Ariel Rot (Sala La Trinchera) Málaga 29/05/25
«La gira de este año, casualmente o no, también la empezamos en Málaga. Las condiciones cambiaron, el espíritu sigue intacto. Amistad y Rock and Roll!». Así rezaba el mensaje con el que Ariel Rot anticipaba en la red social X el pistoletazo de salida a una gira que celebra la reedición del disco doble en directo En Vivo Mucho Mejor (Warner, 2025), publicado originalmente en 2001.
Ese espíritu al que hacía alusión tomó forma entre una multitud extasiada que recibió al virtuoso guitarrista de Tequila y Los Rodríguez, dos bandas históricas en el patrimonio musical argentino, con todos los honores, contribuyendo a generar una atmósfera en la que el rock and roll prendió la llama de una calurosa noche de jueves al son de unos cuantos clásicos recuperados por una banda formidable, cuya maestría se palpa a cada movimiento de una maquinaria perfectamente engrasada. Lo vivido tomó forma de celebración evitando caer en la nostalgia, acariciando la vigencia de ese crujido balsámico de las eternas “Bruma En La Castellana”, “Colgado De La Luna” o “Vicios Caros”. Nada de imposturas, el banquete desplegado aunaba magro y sustancia. Directo a las entrañas mientras imparte, sin apenas despeinarse, una lujosa masterclass para los que empiezan en este desbarajuste de proporciones bíblicas que es hoy en día el negocio de la música. Como me confesaba en nuestra reciente conversación, a él no le mueve estar en todas las fotos ni afrontar las promos, sino disfrutar tocando.
Ver a un Rot pletórico, bañado en sudor, despojarse de la chupa de cuero mientras proclamaba: «Espero que sea lo único que calculé mal esta noche», con la ilusión y las ganas intactas, supuso una reconciliación con la autenticidad y la honestidad de un artista amigo de los retos, capaz de conducir viajes por nuestra geografía hermanados por la música con su tan característico tono cálido y pausado, con aroma a hogar, al mismo tiempo que arranca un sonido tan limpio y reconocible de su Fender o de su Gibson, regalando miradas de complicidad a su alrededor. ¿Quién en su sano juicio iba a negarle poder alterar el orden del repertorio, para tomar aire antes de atacar “Dos De Corazones”? Genio y figura desgranando su propio cancionero, siempre reivindicable en el conjunto de un legado alimentado por referentes tan valiosos como el polímata francés Boris Vian, el inefable Sergio Makaroff o Mateo Sujatovich de Conociendo Rusia, uno de los grandes responsables de su amor por las seis cuerdas.
Lo que en un principio estaba planteado como un recorrido fiel por los surcos de la grabación original, deparó agradecidas curvas abrazadas con júbilo por la audiencia, como ese “Rock And Roll En La Plaza Del Pueblo” de Tequila o esa “Dulce Condena” de Los Rodríguez que simbolizan las dos etapas marcadas por el frenesí y las ganas de quemar la carretera cuando el circo del rock and roll era un juguete en sus manos. La aparición del músico local Alejandro Meléndez Campos, conocido como El Zurdo, acabó por redondear una velada marcada por la clase y el savoir faire de quien ha sabido afrontar el paso del tiempo sin perder ni un ápice de pasión (ni de capacidad) para abordar aquello que más le gusta hacer. Y si es con amigos, “Mucho Mejor”.
Foto Ariel Rot: José Megía