Howler – America Give Up (Rough Trade Records)
El producto de esta banda de Minneapolis es muy bueno. Canciones más que aceptables y, en algunos casos, hasta buenas; una excelente producción detrás de ellas; y todo muy bien empaquetado con una creatividad que podría haber ideado el mismo Shepard Fairey. Pero su mayor problema es ese: es un producto. Y lo peor, caduco.
America Give Up es el ejemplo perfecto de que las modas son cíclicas. En ellos vuelven Ramones o The Jesus & Mary Chain (escuchar “Too much blood”) y, sobre todo, vuelven unos Strokes envueltos en papel de plata y horneados en su propio jugo durante 32 minutos. Howler parecen haberse empollado toda la carrera de la banda del inefable Julian Casablancas para sacar un popurrí con sus mejores tics.
Basta escuchar las mejores canciones del disco para darse cuenta de que el revival-rock de guitarras sucias y producción garajera sale de su tumba por enésima vez. El problema es que nadie le ha explicado que su billete de vuelta tiene fecha de caducidad. “Wailing (making out)” -en especial el final del tema- es sin duda la mejor imitación de un grupo que ya ha dado todo lo que tenía que dar de sí.
Eso sí, si obviamos la falta de originalidad y la completa anulación de la voluntad de tener personalidad propia, el disco de Howler puede llegar a ser perfectamente disfrutable.