Cuéntame Una Canción: Just a Gigolo
Venga, quitémonos las caretas. Que levante la mano el que nunca ha fantaseado con la posibilidad de dedicarse a gigoló. No hay por qué avergonzarse; es un sueño inofensivo. Siempre y cuando no intentemos hacerlo realidad, porque, siendo realistas, la mayoría de nosotros ni siquiera conseguiríamos ganarnos la vida como strippers en despedidas de soltera, ocupación que está un escalón por debajo de la de gigoló.
Por otro lado, y a modo de consuelo, hay que decir que no es una profesión con mucho futuro. Nadie quiere a un gigoló cuando se hace viejo, algo que, por desgracia, nos sucede a todos antes o después, y ¿qué ocurre entonces? Pues lo que Louis Prima canta: “I’m so sad and lonely!” (¡Buaaa!). Pues haberlo pensado antes, majito, o haberte puesto a trabajar, como hacemos todos.
Pero lo cierto es que la versión que Prima hace del clásico “Just a Gigolo” está lejos de ser un triste lamento (sería, en todo caso, un lamento alegre), pues el ritmo con que engrana los versos originales desmiente el mensaje que la letra transmite. La suya es la más famosa de las que a lo largo de casi cien años han venido haciéndose de aquel tango austríaco, “Schöner Gigolo, armer Gigolo”, que Leonello Casucci (música) y Julius Brammer (letra) armaron allá por 1928.
El italiano Casucci y el austríaco Brammer se habían inspirado en la triste suerte de ciertos oficiales que, tras la I Guerra Mundial, se veían obligados a ofrecer sus servicios como “acompañantes” a damas acaudaladas y solitarias. En Austria, la tonada se hizo muy popular, pues la caída del Imperio Austro-Húngaro había arrojado a la penuria a más de un antaño orgulloso miembro de la nobleza, que ahora frecuentaban las cafeterías y salones de baile de casinos, balnearios y hoteles playeros en busca de clientas. La imagen, en sí misma, no está exenta de un cierto patetismo, como ocurre siempre que alguien encumbrado cae y se ve obligado a buscarse la vida junto al común de los mortales. Más aún en este caso, pues hasta finales del siglo XIX, la aristocracia era tan diferente del resto de los humanos, que ni siquiera tenían la sangre del mismo color. Hoy en día nos resultaría un poco creepy si alguien se nos acerca y nos susurra que tiene sangre azul, pero se ve que en aquellos días a las mujeres maduras les ponía tener como acompañante por unas horas (o toda la estancia vacacional, si había química) a un aristócrata venido a menos.
La canción logró tanto éxito en toda Europa, que, al año siguiente, en 1929, el compositor norteamericano Irving Caesar hizo la versión en inglés que terminaría pasando a la historia, situando “la acción” en un café parisino. Lo cierto es que estas primeras versiones sí que tenían un tono melancólico que sin duda conmovía a más de una oyente (no muy familiarizada con la Teoría de la Lucha de Clases), ante el revés del destino que había obligado a estos gigolós a la ignominia de bailar con señoras entradas en años a cambio de unos dineros, e incluso en ocasiones (es duro decirlo, pero no queda más remedio), a acompañarlas a sus aposentos privados. Triste, triste destino, sin duda.
Todo esto iba a cambiar cuando, a mediados de los cincuenta, Louis Prima hizo su propia versión. En las décadas anteriores, el tema había sido interpretado por diversos cantantes, como Louis Armstrong, Irene Bordoni o Richard Tauber, e incluso había formado parte de la banda sonora de algunas películas. Pero había ido cayendo en el olvido hasta que, en 1959, la canción experimentó un impulso considerable gracias a Prima. Y decía que la emoción que la canción transmitía cambió por completo, porque lo que Prima hizo fue ponerla patas arriba y librarla de cualquier atisbo de melancolía, algo que no es de extrañar, teniendo en cuenta de quién estamos hablando. Existen serias dudas entre los historiadores al respecto de si Louis Prima se tomó algo en serio a lo largo de su vida, pero si así fue, desde luego este no es el caso.
Este cantante, trompetista, líder de banda y compositor italoamericano llevaba desde los años veinte haciendo swing, jazz, jump blues (como el blues, pero más rápido), boogie-woogie, rock and roll y cualquier otro estilo que estuviese de moda en su momento y atrajese público a los clubs donde solía actuar. Con sus músicos, cruzó el país de arriba abajo varias veces, siempre en busca de bolos: Florida, Chicago, Wisconsin, Filadelfia, California o Nueva York (donde, por cierto, no le contrataron porque pensaron que era negro; eran los años treinta), y terminó actuando en los casinos de Las Vegas. Grabó numerosos discos con los que obtuvo un éxito y reconocimiento considerables y si hubiese que destacar alguno en concreto, yo mencionaría “Sing, Sing, Sing” (1936), compuesto y letrado por él mismo, y que más tarde Benny Goodman (¡con la batería frenética de Gene Krupa!) convertiría en el himno del swing por excelencia. Durante los años cuarenta, en plena II Guerra Mundial, Prima fue un auténtico hit, que llenaba los teatros y las salas donde actuaba, porque además de buen músico, era un showman siempre divertido y de buen humor, riéndose de todo y de todos, empezando por él mismo. Era, lo que se suele llamar, un vacilón.
