El Perro del Mar – Neu! Club (Madrid)
Con una duración que no dio tiempo al exceso, la primera visita de El Perro del Mar a Madrid tuvo la virtud de solventar un interesantísimo concierto en el que la duración y la sugerencia de las canciones jugaron a favor de una propuesta que, de principio, parecía difícil de encarar sobre un escenario.
Aquella noche Sarah Assbring ganó por partida doble: Por un lado logró impregnar al público con su música, y por otro consiguió plasmar la intimidad de sus canciones con el apoyo de tres músicos que, de modo parco pero preciso, dejaron espacio para aquellos ingredientes que hacen de sus canciones algo especial.
La sueca, que bien podía parecer una mezcla de Eddie Sedgwick y Marianne Faithfull, se sobrepuso a ligeros problemas de sonido, mezclados con cierto nerviosismo, y ofreció diez canciones en un directo en el que la brevedad sirvió para potenciar sus cualidades. Así, títulos como “This loneliness”, “Party”, “Hello goodbye”, “God knows” o la preciosa “I can’t talk about it” se valieron de armonías, silencios, coros y ecos que, por momentos, guardaban reminiscencias de la época de The Shirelles, Joe Meek, Glenda Collins y demás joyas de los sesenta. Pero lo expuesto sobre las tablas del Neu! Club no se quedó en el simple recuerdo, más bien se realimentó de un hálito de nocturna actualidad ciertamente cautivante.
Tras los aplausos El Perro del Mar despidieron su visita madrileña con una adecuada versión de “I found a reason” de The Velvet Underground. Fue entonces cuando el rostro de Sarah Assbring se relajó, como si de una prueba bien resuelta se tratara. Lo dicho, ganó y los que le vimos también.