Entrevista: Anabel Vélez (autora de ‘Rockeras’)
“La sociedad es machista y mientras eso siga siendo así, la música y el rock también lo serán”.
Anabel Vélez es una conocida periodista especializada en temas culturales. Se confiesa muy melómana, pero también devoradora de libros, cómics y películas. Además de ser editora jefe de la web Culturaca y colaborar en diversas publicaciones como Ruta66 o Blisstopic, acaba de debutar en el mundo literario con su primer libro, Rockeras, dedicado a repasar algunos de los nombres femeninos más importantes de la historia de la música popular.
Del libro y del papel de la mujer en la industria cultural hablamos con ella en esta interesante conversación.
Rockeras (Ma Non Troppo, 2016) es tu primer libro. ¿Cómo fue la decisión de escribirlo?
La decisión fue fácil. La editorial me lo propuso y yo acepté encantada. Como digo en la introducción del libro, este tipo de libros son necesarios para reivindicar el papel de la mujer en la música, ojalá algún día no lo sean, ni sean una rareza, sobre todo en nuestro país. El tema me interesaba muchísimo y creo que faltaban referencias en castellano. Soy una lectora empedernida y de música ni te cuento, así que ya me había leído bastantes libros en torno a la música en general, y más concreto sobre rock, todos en inglés. Fuera hay más opciones que aquí. Es algo que se echa en falta.
En la bibliografía incluida al final del libro mencionas los textos de Toni Castarnado sobre mujeres y música, más o menos recientes. ¿De qué manera pensaste que te podías diferenciar de ellos? ¿Crees que el hecho de ser mujer te da una perspectiva diferente sobre el tema tratado?
En ningún momento me planteé como diferenciarme de los libros de Toni. Uno tiene que plantearse sus proyectos alejándose de ideas preconcebidas sobre lo que hacen o dejan de hacer los demás y seguir su propio camino, cualquiera que sea ese camino. Los libros de Toni me gustan y además creo que han abierto una puerta necesaria para hacer más visible el papel de la mujer en la música en este país, por eso los he incluido en la bibliografía. Se los recomiendo a cualquier persona que esté interesada y quiera profundizar en la música hecha por mujeres, pero también en la música en general. Respecto a lo de la perspectiva, me resisto a creer eso de que las mujeres tengan una sensibilidad diferente, creo que tiene que ver más con la persona y su educación que con el sexo del que escribe. Creo que le da mi perspectiva y da la casualidad de que soy mujer. Más allá de eso, la música es música y llega igual a todos. Esta es la típica pregunta que nadie haría a un hombre. Aunque, tendríamos que preguntarle a Toni si se la han hecho para asegurarnos (risas).
Hasta que Toni lanzó los suyos creo recordar que no había bibliografía original en castellano sobre el papel de la mujer en la historia de la música popular. ¿A qué crees que se debe esta ausencia?
Bueno, probablemente a nadie se le ocurrió la idea antes. Es curioso porque está comprobado que la mayoría de lectoras de libros son mujeres y es extraño que a nadie se le haya ocurrido antes que podría ser interesante para ese público un libro dedicado a las mujeres en el mundo de la música. Se tiende a pensar que el rock es una cosa de hombres, que sólo lo escuchan y lo hacen hombres, supongo que también debían pensar que sólo los hombres leen libros sobre rock. Desde luego fuera de aquí hay innumerables ejemplos de libros sobre músicas, cada vez se publican más biografías y autobiografías. Espero que todo eso llegue aquí tarde o temprano. Ya se han empezado a publicar algunas como la biografía de Kim Gordon por ejemplo, pero creo que aún falta un pequeño empujoncito en ese sentido. Confieso que la mayoría de libros de música que leo, los leo en inglés, básicamente porque aquí no se editan y no son solo libros sobre mujeres. Y no creo que tenga que ver con el hecho de ser libros sobre mujeres, sino con la poca tradición que hay aquí en cuanto a edición de libros sobre música y la poca cultura musical que tiene este país, para qué negarlo.
Aunque el título sea “Rockeras”, lo cierto es que el abanico estilístico es amplio, tal como tú misma explicas en la introducción. ¿Cuál ha sido el criterio para escoger los nombres que aparecen en el libro?
