Devendra Banhart – Cripple Crow (XL / Everlasting)
La incontinencia creativa de Devendra Banhart se pone de nuevo de manifiesto en Cripple Crow, su cuarto disco, que incluye veintidós temas en algo más de setenta y cinco minutos. Más de una hora de música que nos muestra que, en el universo musical de Devendra, algo está cambiando.
Lejos parece quedar el sonido rudo de los primeros álbumes, esos temas grabados en un cuatro pistas sin apenas producción tan característicos de Banhart. En Cripple Crow, la producción está perfectamente cuidada, con habituales arreglos de cuerda, viento, piano y voces e incluso cuando Banhart se queda sólo con su guitarra ante el micro, el sonido es mucho más cálido y reverberado que de costumbre.
Banhart también amplía su mirada estilística y añade, como pudimos disfrutar en el Festival de Benicàssim, rock y blues a su particular propuesta en temas como “I feel just like a child”, “Chinese children”, “Little boys” o “Long hired child” con fantástico aroma a The Doors e incluso se atreve a acercarse al jazz propio de New Orleans en “Some people ride the wave”. El artista evoluciona, aunque sigue manteniendo rasgos característicos como sus temas en castellano, entre lo ridículo y lo entrañable, y su dulzura innata que rebosa en temas como la minimalista “Dragonflies” o la instrumental “Sawkill River”.
Devendra Banhart no es, en su último trabajo, un tipo solitario con una guitarra entre las manos frente a un micro. Cripple Crow es el trabajo de la familia, con Andy Cabic a la cabeza, que le ha acompañado desde que se dio a conocer tal y como muestra la portada del disco a lo Sgt. Pepper’s; un trabajo más propio de una banda que de un cantautor. El folk-singer se ha convertido en frontman. Diferente sí, pero tan interesante como siempre.
¿Son McCartney y Ringo los únicos Beatles del mundo? Probablemente, no para Banhart.