El día en el que Bob Dylan se convirtió en profeta: 50 años de The Freewheelin’
Hace 50 años salió a la venta uno de los discos más importantes en la carrera de Bob Dylan: The Freewheelin’ Bob Dylan.
Muzikalia rinde homenaje a este disco contando porqué fue tan trascendental en su carrera, la importancia de las letras de los temas que creó como «A hard rain´s a-gonna fall» y repasando algunas de las versiones que se han hecho de «Blowin´ in the wind».
Bob Dylan se convirtió con 22 años en profeta
Si algo ha odiado Bob Dylan son los calificativos que se han utilizado para ensalzar su figura: mesías, mito, profeta, voz de las canciones protesta, un dios, el mejor de todos los tiempos… Dylan no quería o no quiere ser recordado así. Él pasa de todo tipo de etiquetas, como si no fuera con él. A pesar de ello, con su segundo álbum The Freewheelin´ Bob Dylan publicado ahora hace 50 años el cantautor comenzó a labrarse el calificativo de leyenda.
Un Dylan de tan solo 21 años publicó a finales de 1962 su primer disco que llevaba su propio nombre. Lo grabó en Columbia Recordsen tres sesiones por la tarde. En su álbum de debut hay temas como «Man of constant sorrow», «Baby, let me follow you down» o su versión de «House of the risin´ sun», que ya dejan entrever al Dylan más folk, con acento blues. El disco no tuvo mucho éxito y en el primer año vendió 5.000 copias.
La discográfica dudó de Dylan por las bajas ventas del disco. Pero no tuvieron que pasar muchos meses para que estas dudas se desvanecieran. A pesar de que el proceso de creación del disco ya había empezado en 1962, Freewheelin´ Bob Dylan fue grabado en un total de ocho sesiones en el Estudio A de Columbia Records, en la Séptima Avenida de Nueva York y publicado a finales de mayo de 1963. El productor John H. Hammond fue clave para que Dylan grabara el primer disco y continuara en Columbia Records, pero fue sustituido por el productor Tom Wilson cuando se pusieron a grabar ya el segundo trabajo.
Con la influencia de Woody Guthrie y de Pete Seeger, la mente del joven Dylan estaba en plena ebullición y escribía y escribía sin parar sobre lo que estaba sucediendo a su alrededor. Hablaba, a través de su raspada voz, una guitarra, una armónica y su característico estilo folk, sobre temas políticos, sociales, económicos, le cantaba al amor y a la vida con una energía, una sinceridad y una poesía que jamás habían sido escuchadas de esa forma hasta ese momento. «Necesitaba cantar en ese lenguaje. Un lenguaje que nunca había oído antes«, dijo Dylan en el fantástico documental No direction home de Martin Scorsese, que hace un gran retrato sobre toda esa época por la que pasó el músico.
El mundo vivía aún inmerso en la Guerra Fría y, con la crisis de los misiles de Cuba al caer, necesitaba alguien que protestara e hiciera de portavoz. Dylan estaba allí y se erigió, posiblemente en contra de su voluntad, en su representante. «Blowin´ in the wind», «Masters of war», «A hard rain´s a-gonna fall», «Talkin´ World War III Blues» y «Oxford town» se convirtieron en himnos generacionales que aún hoy resuenan con fuerza y en parte no han perdido su brillantez y actualidad.
En el disco el cantautor también dedicó muchas de sus canciones al amor como las imprescindibles «Don´t think trice, it´s all right» o «Girl of the north country». En ese momento, el músico mantenía una relación amorosa con Suze Rotolo. Ambos aparecen en la mítica portada del disco. La fotografía fue tomada en la esquina de Jones Street con West 4th Street en Greenwich Village (Nueva York) al parecer cerca del apartamento que compartían.
Tras la publicación del disco, la cantante Joan Báez jugó un papel muy importante en presentar Dylan y sus canciones al mundo, haciendo versiones de sus temas, sobre todo de Freewheelin´ Bob Dylan e invitándolo a actuar en sus conciertos cuando ella era más conocida que él. Ambos cantaron juntos en la famosa marcha en Washington en agosto de 1963 por la libertad. Dylan interpretó «Only a pawn in their game» y «When the ship comes in». Otras bandas también se encargarían de difundir la palabra de Dylan haciendo versiones de sus canciones. Una de las más conocidas fue «Blowin´ in he wind» por Peter, Paul and Mary.
Dylan había mostrado lo que era capaz de cantar y decir como nadie lo había hecho hasta entonces y con solo 22 años. La principal consecuencia es que quedaría «preso» de los fans y de los movimientos protesta de los que intentaría apartarse. Así después de su tercer disco, The times they are a-changin´ con canciones folk reivindicativas, Dylan comenzó a dar un giro en su carrera que culminaría en el momento que agarraría la guitarra eléctrica en Bringing it all back home.
Letras que golpearon una generación
Con su segundo disco, Bob Dylan ofreció al mundo ingeniosas, mordaces y significativas letras que eran hijas de una época en Estados Unidos. «Blowin´ in the wind», «Masters of war», «A hard rain´s a-gonna fall», «Talkin´ World War III Blues» o «Bob Dylan´s dream»… Él jamás quiso convertirse en símbolo de nada, pero Dylan golpeó en la cara a una sociedad inmersa en la Guerra de Vietnam, en medio de la Guerra Fría y en el mismo año en que se escuchó a Martin Luther King Jr. gritando I have a dream en la marcha en Washington, D.C.