Pues bien, lo que Prima hizo con la canción original fue acelerar el tempo e incorporar parte de otro standard del jazz, más patético todavía (si cabe), compuesto por David Young y Charles Warfield en 1914, “I Ain’t Got Nobody”. El resultado es un tema rápido, al estilo jumpin’ jive, que Cab Calloway había popularizado veinte años atrás. Prima presentó la canción en su show del Casino The Sahara, de Las Vegas, y fue un éxito inmediato. Capitol Records se lanzó en picado y antes de que nadie se diese cuenta habían firmado un contrato, grabado un álbum (The Wildest!, 1956) con el medley “I’m Just a Gigolo/I Ain’t Got Nobody” como tema principal y devuelto a Louis Prima al estrellato (que había declinado un poco). Durante los años siguientes la gente iba a La Ciudad del Pecado para jugarse la pasta y para verle interpretar esta canción. Y no es de extrañar, porque, verán, un par de años antes, Prima se había casado por cuarta vez, en esta ocasión con su partenaire artístico, la cantante Keely Smith. Pues bien, entre ambos montaban un espectáculo realmente curioso, con Prima payaseando por el escenario, mientras Keely cantaba su parte, pero permanecía siempre seria, casi inmóvil y con una cara de palo que dan ganas de llamar a un médico. Sumémosle a esto los músicos que le acompañan, encabezados por el excelente saxo tenor Sam Butera, desmelenándose a base de bien. El efecto final es para partirse, en serio.
En las décadas siguientes, fueron muchos quienes versionearon este tema: Carmen McRae, Erroll Garner, Oscar Peterson, ¡Village People!… Marlene Dietrich la canta en la B.S.O. de Just a Gigolo (1978), y nuestro querido Javier Gurruchaga la interpretó en la película Bésame, tonta (1981).
Pero, esperen; hacía falta un talento vacilón similar al de Louis Prima para hacer una versión que estuviese a la altura del original y fue a aparecer en el lugar más inesperado: nada menos que en el grupo rock Van Halen. En 1985, el cantante del grupo, David Lee Roth, grabó en solitario su propia versión de este medley, que resultó un enorme éxito, a pesar de que no se parecía para nada a la música que había estado cantando hasta ese momento. Sin duda, algo tuvo que ver el divertidísimo vídeo promocional en el que incluye cameos fake de Michael Jackson, Cindy Lauper, Jane Fonda, Billy Idol, Willie Nelson, Boy George e incluso de los propios Van Halen, amén de toda una colección de personajes estrafalarios. Para Roth, fue el comienzo de una exitosa carrera en solitario y la declaración de principios que dejó claro que él estaba en esto de la música para divertirse (además de por la pasta, claro).
Y, por el momento, no hay mucho más que decir; Prima falleció en 1978, a los 67 años, debido a diversas complicaciones de salud (corazón, cáncer, hemorragia cerebral…) que se le fueron acumulando hasta que el cuerpo le dijo “basta”. En su lápida, bajo una majestuosa estatua del ángel Gabriel tocando la trompeta, figuran los versos de la canción: “When the end comes, I know, they’ll say ‘just a gigolo’, as life goes without me…”. El mundo ha seguido girando desde que se fue, pero no le olvidamos. Desde estas páginas, vaya para él nuestro saludo, donde quiera que esté.
“Just a Gigolo”. Ficha Técnica
“Just A Gigolo / I Ain’t Got Nobody”
Compositor: Louis Prima
Fecha grabación: 1956.
Estudios: Capital Tower, L.A., California.
Productor: Voyle Gilmore.
Músicos: Sam Butera, saxo tenor; James “Red” Blount, trombón; William “Willie” McCumber, piano; Jack Marshall, guitarra; Amado Rodriguez, bajo; Robert “Bobby” Morris, batería. Voces: Louis Prima y Keely Smith.
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“Just A Gigolo”.
Título original: “Schöner Gigolo, armer Gigolo” (“Hermoso gigoló, pobre gigoló”).
Compositor: Leonello Casucci.
Letra: Julius Brammer (alemán); Irving Caesar (inglés).
Fecha publicación: 1929.
***
“I Ain’t Got Nobody”.
Compositor: Charles Wardfield
Letra: David Young.
Fecha: 1914.
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“Just A Gigolo / I Ain’t Got Nobody”. Letra.
I’m just a gigolo (gigolo)
And everywhere I go (gigolo)
People know the part I’m playin’ (gigolo, gigolo, gigolo)
Paid for every dance (gigolo)
Sellin’ each romance (gigolo)
Oh, what they’re sayin’? (gigolo, gigolo, gigolo)
And there’ll come a day,
And youth will pass away,
What, what will they say about me?
When the end comes, I know
They’ll say «just a gigolo», as
Life goes on without me.
[Coro]
I Ain’t Got Nobody
I’m so sad and lonely
Sad and lonely, sad and lonely
Won’t some sweet mama
Come and take a chance with me?
‘Cause I ain’t so bad then
[Coro]
I Ain’t Got Nobody
[Coro]
I ain’t got nobody, oh and there’s
Nobody that cares for me, there’s
Nobody that cares for me
I’m so sad and lonely
Sad and lonely, sad and lonely
Won’t some sweet mama
Come and take a chance with me?
‘Cause I ain’t so bad then
[Coro]
And I’ll sing her
Sweet love songs
All of the time
She will only be
On-on-on-only be
Baldee-bozee-bop, blee-bop
And there’s nobody (nobody)
There’s nobody (nobody)
There’s nobody (nobody)
There’s no one (there’s no one)
There’s no one (there’s no one)
There’s no one (no one)
Nobody (nobody)
No, no one (no, no one)
Nobody (nobody)
Nobody (nobody)
Nobody (nobody)
Nobody (nobody)
Nobody cares for me
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