Say She She – Silver (Colemine / Karma Chief Records)
El efervescente sonido del soul “discodélico”. Eso, casi nada, ha usado esta banda de Brooklyn liderada por tres mujeres para calentar los oídos del personal a base de una serie de singles-bomba lanzados por redes de streaming que han ido haciéndose virales y un elepé debut que apareció el año pasado y dio no poco que hablar. Hedonismo elevado a la máxima potencia que ha ido calando hondo y ahora se ve corregido y aumentado en un extenso (16 temas) segundo elepé que, ya les anticipo, colma todas las expectativas.
Como digo, la banda está liderada por tres mujeres: la londinense Piya Malik, que ya había colaborado con El Michels Affair y Chicano Batman, Sabrina Mileo Cunningham y Nya Gazelle Brown; aunque cuentan con más colaboradores, hasta completar un combo de ocho piezas, que debe su nombre a una especie de homenaje velado a Chic, el proyecto a través del cual Nile Rodgers y Bernie Edwards hicieron bailar al universo entero. En concreto, “Say she she” es una especie de contractura juguetona de “C’est chic chic”.
Pero eso es lo de menos. Lo de más es que, a través de esas canciones que han ido poblando las listas de reproducción de medio planeta, todas resultado de un espíritu colaborativo que las tres principales protagonistas de esta historia llevan a mucha gala, a Say She She se las ha encumbrado como uno de los principales actos en su negociado, que es, como imaginan e inevitablemente, el del baile. Música dicharachera, volátil, burbujeante, sexy y engatusadora que a través de temas como “Prism”, “Fortune teller” o su single debut, “Forget me not”, les ha ido granjeando un estatus que les ha permitido colgar el sold-out por donde han tocado y hacer apariciones estelares en los más importantes festivales.
Silver, este segundo trabajo que publican de la mano de la prestigiosa discográfica de Ohio Colemine Records, es el golpe de gracia que necesitaban para impulsar su nombre todavía un poco más. Grabado en directo y prescindiendo lo máximo posible de tecnología actual, bajo las órdenes de Sergio Ríos (Orgone), el disco es una generosa coctelera de sonidos exóticos (armonías orientales, cumbia, ritmos jamaicanos) maridados con raíces afroamericanas de base soul y remozadas con efluvios de psicodelia a las que las voces armonizadas de estas tres talentosas mujeres dan una dimensión liviana que produce una inmediata sensación de placer y libertad.
En ese sentido, Silver se beneficia de una producción concisa, bien organizada y que acude sobre todo a la pericia curtida en directo de la banda y a una tecnología vintage de la cual el estudio donde ha sido grabado (Killon Sound, al norte de Hollywood) está bien provisto. Todo suena orgánico, natural y fácil (que no facilón) en un extenso listado de canciones que acude a algún tema ya publicado (ahí está el citado “Forget me not”), pero sobre todo es muestra de la sinergia creativa infalible que existe hoy día en Say She She. A base de eso, se suceden hits potenciales como “Reeling”, “C’est si bon”, “Questions” o “NORMA”. Pero también piezas más sugerentes y aventureras, en las que el atractivo quizá no sea tan inmediato pero sí más perdurable a través de las escuchas, como la sensual “Don’t you dare stop”, la ensoñadora “Passing time”,la irresistible “Echo in the chamber”, o la final y extensa canción titular. Y es que el disco al completo, pese a lo arriesgado de su longitud, funciona como una bala. Puro joie de vivre que se apodera de inmediato de tus oídos, tu corazón y, cómo no, tus pies.