La canción más significativa fue «Blowin´ in the wind». No sólo por su melodía antológica, sino por lo que en ella se decía. Con la batalla fría entre Estados Unidos y la URSS, los norteamericanos vivían con el terror de la guerra constante y Dylan respondió a todo eso lanzando punzantes preguntas: «¿Cuántas veces deben volar las balas de cañón antes de ser prohibidas para siempre?» o «¿Cuántas muertes serán necesarias para que comprenda que ya ha habido demasiados muertos?«.
El joven cantautor aborrecía en las letras de sus canciones un mundo deshumanizado en el que el hombre no se reconocía: «¿Cuántos caminos debe recorrer un hombre antes de que le llaméis hombre?» o «¿Cuántas veces puede un hombre volver la cabeza fingiendo no ver nada?» Dylan lanza un conjunto de preguntas donde la respuesta, según él, está flotando en el viento. «No sabía si la canción era buena o mala, pero parecía adecuada. Aunque yo no sabía que tuviera ese tipo de cualidad de himno ni nada«, dijo Dylan sobre este tema.
Más polémicas fueron sus canciones apocalípticas «Masters of war» y «A hard rain´s a-gonna fall». La primera contiene una letra durísima e implacable, que incluso hoy podría ser utilizada ante las masacres que se llevan a cabo en el mundo. No se puede ser más claro:
Vengan señores de la guerra, ustedes que construyen todas las armas, ustedes que construyen los aviones de muerte, ustedes que construyen las grandes bombas, ustedes que se esconden detrás de paredes, ustedes que se esconden detrás de escritorios, sólo quiero que sepan que puedo ver detrás de sus máscaras. (…) Déjenme preguntarles una cosa: ¿el dinero que tienen es tan buenoque os comprará el perdón? ¿De verdad lo creéis? Cuando llegue vuestra hora Sé que os daréis cuenta que todo el dinero que hicieron no salvará vuestras almas. Y espero que mueran y que la muerte les llegue pronto; yo seguiré sus ataúdes en la pálida tarde,y observaré mientras los bajan hasta la tumba, y me quedaré parado sobre ella hasta asegurarme que estén muertos.
En la preciosa «A hard rain´s a-gonna fall», Dylan hace preguntas a un hijo de ojos azules que estuvo «frente a doce océanos muertos«, que vio «una rama negra que goteaba sangre» y «una habitación llena de hombres con martillos ensangrentados«, que escuchó «el estruendo de una ola que pudo ahogar al mundo entero» y encontró «una mujer joven cuyo cuerpo ardía«. Dylan repite una y otra vez que es «dura la lluvia que va a caer«.
Cuando se le preguntó al músico sobre esa lluvia dijo: «No es una lluvia atómica, sólo es lluvia fuerte. No se trata de la lluvia nuclear en absoluto (…) Aunque no hablo sobre esa lluvia en el sentido de atómica, me parece que la bomba es, en cierto modo, un dios, como un dios al que la gente acabará adorando«. Sin embargo, sus versos dejan clara su protesta de un mundo sucumbido por la muerte y el horror. Admitió en una entrevista ese mismo 1963 que quería incorporar en la canción «lo máximo de todo cuanto sabía», así que eso es lo que escribió. «Fue durante la crisis de Cuba. Durante el bloqueo. Estaba algo preocupado, quizá sea esa la palabra».
En «Talkin´ World War III Blues», Dylan elaboró una letra más cómica e incluso cínica, pero igualmente dura. Trata sobre una persona que soñó que estaba en la Tercera Guerra Mundial, decide ir al psiquiatra para contarle su sueño y le tratan de loco. A partir de ahí se van sucediendo distintas escenas surrealistas con un protagonista al que el mundo ve como un loco.
Otra de sus canciones reivindicativas es «Oxford Town» que trata sobre James Meredith, un estudiante afro americano que en septiembre de 1962 se matriculó en la Universidad de Misisipi. Al parecer su inscripción fue garantizada por la protección de los US Marshalls, a pesar de que igualmente provocó disturbios en la universidad. El trágico resultado fue dos estudiantes asesinados y muchos resultaron heridos: «Él fue a Oxford, pistolas y porras lo persiguieron, todo porque era negro, mejor aléjate de Oxford» (…) «¿qué te parece esto, amigo mío?»
En el disco hay canciones en las que Dylan comienza a crear esos mundos tan peculiares de su discografía en los que hay un nutrido grupo de personajes de lo más pintorescos como en «Bob Dylan´s blues» con su llanero solitario y tonto o en «Bob Dylan´s dream».
El músico también le canta previsiblemente a su novia Suze Rotolo y al amor más melancólico en canciones tan bellas como «Don´t think trice, it´s all right» («una vez amé a una mujer, una chiquilla según me dijeron, le di mi corazón, pero ella quiso mi alma«) o la imprescindible «Girl of the north country»:
Si estás de viaje por el país del norte. Donde los vientos golpean fuertemente la frontera
Haz acordarla de mi a una chica que vive allí. Ella una vez fue un verdadero amor mío (…) Me pregunto si alguna vez se acuerda de mí. Muchas veces lo he deseado. En la oscuridad de mi noche, en la claridad de mi día (…)
The Freewheelin´ Bob Dylan fue una de las muestras más rotundas de las letras protesta de Dylan. Unas canciones que tendrían su continuidad con The times they are a-changin´ su siguiente disco.
Las versiones de «Blowin´ in the wind»
Cualquier reportaje o homenaje sobre Bob Dylan destaca a «Blowin´ in the wind» como una de sus canciones más importantes. Y realmente lo fue. Por lo menos fue su tema más universal, el más versionado y por el que muchos lo recordarán. Muzikalia recoge algunas de las versiones que se han hecho de este clásico de la música contemporánea. Desde Peter Paul & Mary, pasando porJohny Cash hasta llegar a Neil Young.