Sergio Picón (Aloud Music)
En mi filosofía de negocio van antes las ideas que el dinero
Cualquiera que conozca un poco a Sergio Picón, orgulloso padre del sello Aloud Music, sabrá que el titular de esta entrevista no se aleja de la realidad, por muy chocante que suene. «Nosotros tenemos muy claro que, en el tiempo que estemos vivos, vamos a intentar que la gente que nos sigue sea un poco más feliz«, me dice justo antes de terminar esta entrevista sobre su el festival organizado por su sello.
El Aloud Music Festival (#AMF13) congregará en Barcelona, en apenas tres días, a algunos de los mejores representantes del post-rock y rock instrumental del momento. Del 7 al 9 de febrero, por Apolo y Sidecar pasarán Toundra, Lisabö, Yndi Halda, Giardini di Mirò o The Samuel Jackson Five, entre otros. Hablamos con su responsable largo y tendido sobre el festival, el sello y la importancia de determinada filosofía vital en estos momentos de oscuridad institucional y decadencia.
Te iba a preguntar cómo va el ritmo de ventas, pero me sale antes preguntarte, de 0 a 10, cómo de contento estás con el cartel.
Un 8. Desde luego, el día que en mi mente apareció el cartel, un 60/70% del cartel que me vino (vino es lo que bebía ese día, precisamente), se ha acabado confirmando.
En el formato actual no cambiaría nada. Sólo echo de menos un poco más de tiempo para poner un par de bandas más el primer día, y quizá un poco más de margen para que viernes y sábado fuésemos descansados y no tan a piñón, pero nos tenemos que ceñir a los horarios de las salas y así lo haremos.
Sobre las ventas, van a su ritmo. Llevamos 200 entradas vendidas a falta de un mes para el festival. ¿Eso es bueno o malo? Ni idea.
Aloud está en su mejor momento, ¿era ahora o nunca montar un festival?
No montamos el festival por estar en el mejor momento del sello, lo montamos porque creemos que hay un estilo musical, llámese post-rock, rock instrumental, post-loquesea, que no está del todo representado en los festivales nacionales y que, en cambio, fuera de España está por todos lados. Y con un público en pleno crecimiento. Lo estamos viviendo de la mano de Toundra, un grupo que hace dos años congregaba a 100-150 personas, está haciendo conciertos ahora para 300/500, o incluso más en Madrid o Barcelona.
Es un estilo que nos gusta y que, en cierta manera, mucha gente relaciona con Aloud, a pesar de que nuestro sello es bastante abierto estilísticamente. Y bueno, son años trabajando con grupos del estilo, desde la época de 12Twelve; lo controlo bastante, me gusta y quería llevar las cosas un paso más allá. Y a jugársela. Era un festival esperado por mucha gente, y ha sido Aloud la que ha dado el paso.
El cartel es un homenaje a todos estos años de trabajo, pero también para cualquier fan del género. Realmente es un cartel cojonudo, ¿no?
Bueno, eso lo decide la gente. Para mí lo es, ha quedado variado y, sobretodo, tiene sentido: primer día para bandas de casa, segundo día para bandas internacionales, tercer día para bandas nacionales consagradas. Juntar a Lisabö, Toundra y The Joe K-Plan es tremendo, los fabricantes de tapones para los oídos van a hacer su agosto. Que vengan Giardini di Mirò, Yndi Halda y The Samuel Jackson Five el mismo día es una especie de milagro que nos dejará el cuerpo temblando de la emoción.
Yo creo que el festival es interesante no sólo para cualquier fan del género, sino para cualquier fan de la música rock. Hay mucha calidad.
¿Te has quedado con las ganas de traer a alguien más?
Por supuesto que me he quedado con ganas. Ya tengo una quiniela de nombres para el AMF2014 de flipar. Aunque eso dependerá de la cantidad dinero que perdamos.
Es importante reseñar que no tenemos patrocinador ni nadie que ponga dinero para que la locura sea un poco más suave. Los bastantes miles de euros de presupuesto de festival salen de nuestro bolsillo y de nuestros créditos. Los viajes, las estancias, los cachés, …, todo lo pagamos nosotros. Podríamos haber hecho algo modesto, no traer a bandas de Rusia o Noruega, pero habría sido algo menos honesto y, ¡qué demonios!, sólo se cumplen 10 años una vez en la vida.
