Grupo de Expertos Solynieve
Al no tener una actividad continuada, cada vez que nos reunimos es, de algún modo, la primera. Imagino que eso mantiene cierta tensión, cierta frescura
Disco a disco, el Grupo de Expertos Solynieve se va deshaciendo de la larga sombra de los grupos paralelos de sus miembros, como Los Planetas. Y es una curiosa injusticia, porque su personalidad siempre ha sido reconocible y diferente a la cualquier otra banda de nuestro país. Colinas Bermejas (El Segrell, 2014), es la última reafirmación de un sonido que fusiona de manera única los elementos más meridionales de dos continentes. Hablamos vía correo electrónico con Manu Ferrón del presente y el futuro de la super banda de Granada.
Grupo de Expertos Solynieve nació como un grupo de amigos músicos que buscaba entretenerse en paralelo a otros proyectos musicales. Dos discos y dos Eps después, ¿sigue siendo esa la filosofía del grupo?
Esencialmente nada ha cambiado. Seguimos trabajando en paralelo al resto de proyectos, casi todos anteriores al Grupo de Expertos Solynieve, pero se hace camino al andar y en nuestra trayectoria ha ido cambiando el enfoque, la actitud frente a algunos aspectos. En cualquier caso, insisto, lo esencial permanece intacto.
Aún con Granada como nexo de unión, tiene que ser difícil que podáis trabajar a un ritmo sistemático. ¿Es uno de los secretos del grupo, la frescura de la novedad constante?
Es cierto que, al no tener una actividad continuada, cada vez que nos reunimos es, de algún modo, la primera. Imagino que eso mantiene cierta tensión, cierta frescura. Las diferencias son lo más interesante de la vida, algo muy saludable para un grupo.
¿Siendo músicos con personalidades tan diferentes, cómo os organizáis para decidir para orientar al Grupo de Expertos?
Nuestra organización interna pasa por no hacer planes y, musicalmente, tratar de hacer solo lo que nos complace a todos, profundizar en lo que nos une, no en lo que nos separa.
Durante este tiempo Manu, te has lanzado en solitario con Acuarela. ¿Ha influido esta circunstancia en el Grupo de Expertos?
En absoluto. Es solo otro proyecto más de los muchos que conviven con el Grupo de expertos Solynieve.
Con respecto al nuevo Ep, teniendo en cuenta el título, Colinas Bermejas, o la letra de alguna de las canciones, «Año nuevo», ¿se puede decir que tiene algo de crítica social, o al menos de metáfora sobre la situación social actual?
Sí. Aparte de la bonita sonoridad de las dos palabras que componen el título y sus connotaciones country, titulamos al disco «Colinas Bermejas» en clara alusión a un lugar específico en Granada que, visto hoy, funciona perfectamente como metáfora del cambio socioeconómico en las últimas tres o cuatro décadas. Cambio sobre el que pretendíamos llamar la atención no precisamente con alabanzas y complacencia.
La música del Grupo de Expertos siempre se ha caracterizado por mezclar sonidos de clara orientación meridionales (pop californiano, country, flamenco diluido), pero esta vez en «Sahariana» hemos viajado incluso más al sur. ¿De dónde viene la influencia del rock tuareg? ¿Seguirá presente? ¿Probaréis más ritmo africanos y más psicodelia?
«Sahariana» es una improvisación en el estudio que recoge muchas de nuestras influencias. Nos interesa la psicodelia desde siempre y hace siete u ocho años que venimos insistiendo en el valor de grupos como Tinariwen o Tamikrest que mezclan la expresión popular de los Tuaregs, su música y poesía, con patrones cercanos al blues. De nosotros se decía que mezclábamos el sur de aquí con el de los Estados Unidos, así que no resulta difícil establecer una conexión, por muy ligera que sea, entre sus músicas y la nuestra. Es la primera vez que aparecen explícitamente ciertas influencias pero no debería sorprender. De hecho, si rastreas en nuestros discos, puedes encontrar referencias semejantes, veladas pero visibles. En «La nueva reconquista de Graná», sin ir más lejos.
Cuando parece que la moda del DIY se iba a terminar imponiendo, el Grupo de Expertos prefiere una discográfica de nueva creación, El Segrell del Primavera, a la autoedición de El Ejército Rojo. ¿A qué se debe?
Tras casi una década ocupándonos de todo y compaginando el grupo con múltiples proyectos, teníamos la sensación de que gastábamos mucha energía en aspectos que nada tienen que ver con la música y queríamos probar a dedicarnos solo a tocar, componer y grabar. Tuvimos la suerte de recibir algunas propuestas de discográficas y escogimos la que nos pareció más conveniente.
Colinas Bermejas es un EP de cuatro canciones. ¿Hay planes para un disco próximo?
Hay en marcha una nueva grabación. Muy probablemente otro EP. En nuestras contadas reuniones hay que aprovechar para dar salida a lo que tenemos dentro, así que no se trata solo de reunirse para preparar conciertos, sino de poner en común nuestras ideas y tratar de hacer algo interesante con ellas. El formato EP nos es muy útil porque en él podemos plasmar lo que surge en cada uno de nuestros breves encuentros.
No sé si se os puede definir aún como un grupo de culto, pero sois uno de los grupos españoles actuales más cotizados en cuanto a vinilos. Antiguo y Nuevo (El Ejército Rojo, 2012) no baja de 60 euros en Discogs y El Eje de la Tierra (el Ejército Rojo, 2008) llega a los 50.
No nos prodigamos mucho, ni en directo, ni discográficamente. Hasta el momento no hemos reeditado nuestros discos y tal vez eso los convierta en deseables para coleccionistas. Tenemos un público más fiel y entusiasta que numeroso. Nos gustar pensar que lo que hacemos es tan valioso para alguna gente como para nosotros más allá de lo que se pague por un disco, algo circunstancial y que nada tiene que ver con la música.