Blam De Lam – Punto Nemo (Lunar Discos)

La polarización de la música y de las escenas en el nuevo siglo de las (pocas) luces es tan evidente como el sectarismo que todo ello conlleva. Al hilo de influencias, continuismos y militancias se graban discos que pasan desapercibidos por un grueso de público potencial más pendiente de las horteradas escénicas de turno o del penúltimo hype indie del que todo el mundo habla en X o en cualquier otra clave mediática. A esa polarización sólo contribuyen los jiennenses con el nombre elegido para esta entrega, primera en ocho largos años en los que muchos los echamos de menos. El punto Nemo es el lugar más remoto e inaccesible de nuestro planeta, ubicado en los confines de la Antártida, donde la supervivencia es prácticamente imposible.

A esa conclusión nos hacen llegar también a través de las historias que cuentan en sus canciones, siempre cabalgando distorsiones no demasiado alejadas de la intención melódica, en un conglomerado de shoegaze, rock experimental y post rock absolutamente consciente y demoledor. La fórmula de Blam De Lam se amplia y perfecciona en el tono confesional de “Todo va bien”, incorporando violines y cuerdas para dar contexto, al igual que en “Frecuencia”, un par de autoflagelaciones en clave retorcida pero clarificadora. Los de Martos son una banda de amplio recorrido, que lo mismo se acercan a los estándares del brit pop en “Como todos esos tontos”, dejando entrever su lado más melódico, que al espíritu underground de los ochenta en “Polvo en suspensión”, donde la alegoría de la fe cristiana se contextualiza en un relato de ciencia ficción. No es el único contrapunto religioso, pues la mística de la imaginería católica cruza las líneas maestras de “El predicador”, con Joy Division como sus verdaderos mesías, y el post punk cósmico de la magnífica “Confesión”. Dejan la lisergia y las distorsiones de variada intensidad para el tramo final, con el zumbido de guitarras y teclados en “Ruido estático” y la “Fractura” de un corazón lleno de ruido y furia. Hasta “La estancia”, el inevitable episodio baladístico, casi todo es excitación, trasiego emocional y sonidos al borde del abismo. Sin duda, un mapa perfecto de lo que son y hasta dónde quieren llegar.

Calificar a Blam De Lam como primos segundos de Los Planetas o sobrinos, no por generación sino por puros lazos, de bandas como La Habitación Roja y otros titulares de la primera generación del rock independiente patrio sería cuanto menos injusto. Por actitud, vocación y talento, lo suyo podría provenir casi de un universo paralelo, ese al que otean desde el punto elegido para perderse en la inmensidad.

Escucha Blam De Lam – Punto Nemo

WP-Backgrounds Lite by InoPlugs Web Design and Juwelier Schönmann 1010 Wien