3Cómplices: veteranía punk rebosante de actitud
Lamentablemente, la historia del rock valenciano se ha visto siempre lastrada por la tendencia centralista del panorama musical español. Por eso muchos de los nombres escritos con letras de oro en dicha historia, no sonarán a nadie fuera de las fronteras de la Comunitat Valenciana, pero ni aún así podemos obviar el peso específico de determinadas bandas y artistas que llegaron primero y que, por tanto, fueron pioneros.
Es el caso de Bruno Lomas, Los Huracanes, Pep Laguarda, Cotó en Pel, Julio Bustamante, Betty Troupe, Glamour, Los Brujos, Doctor Divago o, claro, quién nos ocupa: Cómplices. O 3Cómplices, como se denominan ahora para no confundir al dúo formado por María Monsonís y Teo Cardalda. Un trío que allá por 1984 se hizo llamar KK For Yu, pero rápidamente cambió su nombre a Cómplices, también -al parecer era su sino- movidos por el temor a ser confundidos con KK de Luxe.
Cómplices tuvieron una carrera similar a la de muchos grupos “de provincias”: venga patear escenarios de garitos, autofinanciar grabaciones, editar algún que otro vinilo con sellos más allá de la independencia, cero promoción y un disco que se quedó en el cajón del olvido porque la cosa no daba para más. Pequeñas-grandes frustraciones que, sin embargo, no pudieron con nuestros protagonistas: tras otras muchas aventuras musicales José Alves «Nano» (guitarra y voz principal), Félix Espejo «Buelius» (bajo y coros) y Domingo Antúnez «Buto» (batería) volvieron a encontrarse en 2014 con el que fuera su manager y principal benefactor, Manolo Rock -personaje clave en la historia del rock valenciano- y la rueda volvió a girar.
Ahora las cosas son diferentes. Hay un aprendizaje detrás, mucha ilusión y sobre todo, grandes canciones. Por eso, desde aquel reencuentro de los renacidos 3Cómplices con su cuarto miembro, no han parado quietos. Dos epés y muchos conciertos han precedido al que ahora es su primer trabajo largo en casi cuarenta años. Y no deja de ser irónico que su título sea La Tragedia, porque de eso, no tiene nada. De nuevo bajo la rúbrica del sello Subterráneo Records, re-fletado para la ocasión por su dueño y señor, Manolo Rock, tenemos aquí un paquete de canciones hirientes, furiosas, urbanas y repletas de actitud en las que uno escucha a Ilegales, Ramones, Clash, Sham 69, La Banda Trapera del Río o 091, pero también, mucha, pero que mucha, personalidad.
Es un disco que llega tarde, sí. Pero también un disco capaz de que nos planteemos lo que podría haber sido esto de haber tenido la oportunidad de llegar antes. De haber nacido en el momento y el lugar adecuados. Aunque lo mejor de todo es que no es necesario regodearse en esas circunstancias. Son canciones que hablan por sí solas. Nada de “lo que pudo haber sido y no fue”. Nada de nostalgia. Una banda a todo pulmón que mira con la cara muy alta al futuro y en todo caso deja para la posteridad un disco que, si te gusta el rock and roll, sin duda deberías escuchar.
3Cómplices en redes sociales:
(las fotos son obra de Javier Reaktiu)