Digo Detroit – Reflejos (Autoeditado)
Tras la disolución de su banda matriz Sweater, el vocalista y guitarrista Felipe Cedeño y el también guitarrista Carles Babiloni han dado forma a Digo Detroit, proyecto para el que llevan trabajando y componiendo desde 2012. Junto a Javier Areste -bajo-, Marina Prades -sintetizadores y voz- y Jordi Vergara -batería-, la nueva formación catalana ha dado su primer fruto dos años después de su nacimiento: Reflejos.
El pasado y el presente, un pop rock entre ochentero y del siglo XXI, se unen en estas once canciones que recuerdan a Grises y a Polock si comparamos en el ámbito nacional, pero también a Interpol e incluso a New Order, desplazándonos hacia tendencias más lejanas. Su primer single, «Reflejos», trata de resumir el significado del CD: «El single lo elegimos porque contiene la esencia del disco, ya que lo vemos como un reflejo de lo que queremos mostrar en diecto, ganas de saltar, bailar, gritar, en resumen, que la gente desconecte y se lo pase bien», cuenta el vocalista.
Muchas de las canciones están dedicadas a recuerdos agridulces del amor, como «Fotografía», o «Quiero más», que habla de esa obsesión que se genera tras una ruptura que no se ha llegado a aceptar por completo. «Volvemos a hacer lo que hacemos siempre, uno disparando y el otro ausente, mira que nos cuesta parar antes de atropellar. Volvemos a hacer lo que hacemos siempre, ponernos un escudo en medio del pecho para que no hiera en el alma ni una palabra más», canta Cedeño en «Reproches», una hermosa, aunque dolorosa, descripción de esas relaciones ya muertas en vida en las que prima el hastío, la intolerancia continua y la sensación de haber olvidado cómo era la persona de la que nos habíamos enamorado.
Cada uno de los temas de Reflejos sorprende por su originalidad. La letra de «Eva» está abierta a sugerentes interpretaciones: «El gran error de Eva fue enseñarnos a amar pegados a una pantalla de madrugada. Te estremecías sólo con pensar cómo pensaban todos los demás en tocarla». También hay lugar para una crítica a la sociedad de las redes sociales y a su «mundo etiquetado» en «Hipsteria». En «Respiración», los catalanes describen con exactitud el sentimiento de intimidad entre dos personas. Así, una tras otra, las melodías suaves de pop rock ceden con elegancia el protagonismo a unas historias fáciles de escuchar, cotidianas y sinceras, los ingredientes claves de Digo Detroit.