Esperamos que venga gente para poder traer a esas bandas que están en la quiniela para el año que viene.
¿Ha habido alguna banda que te ha sorprendido que te dijera que sí? ¿Cuál te ha hecho más ilusión?
Hay dos grandes sorpresas. La primera es Lisabö. Que toquen en el festi es un detalle que no voy a olvidar en la vida. Ellos habían tocado en Barcelona en el PS2012 y hace no mucho tocaron en el Apolo. Yo los he visto 5 o 6 veces este año, siempre les digo que son el mejor grupo del mundo porque así lo siento, su brutalidad escénica me tiene loco, y sé que vienen al festival por ayudar y por intentar que nazca de la mejor manera posible. Eso sólo lo podía hacer un grupo como Lisabö, un equipo de personas que representan lo que algún día me gustaría ser a mí.
Después, claro está, la vuelta de The Joe K-Plan tiene mucho de emocionante para mí. Desde que se separaron, Aloud está cojo, y no te puedes imaginar lo mucho que los echo de menos.
De los internacionales, que Yndi Halda vengan significa que en mi etapa de programador de grupos extranjeros (de 2004 a 2007) no lo hicimos tan mal, porque no dudaron ni un minuto. Y son una banda que sólo ha hecho dos conciertos en dos años. Los The Samuel Jackson Five me dijeron que sí en el primer email y se compraron los vuelos en el segundo. Llevábamos desde 2006 en contacto para ello. Y Giardini di Mirò nunca han tocado en Barcelona, y eso que su nombre viene de Barcelona.
No sé, está todo el mundo tan contento de venir que imagínate como estoy yo.
Aunque es un festival muy específico en el género, y posiblemente la mayoría de las personas que vayan será porque conocen el cartel en gran parte, te voy a pedir que hagas un esfuerzo para los que no estamos tan metidos en el tema instrumental, de post-rock o de cómo quieras llamarlo: resume en una frase por qué no podemos perdernos cada una de las bandas.
Cuzo: Jaime L. Pantaleón. Todo lo que haga él (o José Roselló) me vuelve loco. Uno de los personajes más importantes en mi vida musical. Un genio contemporáneo.
Syberia: El relevo generacional. Directo abrasivo y las ganas de los que vienen de abajo. Sorprenderán a todos.
Yndi Halda: La belleza, la luz, la emoción. Son la única banda que me ha hecho gritar como un loco en un concierto. Su bolo en 2007 fue casi un orgasmo.
Giardini di Mirò: La historia en mayúsculas del post-rock con voz. Elegantes, personales y unos creadores imparables.
The Samuel Jackson Five: Uno de los grupos más creativos de la historia del rock instrumental. Toques de freejazz y dicen que con un directo que te deja con el culo torcido.
Stories From the Lost: El grupo más metal del cartel. En pleno crecimiento. Representan al mejor festival del mundo, el Dunk!.
Powder! Go Away: El disco que más he oído en el último año. Rusos y majérrimos. Se van a hacer muy grandes en Europa.
Lisabö: Mis removedores de tripas habituales. Brutalidad, visceralidad, sentimiento. Verdad.
Toundra: Mi banda favorita sin ningún tipo de dudas y quizá la banda de rock instrumental más importante de la historia en este país.
The Joe K-Plan: El salvajismo de dos músicos sin igual. La bola de energía que crean te pasa por encima. Qué ganas de gritar: «Humanes is the reason».
El festival transcurre en tres salas (las dos Apolo y Sidecar) míticas de Barcelona. Eso le da aún más nivel al festival, ¿no?
Bueno, es una manera de agradecer a salas que han colaborado con nosotros en los últimos 10 años. Sidecar y La [2] han sido nuestras casas. Quizá Sidecar lo fue durante un tiempo, cuando traíamos a bandas de fuera, y en los últimos años ha sido La [2]. En el Apolo grande hemos hecho poca cosa, celebramos allí un aniversario del sello, pero es el templo de Barcelona y el sitio perfecto para cualquier celebración musical.
Buscábamos salas con buen sonido, con gente maja trabajando en ellas, y con gente que sienta la música de manera parecida a nosotros. Quizá en otros años aun abriremos más el abanico porque aún tenemos deudas con muchas otras salas.
