Brabenders – Keep behind this line (Autoeditado)
Brabenders (sin “The”) son, sin duda, el grupo que todos hemos intentado alguna vez formar para juntarnos con unos amigos, tomar unas birras, reírnos, tocar canciones de nuestros músicos favoritos…definitivamente para disfrutar de la vida y de la música. En su caso empezaron más o menos con el siglo XXI, y bajo otros nombres, haciendo versiones de Booker T and the MGs, Eumir Deodato, Ramsey Lewis y otros combos instrumentales de los 60 y 70. Entonces eran todavía un cuarteto clásico, con bajo, guitarra, batería y órgano Hammond.
Luego ocurre lo que ocurre. Un grupo como este, divertido desde su mismo nombre (homenaje, como muchos habréis adivinado, al gran jugador del R.Madrid de los 70), con hilarantes presentaciones en sus conciertos (cada miembro del grupo tiene asignada la identidad de un mítico jugador de los 70-80: Epi, Sibilio, Corbalán…) y atrayente principalmente por su propuesta musical, acaba haciéndose un nombre en la escena del funky-jazz y pateándose centenares de clubes de aquellos que todavía apuestan por el groove para incitar a sus fieles al bailoteo. Incorporan entonces una sección de viento y un percusionista más polifacético (fantástico el vibráfono de “Pure”), que con el tiempo dotarán a su sonido de mayores matices y profundidad.
La temporada pasada lanzaron este Keep behind this line (2008, autoeditado) compuesto por once instrumentales bastante heterogéneos, de cosecha propia, en los que se advierte claramente su filiación setentera. Vocación que, además, se manifiesta siguiendo una ruta poco transitada como es la que transcurre entre las bandas sonoras de blaxplotation, corta por el jazz-pop tranquilo de grupos como Steely Dan o los Mangione (sobre todo Chuck) y Benson más comerciales, pasa casi de tapadillo por el jazz latino y la bossa nova, y finalmente llega hasta ese funk en ocasiones energético pero ortodoxo e inofensivo casi siempre que sirvió de fondo musical para tantas series televisivas de los 70, un subestilo del que podríamos considerar pionero el tema “Peter Gunn” de Henry Mancini. Apuesto a que los que tengan alrededor de 40 años no podrán evitar, al escuchar “Common sense”, “Je suis la flute”, “Groovy Tuesday” y, sobre todo, “Waterproof”, acordarse de las entradillas de “Starsky y Hutch”, “Los Hombres de Harrelson”, “Hawai 5-0” y otras series de la época…o del tema principal de Rocky.
La canción que da título al disco ha sido recientemente incluida en la recopilación “Groovadelia vol. 2” publicada por la revista Enlace funk junto al sello especializado Vampisoul, con el que se pretende seguir dando a conocer diversas bandas del movimiento funk nacional actual, acompañando algunas que están empezando con otras más populares como la Fundación Tony Manero.
Sería una lástima que la actual situación de fragmentación de la música española, dividida en compartimientos estancos (por no llamarlos ghettos) con casi nula comunicación entre sí, dejara en la sombra a este y otros grupos similares de difícil encaje en el mainstream o en el indie, pero totalmente aprovechables y disfrutables más allá de cualquier etiqueta.