Entrevistamos a Tiburona
Tiburona es una banda madrileña formada por Laura del Amo (guitarra y voz), Rita Dolores (bajo y voz) y Supercarmen (batería y voz). Hace apenas unas semanas han publicado su nuevo trabajo, Nos Extinguimos (Montgrí), un disco directo, sincero y, sobre todo, cautivador. Su segundo álbum está revolucionando la escena independiente nacional gracias a sus letras costumbristas, sarcásticas y críticas. Un conjunto que ofrece un sonido fresco y desenfadado que fusiona el garaje ye-ye con el punk rock, una propuesta que enamora a quienes buscan autenticidad y energía en la música independiente.
Lo estarán presentando en los próximos meses (tienes las primeras fechas al final del texto)
«La mitad de lo que tenemos en cuenta es el proyecto, y la otra mitad es nuestra vida personal»
Es todo un placer hablar con vosotras. Lo primero de todo enhorabuena por el nuevo álbum y la estupenda recepción que está teniendo. ¿Cómo estáis viviendo estos momentos?
Rita: La gente está muy entusiasmada, hasta te sientes un poco como una impostora. ¿De verdad te gusta tanto?
Carmen: Hemos tenido una respuesta genial por parte de la gente. Cuando vas a los lugares y hablas con periodistas, por ejemplo, fuera de las entrevistas, te dicen: «Me ha encantado el disco». Te sientes muy agradecida, porque no tienen por qué decírtelo. Lo cierto es que no estamos muy pendientes de las escuchas, pero nuestro manager nos pone al día: «Tenéis como veinte mil oyentes mensuales».
Rita: Te da un pequeño subidón, pero luego piensas: «Bueno, ya bajará».
La duración del disco, apenas veinticinco minutos, me ha sorprendido especialmente. Sin rodeos, va directo al grano.
Rita: Siempre hemos tenido muy en cuenta que las canciones tienen que durar lo que sea necesario. No vamos a extender una canción sin motivo. Todas las partes deben tener sentido y, de principio a fin, deben tener una unidad, estar completas.
Carmen: Componemos temas cortos de manera innata, simplemente nos salen así, dos minutos y poco. De hecho, nos sorprendemos cuando nos sale una canción más larga. Siendo sinceras, no es algo que tengamos en cuenta, como dice Rita. Lo que se compone es lo que fluye. La idea de hacer un tema más también estaba ahí, pero en el momento en que fuimos a grabar, solo teníamos nueve temas.
Además, otro elemento curioso es que vuestro anterior trabajo, Sola y Feliz, también constaba de nueve canciones. ¿Ha sido un ejercicio de composición intencionado?
Carmen: Parece que es la marca de la casa. Nosotras también nos lo preguntamos: «¿No podemos tener una idea más para componer?» Pues al parecer no, imposible. Estamos destinadas a eso. Si tenemos 9 en el primero, 9 en el segundo, ya sabes lo que va a ocurrir cuando hagamos el tercero: le das la vuelta y es 666. Realmente, es por eso: la trilogía de Satán.
Lo que también define muy bien a esta formación es el trabajo en equipo. Las tres sois compositoras y además vocalistas. ¿Cómo es el proceso de creación de una canción para vosotras?
Rita: Depende mucho de cómo esté construida la idea de la canción, dependiendo de la ocasión le tenemos que dar más o menos vueltas. En principio, cada una tiene sus ideas y las llevamos a nuestra manera. Laura, por ejemplo, que toca la guitarra, las trae muy completas, muy construidas. En ese caso, solo hay que añadir unas pocas voces o terminar la estructura. En general, sus ideas están bastante enteras. En cambio, Carmen y yo, traemos las cosas mucho más como bocetos y vamos construyendo de manera más caótica, dándole más vueltas. Es un proceso muy bonito. Cada canción se aborda de manera diferente.
Carmen: Pese al estilo, le damos bastante vueltas a las cosas, sobre todo al tema vocal. No somos una banda que lleguemos y digamos: pum, pum, pum, listo. Al componer las tres, el proceso siempre es diferente dependiendo de la idea y de la persona que la traiga. Hay temas que te suenan a algo desde el principio y hay otros a los que tienes que darles forma a prueba de error, y se atragantan. A la hora de contar algo, es decir las letras, sí que lo hacemos de manera directa. El resultado puede ser así, pero detrás sí hay un proceso largo.
Esto, por ejemplo, ocurrió con la canción «Horizonte de Sucesos», uno de los temas clave de este nuevo álbum. Una canción que mezcla ese toque garaje ye ye con el pop-punk tan prototípico en la escena de guitarras actual.