En un cartel de 10 bandas sólo hay dos de Aloud (y eso sólo si contamos a The Joe K-Plan). Teniendo grupos de nivel en el sello y pudiendo haber hecho un Aloud Music Festival con su buena dosis de autobombo, has optado por otro tipo de cartel.
Bueno, hay una banda de Aloud, que es Toundra, ya que The Joe K-PLan no están en activo. Es algo que tuve muy claro, no quería hacer un festival de bandas del sello. De hecho, en la primera edición era algo muy importante para hacer entender a la gente que el festival iba paralelo al sello.
Eso es algo que mucha gente no ha entendido, pero que por mi parte dejé claro desde el principio. El 10º aniversario de Aloud Music es una excusa, pero el #AMF será un festival con continuidad y que, seguramente, recurrirá al sello para programar algunas bandas, pero que principalmente quiere nutrirse de otras bandas, otros sellos, para así afianzar una escena en crecimiento. Me encanta ver a bandas de Bcore, de DPU, de Bidehuts y, sobretodo, de sellos internacionales como Denovali, Dunk o FBITS. Hay una escena europea muy fuerte y nosotros queremos estar ahí; si sólo nos miramos al ombligo y metemos bandas de nuestro sello, no hacemos crecer nada más que nuestro ego.
Como es habitual con Aloud, los menores de 23 años entrarán gratis el sábado en el Apolo. Suena a «dejad que los niños se acerquen a mí». Explica un poco el por qué de esta filosofía.
Bueno, la idea partió de ver que en los conciertos en Barcelona siempre iba el mismo tipo de gente, y era gente de mi edad, treinta y pico. Me costaba mucho ver gente joven. En el primer disco de Aloud Music, el Kill the Rock Stars We Were de Bloomington, mi amigo José Tato escribió «Please, take care of your children». Esa frase me enamoró desde siempre, y tomó cuerpo con esta idea de que los menores de 23 años no paguen en los conciertos que organiza el sello.
Hacerlo en el festival es un poco una locura pues, tampoco te voy a engañar, necesitamos muchísima gente sólo para cubrir gastos; pero en mi filosofía de negocio van antes las ideas que el dinero, y me parece una oportunidad maravillosa que la gente joven pueda venir, gratis, a ver a Lisabö, Toundra y The Joe K-Plan. Pienso en la opción de que alguno forme un grupo tras ver los bolos, o que se compren los discos, o una camiseta, o cambiarles su forma de entender la música, y me gusta. Ese es parte de nuestro trabajo como sello, aportar algo más, crear, ilusionar.
Estamos viendo cómo cierran librerías y tiendas de discos, pero se abren hamburgueserías y Starbucks. ¿Qué pasa aquí? ¿Cuánto vale la cultura?
Bueno, en este último año en Barcelona, se han abierto tres o cuatro tiendas de discos. Y se han abierto tres o cuatro salas de conciertos. Y en mi barrio se abrió hace no mucho una librería y seguro que no es la única ni la última.
En las noticias interesa que salga lo malo, y desde luego que cerrar una librería y abrir un McDonalds es un síntoma de nuestra realidad actual, pero mi sensación es que las cosas no están tan mal como nos quieren pintar desde los medios.
Hay que luchar por la cultura por la que creemos. Y, para ello, necesitamos locos que sigan creando y apostando por una manera diferente de hacer las cosas. Hace poco he conocido el caso de una sala que abrió como sala «indie» y, a las dos semanas, ya estaba programando «música comercial» para ganar dinero. Ese tipo de proyectos son los que sobran, los ansiosos por la pasta. ¡Ya hay demasiados!
Ejemplos de gente haciendo las cosas bien los hay a montones. De sellos, tienes a Bcore que lleva 22 años haciendo las cosas a su manera, Bidehuts, Acuarela, incluso sellos nuevos como Radix, Matapadre,… Salas hoy en día tienes muchas como ejemplo: Bonberenea en Tolosa, bares como El Rincon Pio Sound en Don Benito o la Taberna Belfast de Sta María del Páramo, Atzavara en St. Feliu de Guixols, colectivos como La Faena, Ojalá Esté Mi Bici, Liceo Mutante, la peña del Arrebato,… Hace poco conocí la sala RockCity de Valencia, creada por y para músicos. ¡Sólo programan rock! Su filosofía me dejó flipando. Casualmente, en todos estos sitios el trato suele ser inigualable, se trabaja con una comodidad tremenda.
