The Hellacopters + The Peawees (La Riviera) Madrid 31/05/24
Tal y como veníamos anunciado, la promotora Noise On Tour había llegado a un acuerdo con Folc Records – escudería a la que ahora pertenecen The Peawees – para incluir a estos en la gira española de The Hellacopters. Todo un acierto, los italianos pertenecen a ese selecto grupo de bandas de las que nunca fallan en directo.
Con una sala que ya comenzaba a llenarse – entradas agotadas para casi todas las fechas de los escandinavos – The Peawees comenzaron su set sin encomendarse a nadie, acaso a su técnica y pasión por el rock and roll. The Peawees son muy queridos por estos lares y puede que ese sea uno de los motivos por los que, sobre todo en primeras finas, el público estuviese muy pendiente de ellos y disfrutase a lo grande de su show. Algo lamentablemente poco usual en los conciertos en los que hay una gran estrella, como en este caso The Hellacopters.
Puede que haber incluido en sus filas a Dario Persi a la guitarra, también ayude a que The Peawees gozen de buena prensa por aquí, Dario está con Radio Days, poderosa banda de popwerpop habituales de nuestros escenarios.
El caso es que The Peawees dieron un concierto de los de verdad, cero paradas, total energía y actitud. Tuvieron la suerte de gozar de un sonido excelente, lo cual engrandeció aún más su repertorio, entre las que destacaron: “Road to Rock and Roll”, “Christine”, “Memories are Gone”, o la sorpresa del cover de The Remains; “Don’t Look Back”. Completan el cuarteto, además del mencionado Dario a la guitarra: Hervé Peroncini (frontman voz y guitarra), Fabio Clemente (bajo), Tommy Gonzalez (batería). Rock and Roll en su máxima expresión.
Con una sala ya abarrotada de vieja guardia, no faltaban las bromas entre la media de edad del grueso de los asistentes, “que aquello era el geriátrico rock” etc. salían a escena The Hellacopters con un incombustible Nick Royale al frente. Comenzar con un trio ganador como fue: “Action de Grace”, “The Devil Stole the Beat From the Lord” y “Carry me Home”, que rápidamente conectaron con el público, era una seña de que nada podía salir mal, spoiler: pasaron cosas.
El nuevo single, con una banda totalmente engrasada y en plena forma, demostró la capacidad de The Hellacopters para seguir componiendo himnos de los de puño en alto pies a varios centímetros del suelo; sudor y rock and roll siempre han de ir de la mano.
Incomprensiblemente el sonido no acompañaba, dependiendo de los lugares de la sala, podías escuchar mejor algunos matices que otros, por ejemplo: si te situabas atrás del todo; pensabas que algunas verbenas de barrio sonaban mejor que eso.
Pero el cancionero de los suecos es inmortal y temas como: “So Sorry I Could Die”, o “Toys and Flavors”, pueden con cualquier vicisitud. Como si una maldición hubiera caído sobre Nick Royale y los suyos, durante “Born Broke” (tiene guasa la cosa) el bombo de la batería de Robban terminó de estallar, ya había tenido problemas antes, con la parada correspondiente y la bajada de tensión de concierto. Algún amplificador también fue tocado por los duendes. En este momento muerto, el guitarrista que ha sustituido a Dregen (de baja por enfermedad), el catalán LG Valeta de la banda 77, aprovechó para presentarse.
En este punto, cabe destacar que LG ha cumplido con creces a la hora de ser guitarrista titular de los “Jelas”.
“Venus in Force”, de su disco High Visibility (2000 Universal), el cual marcó un punto crucial en su carrera al llevar su sonido a una audiencia más amplia, sirvió de puente para una segunda parte del concierto, después de los percances técnicos.
Con “You Are Nothing”, “Like No Other Man”, incendiaron la Riviera, se entiende en sentido figurado, para ir encarando el final del show, que no acababa de despegar en cuanto a sonido. Otra dos gemas de su repertorio más clásico; “Soulseller” y “By the Grace of God”, servirían para despedirse de un respetable que sabía de sobra de la existencia de un encore.
Otro cuarto de hora de actuación que, desde mi punto de vista, sería lo mejor de la noche, con pildorazos como: “I’m in the band”, “Reap a Hurricane”, o (Gotta Get Some Action) Now!, nos recordaron el porqué de su supervivencia entre las hordas del rock escandinavo de los noventa; así como su relevancia en el rock and roll actual. Hay que mencionar que se despacharon a gusto con una versión del clásico de los Dead Boys; “Sonic Reducer”.
Una pena que algunos aspectos técnicos condicionasen la actuación de una banda que siempre está ahí y que forma parte del imaginario de todos los rock and roll heads. Tendrán que regresar pronto para compensar.
Fotos The Hellacopters + The Peawees: Fernando del Río