BIME Live 2018 (BEC!) Bilbao 26-27/10/18
Vertiente lúdica del cada vez más importante certamen profesional que la promotora Last Tour International organiza en la feria de muestras de Bilbao (BEC!) desde hace cinco años, el Live del BIME se consolida como festival delicatessen. Mezclando con tino electrónica (Aphex Twin) y guitarras (Slowdive), y propuestas consolidadas (Editors, Four Tet) e incipientes (Yung Beef, Rolling Blackouts Coastal Fever), el cartel del BIME ha desvelado todo su potencial para las más de 20.000 personas que se han reunido en Barakaldo durante el fin de semana.
En cuanto a logística, la nota general del festival vuelve a ser máxima, salvo por dos detalles. Alguna prueba de sonido de uno de los dos escenarios grandes se ha mezclado con el concierto del otro, por lo que me temo que Massive Attack nunca podría tocar aquí. Lástima, nos quedamos sin Banksy en Bilbao. Por otro lado, la nueva configuración del Antzerkia ha terminado desluciendo el escenario. Si el año pasado permitir público de pie restó potencial a un espacio planteado originalmente como un teatro, este año ampliar aún más el aforo y colocar una barra detrás de las gradas lo ha estado a punto de estropear. El primer día Damien Jurado se quejó del ruido del bar, y por fortuna, al siguiente la barra se cerró durante las actuaciones. Y en general, ha habido demasiado ruido en conciertos como el de José González (cuestión que es más culpa del público que del espacio).
Viernes
Con The Magic Gang, los Pavement de Brighton comenzamos la primera jornada del festival. Impecables en cuanto a actitud y aptitudes guitarreras, les falta mordiente rítmico. En cuanto lo alcancen, tendremos grupo favorito para años.
Belako sigue creciendo como grupo y se nota sobre el escenario. Cris Lizarraga, por ejemplo lleva pregrabados buena parte de sus teclados, por lo que puede asumir por completo una tarea de frontwoman visceral y comprometida (camiseta y discurso contra la violencia machista) que le va como anillo al dedo al grupo. En cuanto a la música, post punk canónico, aderezado de tensión y cierta agresividad innecesaria.
A John Maus se le murió su hermano y compañero Joseph en julio en plena gira. Obviamente, canceló todas las fechas que le quedaban, pero mantuvo Bilbao, donde se presentó solo y arrasó. Quizás yo ya estuviera predispuesto por lo emotivo de la ocasión, pero pocos músicos pueden defender un directo en un escenario grande cantando en solitario sobre pregrabados. No había nadie ni para lanzarle las canciones, que él mismo iba reproduciendo cada vez que terminaba la anterior. Pasión y angustia que provocaban ternura en uno de los conciertos del año.
Slowdive firmaron en 2017 el disco del año, y están haciendo una gira a la altura de la calidad de su último trabajo. ¿Quién se podía imaginar que el shoegaze sería la mejor noticia del pop guitarrero de los últimos tiempos? Un estilo que parecía agotado ha resucitado con fuerza inusitada. Ride también han vuelto, y si el nuevo disco de My Bloody Valentine está a la altura, tendremos tendencia para un par de años más. En Bilbao, con Rachel a los mandos, Slowdive firmaron un impecable ejercicio de ruido y melancolía que consiguió llenar un recinto que hasta el momento había estado un tanto desangelado.
Lo de Yung Beef fue sencillamente dantesco. Cierto es que la puesta en escena, con una DJ enjaulada y los MCs rapeando encima, llama la atención. El resto, una colección de gritos y alaridos indescifrables sobre unos bases inocuas, es absolutamente prescindible. Comparado con Yung Beef, Tangana es Morrissey. Lo único destacable del concierto, lo que la DJ pinchó mientras esperábamos que el granadino se subiera a la jaula. Fernando, ahorra, por lo que más quieras, ahorra.
Como fin de fiesta, Editors, cada vez más oscuros y con hechuras de gran grupo de estadio, firmaron la actuación más celebrada de la noche.
Sábado
Como el día anterior, la jornada comenzó con indie clásico, esta vez desde Australia. En la estela de los mejores The Go-Betweens, Rolling Blackouts Coastal Fever, ofrecieron un clásico y contagioso duelo de voces, armonías y guitarras.
Unknow Mortal Orchesta equilibraron con habilidad guitarras y sintetizadores, en un concierto melódicamente rico y con amplias reminiscencias soul.
Kurt Vile & The Violators ofreció un show de rock pausado con maneras de orfebre y cierta tendencia al folk pálido. Tan apto para fans como para el público en general.
Una de las sorpresas de la noche sería ionnalee, antiguamente conocida como iamamiwhoami, con un espectáculo de synth pop hipnótico y desatado. Con una Jonna Lee encarnada en una imparable valkiria electrónica protagonista de una adictiva puesta en escena, el Antzerki estuvo a punto de venirse abajo.
Como gran atractivo del día, y quizás también del fin de semana, MGMT demostraron que son uno de los grupos más importantes del momento. Reconciliados con sus dos canciones más famosas (pero quizás menos características del dúo de Connecticut), y con la aportación de lo mejor de su último disco (Little Dark Age, 2018, Columbia), su directo rebosa contundencia. Low-fi de trasfondo psicodélico acompañado de una puesta en escena ácida y descarada, se disfrutan al máximo tanto los medios tiempos, como los momentos bailables (perfectas “Me and Michael” y “Kids” seguidas).
Como broche de oro de un fin de semana notable, José González impecable, y haciendo joyería de alta gama con una guitarra que no es de este mundo. Lástima el ruido y el barullo que no permitió disfrutar del todo de un concierto tan sencillo como lleno de matices.
qué fotos más chulas
Este año tenían cartel potente
Lo de perderos a Aphex Twin… Joder, en serio?
Os perdisteis a Sun Kil Moon? En serio? Para mí, junto a Slowdive y Jose Gonzalez lo mejor del Bime
Joder no ver a Jon Hopkins, en serio?