¡Y festivales igual! ¿Conoces el Lemon Day? Se hace en un pequeño pueblo, Capellades. Se paga a los grupos con la barra, suena de lujo, el trato es increíble y el ambiente es una locura. Además, ¡hacen carteles que ya los quisiera el #AMF! Y hay tantos y tantos que no conocemos…
¿Que ellos no salen en los diarios ni en los medios? Desde luego, pero la culpa es de los que escriben en dichos medios. En el último párrafo tienes diez o doce historias increíbles que destilan positividad y una mirada diferente. Estaría bien que, de vez en cuando, se contaran también historias bonitas de gente que ha sacado la cabeza haciendo las cosas a su manera. De esta manera, lo que pasaría es que la gente aprendería y se liaría la manta a la cabeza a luchar por las cosas de otra forma.
No sé, quizá pido mucho para un país como España, pero es que me da rabia que hay mucha gente haciendo las cosas bien, y permanecen ocultos a los ojos del mundo. A veces, cuando la gente me dice: «joder, es que en Aloud hacéis las cosas tan bien», pienso que nosotros simplemente somos uno más dentro de un conjunto de gente, colectivos y demás que son un ejemplo para nosotros. En realidad, lo único que hacemos es copiar de todos ellos.
En este sentido, la imposición del IVA hasta el 21% es brutal. Eso lo sabemos pero, aterrizando en la cruda realidad, ¿cómo afecta a discográficas y promotores/gente que monta conciertos o festivales como el vuestro?
Bueno, los números son claros en ese sentido. No quiero meterme en temas políticos, porque no acabaríamos, pero todo se puede resumir de manera sencilla: el ministro de cultura es José Ignacio Wert y la anterior era Ángeles González-Sinde. Ya está, no hay mucho más que decir.
Me sabe realmente mal por los grandes festivales y por las muchas promotoras que llevan años luchando para que ahora tengan que gastar parte de sus beneficios en impuestos, o que simplemente no les salgan los números por culpa de esto. Es injusto. Es España.
A vosotros, además, os afecta sobremanera la subida de las tasas de Correos, ya que sois de las pocas (por no decir la única) discográficas que envían los discos sin gastos de envío…
Sí, nos afecta sobre todo por algo que no sabe mucha gente, y es que la linea «cultural» de Correos, a la que tenemos acceso, ha subido un 30% o 40% en los últimos dos años. Los envíos normales suben poco, pero por detrás nos la van metiendo a los que trabajamos con producto cultural. ¿Qué te puedo decir que no imagines? Ahora mismo lo de vender sin gastos de envío ya es imposible, vamos a tener que reorganizar algunas cosas de la tienda, ¡pero bueno! Ya inventaremos otras cosas. Las ideas siempre irán por delante de los censores.
¿Qué se puede hacer en contra de esta cruzada anti-cultura y anti-todo lo que no sea ir a misa?
Hay que seguir haciendo lo que crees y lo que sientes. Tenemos la suerte de que los de arriba se están viniendo abajo ellos solos. Quizá podemos apretar y conseguir que caigan antes, pero vamos, nadie los salvará. En el mundo discográfico está pasando, las majors tienen cada vez menos poder y, créeme, no me dan ninguna pena. A nivel global pasará lo mismo.
Me parece importante, y al menos nosotros en Aloud hemos tomado ese papel, intentar alegrar la vida de la gente. Un disco, un concierto, una canción, un mensaje,… pueden ser muy importantes en tiempos oscuros como los que vivimos. Sin pecar de hippies ni de flowerpowers, porque no lo somos, creo que la cultura debe aportar sentimientos a la gente, y quizá ahora toque dar una imagen de positividad. Nosotros tenemos muy claro que en el tiempo que estemos vivos, vamos a intentar que la gente que nos sigue sea un poco más feliz.
No dudo que la gente que venga al #AMF2013 será un poquito más feliz cuando haya terminado. Y con eso nos vale.