Los criterios han sido varios. La importancia del personaje y no me refiero a los discos vendidos, sino por ejemplo cómo influyó su música en el género, en una determinada forma de tocar, en otras mujeres que vinieron después,… Por ejemplo, gente como Memphis Minnie o Sister Rosetta Tharpe que venían de otros géneros como el blues o del gospel. He intentado hacer una selección variada para demostrar que el rock tiene muchas posibilidades y que no es un género encorsetado y que lo mismo pueden ser rockeras con sus diferencias Lucinda Williams, Poly Styrene, Kim Gordon, Thalia Zedek o Wanda Jackson. Que las etiquetas a veces son demasiado restrictivas. En ese sentido creo que también refleja mis gustos, ya que soy bastante ecléctica. Otras las escogí porque creo que son importantes y ni se las menciona o de pasada. Gente como Poly Styrene y sus X-Ray Spex por ejemplo creo que no tienen la suficiente presencia para lo influyente que fue su carrera, por corta que fuera. Algunas otras las he elegido porque son gente a la que conviene seguir ya que tienen propuestas lo suficientemente interesantes y de calidad. Algunas extrañarán como Billie Holliday que no tiene nada de rockera a priori, pero son tantas y tantas las cantantes que la mencionan como influencia que no podía dejarla fuera. Fue coger esa lluvia de ideas con nombre y nombres y combinarlos hasta conseguir una lista con la que estuviera satisfecha, aunque eso siempre es difícil.
En general el texto tiene un tono desapasionado, casi enciclopédico, sin mostrar demasiado tus preferencias o favoritismos. ¿Decidiste hacerlo así deliberadamente, más como una guía básica o libro de consulta que cómo un texto personal y subjetivo?
Yo no creo que mis textos sean desapasionados y si los lees puedes intuir cuales de ellas son mis favoritas. La idea del libro era crear una guía básica, para gente que quizás no está demasiado introducida en la música y eso marca el tono también. Algo que les ayude a empezar a investigar y querer escuchar, que es lo que realmente me interesa, que la gente escuche su música. El libro está dentro de una colección que tiene este determinado formato enciclopédico, por orden alfabético y me ceñí a ese concepto con las limitaciones que ello puede tener.
Quizás donde más te “mojas” es en la selección de 50 discos recomendados que aparece al final del libro, donde muestras más tus preferencias, ¿no?
Como te comentaba en la anterior pregunta, el formato de la colección marcaba el tono del libro. Sí que es cierto que en estos 50 discos recomendados me dejé llevar más por lo que me gusta escuchar a mí. De hecho en el resto de la colección el epígrafe de esta parte era 50 discos imprescindibles, algo que cambié a recomendados porque al fin y al cabo es mi selección, los que a mí me gustan, a lo mejor no son los mejores pero son los que yo recomiendo.
Por cierto, aunque hay un añadido con rockeras españolas y latinas, en esa selección de 50 discos no aparece ninguno en castellano. Si tuvieses que escoger uno, el más importante o representativo, ¿cuál sería?
Ostras, escoger solo uno… ¡Qué difícil! Ya me costó escoger 50, tenía más y tuve que reducir la lista. Hay muchos que me gustan. El Acto de Parálisis Permanente por ejemplo con Ana Curra sería uno, creo que además marcó una época. De ahora, el disco homónimo de Maika Makovski es uno de mis favoritos, toda su carrera, creo que es de lo mejorcito que tenemos aquí. El debut de Núria Graham es apabullante. Un disco que me encanta es Generaciones de Mercedes Ferrer, una de las grandes rockeras, cantantes, compositoras, músicas de este país y no lo suficientemente reconocida. Y no te estoy hablando de imprescindibles aunque para mí lo son, sino de lo que a mí me gusta y yo recomendaría.
Comentas en el libro que las mujeres han estado tradicionalmente relegadas a papeles secundarios en la historia del rock. ¿Cuál es el caso más sangrante que se te ocurre de ninguneo a una artista por ser mujer?
El otro día comentábamos en el grupo de Facebook de Mujeres en la Industria de la Música, una asociación que se acaba de constituir recientemente, si alguna vez nos habíamos sentido discriminadas por ser mujeres. Las “anécdotas” volaban. Muchas músicas se encuentran con gente que les dice como tienen que afinar sus instrumentos, los comentarios sexistas están a la orden del día, que piensen que son las novias de en vez de la banda que actúa… Como estos ejemplos hay millones. Hay casos sangrantes, sí, pero ese denigrar a la mujer es una cosa institucionalizada ya, que se ve como algo normal. Más que centrarse en una figura trágica que sufrió mucho por su condición de mujer deberíamos fijarnos en ese día a día que se ve como algo normal y no lo es. Porque lo realmente triste es que aún hoy en día se siga pensando que una mujer por ser mujer es menos que un hombre, a la guitarra o delante de un ordenador o dándole patadas a un balón, lo mismo da. Dicho esto y por poner dos ejemplos, lo que le hicieron a las Runaways era vergonzoso, creo que es uno de los grupos que más insultos debe haber recibido en la historia del rock, simplemente por ser mujeres. La prensa incluida, nunca se las tomó en serio. Cuando a una mujer como Janis Joplin, una de las mejores cantantes del mundo, se la pone de vuelta y media por su vida sexual pero se alaban las historias de groupies de Led Zeppelin es que algo no funciona bien. Eso hoy aún pasa y es muy triste.