Carmen: En “Horizonte de Sucesos” tuvimos que hacer varias grabaciones. La primera vez que llegamos con la canción al estudio, pensábamos que estaba cerrada y perfecta. Pero qué va, vimos que las voces no tenían sentido, que había partes que nos parecían vacías y otras con mucho relleno. Tuvimos que rehacer y recomponer esa canción. Ahora tiene esa parte castiza, muy de las bandas setenteras. Queríamos homenajear un poco esa parte de guitarras españolas con toques cañí.
Un ejercicio musical que me retrotrae bastante a un grupo actual como Adiós Amores, eso sí, con un filtro más punk.
Carmen: Nosotras con «Adiós Amores» tenemos mucho en común con ellas por el tema de Jeanette, de Elia y Elizabeth, de todas esas artistas femeninas de principios de los setenta. Además, también me consta que Adiós Amores han bebido mucho de ese sonido. Entendemos que haya esos puntos de unión, de hecho, es un grupo que nos encanta.
Aunque Tiburona comenzó solamente hace un par de años, vosotras tres os conocéis desde hace más de una década. ¿Cómo fueron los comienzos?
Carmen: Todo fue un poco de casualidad al coincidir en un conjunto de Rock & Roll clásico, una especie de tributo a las bandas de los años cincuenta. Ese grupo no era un proyecto que construimos siendo amigas de antemano, sino que por diferentes cuestiones acabamos entrando en él.
Con los años, tocamos en un montón de sitios, desde fiestas privadas hasta fiestas en los pueblos, y al final nos hicimos muy amigas, teniendo mucha complicidad tanto personal como en el estilo musical entre las tres. Llegó un momento en el que no nos sentíamos muy representadas y montamos otra banda, Juanita Bananas, y ahí nos pasó un poco lo mismo. Fue en ese momento en el que vimos que las tres teníamos el mismo enfoque y queríamos hacer algo más personal, que nos representara mejor. De ahí salió Tiburona. Llevamos mil años tocando juntas, pero esta es la primera banda en la que estamos solo las tres.
La experiencia acumulada durante tantos años, cimentada en la complicidad y el rodaje, de alguna manera está moldeando el crecimiento natural de este conjunto. Al final, esta experiencia vital es oro.
Rita: Tenemos la ventaja de conocernos muy bien, entender las necesidades y propuestas de cada una, y adaptarnos a las demandas. La mitad de lo que tenemos en cuenta es el proyecto, y la otra mitad es nuestra vida personal. Es crucial que ambas partes estén equilibradas.
Carmen: Es imposible crear música cuando no hay un clima de confianza y respeto. Al final, si no es así, el grupo se rompe. Es crucial hablar mucho sobre lo que sientes, entender las perspectivas de los demás y llegar a un entendimiento, teniendo en cuenta que todos tenemos personalidades distintas.
La pandemia tuvo un impacto significativo en nuestro grupo justo después de lanzar nuestro primer EP en 2020. ¿Cómo fueron aquellos momentos?
Rita: Acabamos de sacar el EP y ya teníamos varias fechas programadas. Estábamos muy a tope con el proyecto cuando todo se empezó a cancelar. Aun así, y siempre lo decimos, nos sentimos muy afortunadas dentro de lo que fue ese proceso tan difícil para todo el mundo, porque pudimos aprovechar ese tiempo para empezar a componer lo siguiente. El disco de Sola y feliz nació básicamente a partir de ideas de la pandemia.
Carmen: Sí, de estar encerradas en el local componiendo sin parar. Los primeros conciertos de ese disco fueron con gente sentada y mascarillas. Pasó un tiempo hasta que empezamos a disfrutar con esta banda en directo. Tenemos ganas de arrancar con la gira de «Nos extinguimos» para poder empezar con otro percal.
De momento ya habéis cerrado una serie de salas. ¿Cómo estáis preparando el directo?
Rita: Y más. Algunos están cerrados, pero todavía no los hemos anunciado. Ahora, estamos ensayando mucho porque es un setlist nuevo. Es como: hemos pasado mucho tiempo ensayando los temas mientras los componemos, se graban, pero sigues tocando los antiguos porque no has lanzado el disco. Ahora estamos volviendo a ensayar los nuevos para poder tocarlos en directo, además, hemos alargado un poco el setlist.
Carmen: Si, por ejemplo, en el anterior, aunque también eran veinticuatro minutos, teníamos los temas del EP y luego algunas versiones. En estos momentos rondará una hora.
Rita: De todas maneras, también se tienen que configurar dependiendo del sitio, porque en los festivales te piden sets más cortos, de unos cuarenta minutos.
Un elemento muy importante en estos momentos, sobre todo para grupos que están despuntando son los festivales. ¿Cómo lo veis vosotras?
Rita: Prácticamente no le importas a nadie. Bueno a nadie no, a ti mismo si, no deja de ser parte de tu currículum.
