Entrevistamos a The Kooks
Hace más de diez años, The Kooks se daban a conocer con el tema “She moves in her own way”, casi un himno que forma parte de una generación que creció con el indie. En 2018, en pleno apogeo del trap, hip hop y R&B, parece que este género musical ha pasado a segundo plano, así que la banda se ha aferrado a sus raíces y vuelve con un disco que reivindica la verdadera esencia de uno mismo. Nos reunimos con Hugh Harris (guitarra), antes de su actuación del Festival Internacional de Benicàssim, para charlar sobre “Let’s go sunshine” (Lonely Cat), su nuevo disco que saldrá el 31 de agosto. Conversamos sobre el pasado y futuro de la banda, sobre el cambio del paradigma musical, y también sobre, porqué no, un hipotético apocalipsis.
Hace más de 10 años que lanzasteis vuestro primer álbum “Inside in, Inside out” (Virgin Records), ¿cómo te sientes después de este largo viaje?
¡Viejo! (risas). Cuando sacamos el primer álbum yo tenía 18 y ahora acabo de cumplir 31 años. Me siento realmente privilegiado de poder seguir tocando, no pasa normalmente con las bandas, que suelen durar de media unos 5 años, me siento afortunado de haber encontrado una banda que perdura en el tiempo.
“Siento que hemos contribuido un poco a esa vertiente del rock and roll, era un período de celebración de la música real”
¿En qué medida la música cambió vuestras vidas?
Me cambió la vida totalmente, crecí en una ciudad pequeña, rodeado de mi familia y amigos, que era básicamente lo que tenía cuando era joven, y de repente a los 19 me encontré con que la banda con la que estaba de gira se había convertido en mi familia y en mis amigos, eran todo para mí. A nivel personal me hizo más seguro, porque al estar en una banda estaba en una posición “privilegiada”. Pero a la vez, inseguro, porque precisamente por estar en el mundo de la música no sabes hasta que punto va a durar esa situación, y es una incertidumbre el intentar ser relevante todo el tiempo, culturalmente hablando.
Imagino que todos los artistas sienten algo parecido, una constate incertidumbre de no saber que es lo que va a pasar.
Absolutamente, de hecho, si parara ahora mismo no sabría que hacer, en los últimos 10 años solo he tocado la guitarra…
¿Qué harías entonces?
No tengo ni idea, ¡quizás podría ser periodista como tú! (risas) Seguramente iría a la universidad a estudiar Historia del Arte.
¡Nunca es tarde para estudiar! Al menos tienes un plan B.
Eso es mi plan C, ¡el plan B es empezar otra banda! (risas).
¿Alguna vez has tenido otra banda a parte de The Kooks?
Sí, antes estuve en una banda de soul, solíamos tocar mucho motown, y también en otra banda en la que mezclábamos funk y metal, sí has oído bien, fuimos los pioneros de la escena metal-funk, no entiendo aún porque no tuvimos éxito (risas).
En vuestro nuevo álbum “Let’s go sunshine” conserváis la misma esencia folk de siempre, pero habéis incorporado también elementos del hip-hop, R&B e incluso góspel
Sí, no es tan diferente de nuestro álbum anterior, queríamos aferrarnos a nuestras fortalezas y no preocuparnos de querer entrar en un terreno que no fuera familiar. Queríamos volver a nuestros orígenes como banda. Muchos grupos cuando han tocado el éxito llegan a un punto en sus carreras que se distancian de su sonido original, que es el que les dio éxito, no lo encuentro normal.
¿No crees que es parte de la evolución creativa de una banda, evolucionar en el sonido?
Evolucionar está bien, pero debería haber un equilibro, no deberías olvidar nunca tus raíces. Pero luego ves bandas como Kings of Leon, que no experimentan y siguen siendo cabezas de cartel y son fantásticos en lo que hacen.
He oído que habéis estado viajando por América, y la escena del jazz en Nueva Orleans os ha influenciado.
Luke Pritchard y yo fuimos juntos hace un tiempo para escribir. No nos influenció directamente, pero por supuesto la actitud y el espíritu de aquel lugar tan liberador nos inspiró.
Habéis tenido algunos cambios en la banda, ¿alguna vez has pensado en dejar The Kooks y cambiar tu vida completamente?
