Beady Eye + Stay – La Riviera (Madrid)
La primera gira europea de Beady Eye contaba con Madrid como exclusiva parada española, celebrado con el enésimo sold out coleccionado por los británicos. La coherente elección del artista invitado recayó por parte del mismo Liam en los barceloneses Stay. El quinteto presentó las canciones de su disco Passport To Freedom (2010), cumpliendo a pesar de un volumen raquítico con temas como “The World In Our Hands”, “Masters Of The Earth” y su versión del “Tomorrow Never Knows” de Beatles.
El acertado debut Different Gear, Still Speeding (2011) reafirma el definitivo e histórico final de Oasis, marcando al mismo tiempo el certero inicio de una nueva época para sus protagonistas. Liam Gallagher recupera la última formación titular del extinto grupo para repartir funciones, autoría y protagonismo, consiguiendo la implicación propia del que todos consideran su verdadero proyecto personal.
Tales sensaciones resultan trasladadas al escenario, palpándose la ilusionada actitud del debutante concretada en un vocalista enérgico entonando con niveles de intensidad y arrojo carentes en la última gira de Oasis. La banda puede mirar de nuevo a los ojos de sus seguidores al amparo de locales relativamente pequeños, lo que supone motivación añadida para unos y otros en plena superación de la habitualmente cuestionable acústica de la sala.
El teclista Matt Jones y el bajista Jeff Wootton se unen al cuarteto sobre el escenario, ahora que Andy Bell acompaña definitivamente a Gem Archer como guitarrista. Juntos ofrecieron un agresivo concierto desde el eléctrico trío inicial formado por “Four Letter World”, “Beatles And Stones” y el futurible single “Millonarie”. Incluso puntuales temas menores como “Wind Up Dream” o “Man Of Misery” pasaron desapercibidos entre la fuerza de “The Roller”, la apabullante “Bring The Light”, “Standing On The Age Of The Noise” o la belleza de “For Anyone” y “The Morning Son”.
El único añadido vino con la inapelable revisión del clásico de sónido madchester “Sons Of The Stage” firmado por World Of Twist en 1991, finalizando sesenta minutos sin rastro de Oasis y con la renuncia del pequeño de los Gallagher a su eterna pandereta, en reveladora simbología de ruptura con el pasado.
Beady Eye muestra obsesión en su proyecto y confía en las posibilidades del mismo. Esa ambición artística marcará el devenir del nuevo camino.