Carmen: Sí, es Curriculum y también una manera de darte a conocer, de que alguien pase justamente por el escenario donde tu estas tocando y conecte con tu música. Lo importante es que vengan a verte a las salas.
«Pensando en Ti» es una de esas canciones que captan la atención de cualquiera que le dé una oportunidad. Al hablar con varios grupos sobre los festivales, más allá de la precariedad, especialmente en los macrofestivales, también surge el factor del disfrute personal. Por ejemplo, este año tenéis previsto tocar en festivales como el Tsunami Xixón, donde actuarán grupos que admiráis.
Rita: Es curioso, pero cuando terminamos el disco, hicimos lo típico de preguntar a la gente más cercana cuál era la canción que más les gustaba como adelanto. Siempre tienes esa duda, ¿verdad? Y hubo muchas opiniones diferentes, excepto por una: «Pensando en ti». Nosotras decíamos: ¡Buah, chaval, hemos hecho una canción de verano!
Carmen: Y sobre el disfrute personal, es cierto. Por ejemplo, en el Tsunami Xixón van bandas míticas del punk-rock. Yo, por ejemplo, lo estaba flipando. Tocar con bandas como Bad Religion o Descendents… Eso mismo nos pasó en el Canela Party o en el Azkena. Me van a pagar por ver a Bad Religion, chaval.
En este nuevo disco, también han cambiado de productor. En el trabajo anterior, fue Paco Loco quien estuvo a cargo, mientras que en este nuevo álbum, es Raúl Perez quien se encargó. ¿Cómo habéis notado este cambio?
Carmen: En ambos casos nos han grabado, pero no nos han producido. Todas las entrevistas que nos han hecho comentan sobre la producción, pero en realidad la producción del disco es nuestra. Lo decimos a ver si se puede cambiar (risas).
Rita: Es cierto, en el anterior vinilo de «Sola y Feliz», en la parte de atrás pone «producido por Paco Loco», pero no sabemos por qué pusimos eso, porque no es así.
Carmen: En el fondo, nadie nos ha producido. Otra cosa es que nos hayan aconsejado, que nos hayan sacado del atolladero cuando, como banda, estamos enredadas en ciertas cosas, pero es verdad que la producción ha sido nuestra.
Es interesante y me gustaría enfatizar porque es cierto que casi siempre se da por hecho.
Carmen: Sí, es curioso, pero incluso se puede relacionar con el hecho de que seamos una banda femenina. Aunque puede que sea solo paranoia, parecen dar por hecho que nos han producido.
Rita: No lo sé, porque hay muchas bandas que han grabado con Paco Loco y Raúl Pérez que sí han sido producidas por ellos, han enviado las demos antes… pero en nuestro caso no ha sido así.
Carmen: Además, es eso, sin que nosotras hayamos dicho que nos han producido, creo que hay una parte…
Rita: … Paternalista.
Carmen: Es algo que nos han comentado en muchas entrevistas, y nos sorprende. Aunque Raúl ha sido increíble. Una cosa no quita la otra; cada consejo que nos ha dado lo hemos aceptado y hemos seguido adelante con él.
Al final, es un ejemplo más del mansplaining que se da en el mundo de la música con respecto a las bandas cuyos integrantes son mujeres.
Carmen: La canción que hicimos en el primer disco, «No me interesa tu opinión», venía por eso. De hecho, al final de la canción sale Nacho Álvaro de Radio 3 diciendo una serie de frases que realmente nos han dicho. Las escribimos textualmente y le pedimos a Álvaro que las repitiera para la canción. Nos han dicho de todo. A Laura, por ejemplo, le han subido el potenciómetro, a mí me han dicho que tengo que bajar la casa porque sí, que si no, no sé qué. Piensa que además nosotras venimos de estar tocando en el año 2010 para gente del rock and roll clásico, para todos esos señoros que nos hacían un mansplaining que flipas y te daban ganas de decir: «Por favor, déjenme en paz, hagan ustedes una banda»
Rita: Justo creo que ahí también está la clave de por qué acabamos tan hartas con ese proyecto. Ya no eran solo pequeños gestos, eran cosas como que terminas el concierto y te viene el típico tío de turno a decirte: «Me ha gustado, pero deberías hacer esto, si hubieras hecho esta otra cosa, en el sonido te falta pulir tal… ¿Quién te ha preguntado?»
Carmen: ¿Quién es usted?, por favor, suéltame el brazo. Siempre pienso, ¿cuándo terminará esto? Creo que esto es generacional, llegará un momento en el que a las chicas jóvenes no les pase tanto.
Rita: Pero no solo a nosotras, también a nuestra técnica de sonido que lleva ya dos años trabajando con nosotras codo con codo y se ha tenido que comer unas chapas.
Carmen: Y ha tenido que salvar el culo a gente que no tenía ni idea. Creo que debería haber una palabra que signifique «cállese señor, por favor», una palabra universal. Tenemos que hacer una canción sobre esto.
