Dj Cam – Liquid hip hop (Inflamable Records)
Laurent Daumail lleva diez años regalando su hip hop a los oídos menos hiphoperos. Si esto era verdad antes, ahora es muy posible que ya no sea así, pues DJ Cam ha vuelto a la raíz de un género que abandonó levemente en pos del trip hop y del ambient, dos géneros bien avenidos con las cajas y los bombos del barrio, todo sea dicho de paso.
Lo cierto es que la música de DJ Cam siempre se ha parecido a lo que anunciaba su primer y no sabemos si extinto primer sello: Street jazz. Y es que, este músico con alma de jazzman, busca la calle a través de un hip hop instrumental inflado de evocadores paisajes taxidriverianos. Su material bebe mucho de DJ Premier de Gang Starr, una leyenda de la música negra a quien dedica el tema «Premier». Paralelamente, en la muy charadiana «Espionage», el de Paris invita al sedoso Guru para que se invente unas rimas. Todo esto hace que hoy DJ Cam pueda gustar a parte de aquél público que antes le negaba el pan, por no pertenecer a la cultura del barrio. Con los años, su sonido ha dejado de ser «sofisticado» o electrónico. Ahora, su jazzeo y sus scratchs evocan a Eric B and Rakim o a Artifacts: la graffitera y metronómica «Don Dada» así lo prueba. Incluso reincide en las parquedades del primer DJ Krush. Mención especial para el mano a mano con el detroitiano J Dilla y su funk vaporoso y espacial. Citas todas ellas conocidas, pero que refrescan la memoria y atraen a un nuevo público.
Un hip hop líquido, bien hecho, entretenido, nada complicado, cálido y bonito, que se aleja de las tendencias barrocas y experimentales que le complican la vida al oyente de hoy en día. Un deje de elegancia french touch, parecido al que deslumbró en 1997, se deja oír, como alegoría de un pasado que fue brillante y que ha visto cómo muchos han caído. Mientras Cam se mantiene ¿dónde están Motorbass, La Funk Mob o Etienne de Crécy? Lo mismo podemos decir del lado social opuesto: ¿dónde está NTM y parte del brillante hardcore rap parisino de aquella época? Cansado y forrado, seguramente. Cam, él, sigue produciendo con tranquilidad y con toda la dignidad del mundo, que es lo que importa.