¿Crees que hemos avanzado en estas últimas décadas, o seguimos cayendo en los mismos estereotipos sobre mujeres en el rock, y en la música en general?
Es lo que te comentaba anteriormente, hemos avanzado, claro, no estamos en los años 50. Pero no se ha avanzado tanto como debería. Los estereotipos siguen ahí y nos los encontramos las mujeres, no sólo en la música sino en la vida en general. En el día a día. La sociedad es machista y mientras eso siga siendo así, la música y el rock también lo serán. La prueba más clara es que si se crea una asociación como Mujeres en la Industria de la Música es por algo.
En tu caso, cómo periodista, ¿notas diferencia de trato por ser mujer?
Claro, cualquier mujer podría contarte una experiencia de trato diferencial por ser mujer, como periodista, como doctora o como secretaria. A veces son cosas sutiles, otras son más descaradas. Si te digo la de millones de veces que alguien, normalmente un hombre, ha flipado porque entiendo de música. Bueno, soy periodista musical, si no entendiera de música, apaga y vámonos. O que se me asocian gustos por ser mujer que no tienen nada que ver conmigo. O que alguien se sorprende porque me gusta Machine Head. O porque leo cómics, otro bastión considerado mayoritariamente masculino,…
Escribes en diferentes revistas y webs, además de ser editora jefe de Culturaca. ¿Qué resulta más complicado, escribir un libro o la inmediatez del día a día?
Bueno, todo tiene su qué. Son cosas diferentes. Un libro requiere de una documentación y un trabajo de fondo mucho más intenso que un artículo. Requiere más tiempo de preparación y de realización. En cambio un artículo te exige más a corto plazo, tienes menos tiempo para prepararlo y publicarlo, no te da tanto tiempo a profundizar o te falta el espacio para contar todo lo que querrías contar y tienes que enganchar en las primeras líneas o pierdes al lector. Pero ambos trabajos son fascinantes y diferentes y con ambos disfruto.
En este tipo de libros siempre hay nombres que se quedan fuera. Cada lector tendrá el suyo, seguro, pero me interesa saber cuáles son los tuyos. ¿Hay algún nombre que, una vez entregado el libro, hayas lamentado no haber incluido?
Uff, la lista inicial era enorme. No te puedes ni imaginar. Es difícil y siempre se te quedan cosas en el tintero. Me sorprendió no haber pensado antes en Shirley Manson por ejemplo, Garbage es un grupo que en su momento seguía mucho. Se me pasó incluir a Teresa Suárez de Le Butcherettes y me encanta. Tenía en la lista a Skin y a Joan Osborne y finalmente las dejé fuera. Pero tenía tantos y tantos nombres. Hay música que descubrí después y que si hubiera conocido entonces habría incluido como la australiana Stephanie Crase de Summer Flake.
Cómo es lógico, la mayor parte del libro está dedicada a artistas consagradas, que abrieron caminos y pasaron a la historia. ¿Qué chicas jóvenes ves más capacitadas para recoger el testigo de mitos como PJ Harvey, Patti Smith o Aretha Franklin?
Mucha gente dice que ya no hay grandes grupos o grandes nombres como los de antes. Siempre se mira al pasado con nostalgia, pero creo que ha de pasar más tiempo para que esas mujeres que están despuntando se conviertan en figuras como las que mencionas. Estas tres mujeres tienen trayectorias muy longevas, no se hicieron en un día. Hay muchas mujeres que están haciendo trabajos increíbles, muchas, algunas ya las cito en el libro. Teresa Suárez para mí es un ejemplo de mujer que está innovando en la música y haciendo cosas diferentes. Courtney Barnett, St. Vincent, Savages, Scout Nibblet… Hay gente que musicalmente es muy grande pero no ha conseguido ese reconocimiento nivel estrella como Lucinda Williams y es una de las grandes músicas de nuestro tiempo. O más cercana al blues rock, lo que hace Susan Tedeschi en la Tedeschi Trucks Band es impresionante. Que se conviertan en leyendas, eso ya es otra historia. El tiempo dirá.
Has comentado en redes sociales que estás preparando una segunda parte, ¿cierto? ¿Puedes avanzar algo?
Ahora mismo estoy trabajando en un libro de superheroínas del cómic que saldrá a principios del año que viene. Y a largo plazo estoy trabajando en un libro de historia del rock también en femenino pero más como repaso cronológico de la historia del género. Más en profundidad. De momento estoy en fase de documentación, una parte la tengo hecha, gracias a “Rockeras” pero aún tengo mucho trabajo por delante. Será un libro más extenso que este primero. Escribir sobre música me encanta y leer sobre ello también así que lo estoy disfrutando mucho. Espero que a los lectores y lectoras les guste tanto como yo disfruto escribiendo.
(la foto de Anabel Vélez es obra de Jordi Vidal)
Una entrevista muy interesante. Con muchísimos nombres de artistas que desconozco.