Bloc Party – Pabellón Multiusos Sánchez Paraíso (Salamanca)
El viernes tocaba buscar excusa para salir antes del trabajo, y llegar así a tiempo de ver el concierto que Bloc Party tenía programado en Salamanca, dentro una nueva visita a nuestro país, exprimiendo las presentaciones de su segundo trabajo A Weekend In The City.
Ejercía como banda invitada, los británicos Metronomy. El trío encabezado por el peculiar Joseph Mount intentó, entre curiosas coreografías y por medio de una electrónica simpática y sin excesivas complicaciones, entonar al público que iba llegando al recinto. Con temas de su único elepé Pip Paine (Pay The £5000 You Owe) y otros que presumiblemente incluirá su próximo trabajo, sólo parecieron despertar algo más de interés en la recta final de su programada actuación.
Quince minutos antes de las diez, las luces se apagaban y el logotipo de la banda londinense surgía proyectado sobre el fondo del escenario. En ese momento aparecían sus cuatro miembros, para inaugurar el concierto con “Song For Clay (Disappear Here)”, donde Kele Okereke se recrea en las primeras frases, y acelera el ritmo inmediatamente después, manteniéndolo en una gran “Hunting For Witches”. A pesar de que no se completó más de la mitad del aforo, el vocalista se mostraba animado y animoso, incitando constantemente a un público que, bajo un implicante juego de luces y con canciones como “Waiting For The 7.18”, cada vez se hacía más partícipe del espectáculo.
La banda consiguió sobreponerse -gracias principalmente a la negroide voz con evocación soul de Kele, y las desatadas virtudes de un acalorado Matt Tong tras la batería- a un pabellón de diseño modernista pero lastrado con una austera acústica, logrando un sonido meritorio que resultó imponente en temas como “Banquet”, “Like Eating Glass” o “The Prayer” durante la parte central del concierto.
Para su vuelta al escenario estaba programado el novísimo single “Flux” (incluido en la reedición de su último trabajo), que resulta un bombazo en directo, la atractiva “Sunday” o “The Pioneers”, en su día single extraído de su debut. Y como fin de fiesta, reservaron el que sigue siendo su tema más contundente –de esos que justifican por si solos, el precio de una entrada-, un “Helicopter” que todos esperábamos y que provocó el entusiasmo definitivo y generalizado.
Significaba el punto y final de un satisfactorio concierto a pesar de que, con una duración que apenas superó la hora, resultase forzosamente incompleto, sobre todo si atendemos a la cantidad de temas destacados (“She´s Hearing Voices”, “I Still Remember”, …) que se dejaron en el tintero. Les perdonamos si los han reservado para una próxima visita…