Sagarroi – Toulouse (Metak)
A los que disfrutaron con el Brigadistak Soundsystem de Fermín Muguruza no les sabrá a poco este Toulouse de Sagarroi, con varios miembros del pequeño gran círculo musical del País Vasco.
Pasada la época de las reivindicaciones ombligo-nacionalistas, llega el tiempo de cantar acerca de muchas otras cosas que suceden en el mundo, aplicables porqué no a lo doméstico, aunque aquí prevalece la huída hacia adelante. Al hacerlo en vasco, un poderoso idioma musical, ya demuestran más que suficientemente su apego cultural, que dejan en la cuneta para ir mucho más allá, salir del meollo y hablar de sentimientos. La sutilidad de las letras, traducidas a diversos idiomas en el libreto interior (en la sana tradición muguruzesca), nos habla de un concepto que muchos no han entendido: que a ritmo de ska, dub y mestizaje se puede hacer algo bonito y profundo, sin necesidad de caer en tópicos ni lugares comunes.
Lo cierto es que, aparte de una obvia crítica a la política del rifle y la pistola -obvia para los cánones del género- en la canción “Bowling For Columbine”, Sagarroi se lanzan a improvisar sobre temáticas tan diversas y originales como esa oda a “Anthony Quinn”, el Zorba griego, el Pancho Villa mexicano, un barrabás enorme cuyas inolvidables interpretaciones son una de las cumbres del cine y de la humanidad, que mejoran a aquel que las degusta. Un personaje de personajes y bailes a brazo tendido en los cielos abiertos de las islas Eólicas. Una dedicación póstuma muy acertada por parte de este grupo, muy dado a la descripción de sensaciones y paisajes de viajes, que siempre llevan al terreno de una (muy) sucinta crítica social, despojada de todo panfleto o supuesta reivindicación, tan banales a veces. En música, la politica hay que saber hacerla: aquí, las canciones son, simplemente, descripciones desde la terraza de cualquier bar del mundo, para que el oyente se construya su propia idea.
Finalmente, se nota que Toulouse, ese epicentro de la España republicana y exiliada, ciudad que hoy aún mira hacia un sur que pudo ser mejor, marca mucho la línea heterodoxa del disco. Este Toulouse es, sin duda, un lugar libre de “Tonton Macoute” (otra de las canciones del álbum), aquellas milicias civiles que, en Haití, vigilan los tesoros no precisamente de la revolución.