracias a tí por el comentario tan completo, F. Xavier, un saludo para tí igualmente.
QUE PUEDO DECIR DE SEMEJANTE BANDA. EN LA DECADA DEL SETENTA FUI DISCJOKEY DE VARIAS CLUBS NOCTURNOS Y ERA INFALTABLE EN ESOS TIEMPOS QUE EL TEMA EN VINILO ESTUVIERA SOBRE UNO DE MIS PLATOS DURANTE CASI TODA SU EXTENSION. FUE LO MAS GENIAL REALIZADO PARA MI EN ROCK Y HOY CASI CUARENTA AÑOS DESPUES NO PUEDO OLVIDAR ESE RITMO ALUCINANTE DE CADA UNO DE SUS INSTRUMENTOS. EN EL DIA DE HOY YA EN CD. LO OIGO CADA TANTO Y GUSTO DE SU RITMO CONTUNDENTE.
Gracias por compartir la información proporcionada, en efecto la banda Rare Earth represento con su música una evolución de 360 grados con ritmos mas progresivos diferentes a otras bandas.
Se reconoce en Txus un reconocedor de talento y Rare E. lo tenian y lo expandieron en la cancion Get Ready, meticulosamente diseñada esa version que si hubiera sido creada por ellos los pondria al nivel de los Beatles con Sargent Pepers, oyendola te pone en trance al compas de las baquetas de Rivera. Genial!!!
Rivera era un genio, los demás cantaban bien