Muchas veces lo he pensado, esta es otra de las razones por las que hemos vuelto a nuestras raíces en el álbum. Pero Luke y yo estamos muy unidos, somos casi hermanos, se podría decir que estamos en la misma frecuencia, por eso cuando ocupamos un lugar generamos la misma energía. Alguna vez hemos roto la banda, pero en seguida nos llamamos y queremos volver a tocar juntos.
“Este álbum no es tan diferente del anterior, queríamos aferrarnos a nuestras fortalezas y no preocuparnos de querer entrar en un terreno que no fuera familiar. Queríamos volver a nuestros orígenes como banda”
Es como discutir con tu hermano, al cabo de un rato vuelves a estar bien.
Exacto, somos como la versión suave de los hermanos Gallagher (risas).
Hay un tema en el álbum que se llama “Tesco Disco”, que hace referencia a una discoteca de vuestra ciudad, Brighton. Es un punto nostálgico el introducir elementos que forman parte de tu pasado y no olvidar de donde vienes.
Es un homenaje a nuestra juventud, ese período en tu vida en el que estás explorando y pasándolo bien. Este álbum tiene mucho que ver con el no olvidar quién eres.
En uno de los temas aparece grabada la voz del padre de Luke, ¿cómo se os ocurrió la idea?
Es un tema de su padre que solíamos tocar cuando empezamos, Luke la cambió e hizo su versión. A mí siempre me gustó más la versión de Luke, y éste es un claro homenaje a su padre, que también era músico. Tenía una banda de jazz, que también giraron con los Stones en su momento, creo que en esto Luke y yo también estamos unidos, los dos tenemos la misión de recrear los sueños de nuestros padres.
¿Cuáles son las principales influencias en este álbum? ¿Cómo te inspiras?
Siempre tomo nota de las exposiciones de arte que visito, sobre todo de las descripciones de las piezas que veo, y a veces robo algunas líneas. Hace poco estuve en Viena, y vi una exposición sobre astrofísica. El experimento consistía en mandar olas de sonido al espacio, hacer que rebotara en la luna, y lo que se recibía se convertía en música que tocaba un piano digital por sí mismo. Y en la descripción decía algo así como que “El alma de un músico había sido enviada al otro lado del universo”, era bellísimo y lo introduje en una de las canciones.
Últimamente escucho mucho a la banda Palace con quien tengo el placer de tocar a veces, donde toco el bajo. Es muy inspirador porque es un rol completamente distinto y además tocamos en salas pequeñas.
Recientemente habéis sido teloneros de los Rolling Stones, ¿cómo fue la experiencia?
Sí, es la cuarta vez que lo hacemos y nos encanta. Es un honor y un privilegio. Son imparables, ahora están en su mejor momento, ¿cómo lo hacen? La electricidad que se palpa es brutal, se nota que aman lo que hacen, es pura pasión.
Habéis tocado en estadios también y en salas pequeñas, ¿qué prefieres?
Me encantan los dos, son diferentes sensaciones, aunque es verdad que en una sala pequeña puedes llegar a conectar más. Hace poco vi a Paul Simon en un estadio, su conversación y su forma de dirigirse al público era sorprendente, parecía que estábamos en su salón.
“Inside in, Inside out”, es como un himno, pertenece a una era donde el indie formó parte de una generación que creció con bandas como Arctic Monkeys, Franz Ferdinand, The Strokes… ¿Os sentís como una banda que ha hecho un gran impacto en una generación?
Siento que hemos contribuido un poco a esa vertiente del rock and roll, era un período de celebración de la música real. Todo lo que queríamos hacer era divertirnos, tener sexo, salir de fiesta… y nada de eso fue grabado porque no había internet, así que imagino que fue la última escena punk, podías ser anónimo y quién quisieras sin el miedo a estar expuesto digitalmente. Además, la gente actuaba libre y sin pretensiones. Ahora tengo la sensación de que se actúa con la necesidad de sentir una aprobación.
¿Cómo te sientes acerca del futuro con The Kooks?
No tengo ni idea, pienso que, si la Tierra sobrevive otros 100 años, el futuro es claro, pero no creo que suceda, así que ¡pasémonoslo bien y bailemos mientras podamos!
¡Pues así sea!
The Kooks han pasado recientemente por nuestro país y siguen de gira presentando su nuevo álbum “Let’s go sunshine” (Lonely Cat) que se publica el 31 de agosto.
El nuevo disco tiene buena pinta