Otro cambio, respecto al disco anterior, ha sido también fichar por la discográfica Montgrí. ¿Cómo está siendo trabajar con ellos?
Carmen: Nos gustaba mucho el sello porque nos encanta el enfoque distintivo que tiene. Nos gusta Vulk, nos gusta Biznaga, nos gusta La Elite. Para nosotras, era nuestra primera opción. Nos hemos sentido muy a gusto y hemos trabajado genial con Folc records, y estamos super contentas y agradecidas por todo lo que han apostado por nosotras. Pero es verdad que cuando teníamos este disco entre manos, dijimos: «Esto no suena tanto a Folc». Al igual que cuando grabamos con otra persona, no era alejarnos de lo que habíamos hecho, sino probar algo nuevo.
Rita: Cuando contactamos con Montgrí, tardaron un poco en contestar, no sabíamos si sería un sí o un no, pero al final nos dijeron que sí y creemos que ha sido un acierto increíble. Al final, son gente que tienen una banda, y eso se nota mucho.
Lo bueno que tiene Montgrí es que, además de contar con un excelente equipo de trabajo, sus fundadores son Cala Vento, un grupo actual que comprende de primera mano tanto las alegrías como las dificultades de este mundo. Además, al tener un roster de bandas muy parecidas en una especie de cooperativa musical, se generan muchas sinergias.
Rita: Se nota que cada proyecto lo sacan con mucho cariño. Se implican en todas las partes del proceso, te van siguiendo y apoyando. Hacemos una especie de votación común de todas las cosas que se van haciendo, tanto del diseño como de la idea de los videos. Siempre les apetece aportar y dar su opinión, y entre todos terminamos de configurar las ideas.
Carmen: También es interesante la parte en la que no siguen la misma fórmula que todo el mundo. Saben cuál es tu perfil, la personalidad de tu banda, y actúan en base a eso. No es como decir: «Vamos a hacer lo mismo para todos». Están constantemente respetando tu identidad.
Para ir finalizando, me gustaría abordar la fuerza política de vuestras letras. Es una demostración de que la música política no solo es panfletaria, sino que contar tu vida sin tapujos es un acto político, porque lo personal es político. Es algo que muchos grupos de esta generación comparten con vosotras.
Carmen: Completamente, lo personal es político. Todo tiene un aspecto político. Nosotras, si nos preguntan, nunca diríamos que hacemos música política o canción protesta; hablamos de lo que nos atraviesa, de la manera en que podemos cambiar. Incluso la forma en que te comportas a nivel individual es política, ya que influye en todo cambio y en la dirección que tomamos. Las tripas siempre tienen que removerse, si no, nunca cambiará nada.
Rita: Sí, en este disco abordamos el tema de la extinción en todas sus formas, desde la manera más literal hasta una más premonitoria.
Carmen: Siempre lo comentábamos, «Nos extinguimos», iba a ser el título de la canción «Horizonte de Sucesos». Nos dimos cuenta de que era un concepto muy potente, además del rollo de que era un proceso en el que somos conscientes de que esto está ocurriendo y podemos hacer muchas llamadas de atención, pero al final, todo esto nos lleva a la mierda.»
Ha sido todo un placer esta entrevista. Por último, ¿qué significa para vosotras la música?
Rita: Estudié en el conservatorio desde los siete años, y la música ha sido una constante en mi vida, pasando por diversas fases. Hubo momentos en que llegué a odiarla por completo, hasta el punto de no querer volver a tocar un instrumento, pero luego experimenté lo contrario. Como oyente, ciertos estilos me llegan profundamente, y creo que es crucial que la música resuene de esa manera en nosotros. La música que escuchas realmente te define como persona.
Carmen: Para mí, la música es como el latido del corazón, esencial para la vida. No puedo concebir un mundo sin ella. Puedo dejar de hacer música, pero nunca dejaré de escucharla o de bailarla. Es como una arteria vital o los latidos del corazón; está profundamente arraigada en mi ADN.
Próximos conciertos Tiburona
24 de febrero – Córdoba – Ambigú Axerquia
8 de marzo – Segovia – WIC
9 de marzo – Viniegra de Abajo (La Rioja) – Sierra Sonora
29 de marzo – Tarragona – Mojo Fest
30 de marzo – Argelita (Castellón) – Carpa de Festivales
27 de abril – Madrid – Sala El Sol
17 de mayo – Mallorca – Cranc
18 de mayo – Sabadell – Embassat
25 de mayo – Cáceres Underground weekend
19 de julio – Gijón – Tsunami Xixón
29 de agosto – Logroño – Muwi
Escucha ‘Nos Extinguimos’ de Tiburona
Foto Tiburona: Esther Galván