Entrevista: Xebi Sf
“Si me tengo que definir de alguna manera, me gusta la etiqueta de ‘bandautor’”
Xebi Sf es el gironés Xebi Salvatella, cantante y guitarrista del grupo Savats. Tras publicar tres discos con su grupo, en 2014 se estrenó en solitario con Duermevela (Doneu-li Records, 2014). Un disco grabado en circunstancias muy particulares, con documental incluido, así como también ha sido especial la grabación de su segundo trabajo, Tibidabo (Satélite K, 2016). La música de Xebi SF mezcla el romanticismo con la crudeza lo-fi, dando como resultado un estilo muy particular que cuenta entre sus fans con el mismísimo Nacho Vegas. Hablamos con Xebi sobre su música y su trayectoria.
Para quién todavía no te conozca, cuéntanos qué hacías antes de lanzarte a este proyecto en solitario como Xebi SF.
En cuanto a la música, estaba metido en mi grupo Savats con el que grabamos 3 discos y dimos un montón de conciertos. También y desde hace unos años estoy grabando a otros grupos y malviviendo del mundillo de la música trabajando en 1.000 cosas.
Por lo que he podido leer, tu álbum de debut, “Duermevela”, fue como un arrebato, una necesidad creativa. Además lo grabaste en la carretera, literalmente, y también rodasteis un documental. ¿Cómo fueron aquellos momentos, qué sentimientos e ideas empujan a uno a lanzarse a una aventura así?
Fue una necesidad personal de hacer algo totalmente mío, ¡y salió genial! Para quien tenga más curiosidad os dejo el enlace al documental de la grabación nómada “Submergit o volant”
En aquel momento explicaste en una entrevista, más o menos, que no tenías influencias porque no escuchabas música. ¿Es así, o era una especie de “boutade”?
Como tu bien dices, más o menos… Sí que tengo influencias claro, pero lo que si es verdad es que no consumo mucha música… Creo que un chef cuando termina su trabajo que es su pasión no se pone todo el día a mirar como cocinan los otros, a esto me refería…
Ahora publicas tu segundo álbum en solitario, “Tibidabo”. ¿Ha sido otro arranque de pasión, o ha sido un proyecto más meditado?
Ha sido diferente, al grabar y rodar con el primer disco supe que querría seguir con mi carrera en solitario. Y “Tibidabo” es la continuidad dando un paso adelante en cuanto a composición y en la búsqueda de donde creo que quiero llegar.
No pareces muy amigo de los entornos tradicionales para grabar canciones, ya que Duermevela fue grabado en una furgoneta y Tibidabo en el comedor de tu casa. ¿Tienes algo contra los estudios de grabación? ¿Buscas quizás una naturalidad que en el estudio es más difícil de conseguir?
Sí, busco una naturalidad fuera de horarios, relojes, y todo lo que conlleva grabar en el estudio convencional. Y como te comentaba trabajo grabando grupos y artistas en estudios y para hacer mis discos me gusta salir y romper con todo esto. También es muy atractivo para mi la parte de experimentación y el no saber que ocurrirá.
En Duermevela combinabas canciones en castellano, catalán e inglés. En Tibidabo te has decidido definitivamente por el castellano. ¿Por algún motivo en concreto? ¿Te es más fácil componer en castellano?
Me salió así, quizás otro día saque un disco entero en catalán, quien sabe, pero ahora salió así… En inglés jamás he escrito nada, solo era un título para una pieza instrumental…
Me resulta curioso que, en un disco donde aparentemente las letras son muy importantes, la canción que lo cierra, y que además da nombre al álbum, sea una breve melodía al piano, totalmente instrumental. ¿Hay algún motivo razonado detrás de esa decisión? ¿Los ruidos que se oyen de fondo son reales, el sonido de ambiente de tu casa mientras la grababas?
Me gustan mucho las canciones instrumentales y cortas, creo que pueden decir mucho sin tener un mensaje claro. Dejan que el imaginario de cada uno vaya por su cuenta y esto para cerrar el disco y despedirme lo encuentro muy sano. Los ruidos y voces son tan reales como personales…
El proyecto lleva tu nombre, pero tus discos están repletos de colaboraciones, muchas y muy variadas. ¿Qué encuentras en esas colaboraciones? ¿Qué aportan a tu música, qué aprendes de ellas?
Tengo la suerte de estar rodeado de grandes músicos amigos y siempre cuento con ellos. Yo si me tengo que definir de alguna manera, me gusta la etiqueta de “bandautor”. Quiero decir que escribo las canciones pensando en unos arreglos o a veces surgen al trabajar las canciones con ellos. Para mi es muy importante y necesario compartir esto tan mío.
¿Tienes una banda fija? ¿Cómo vas a llevar tus canciones al directo?
¡Estamos presentando el disco con la banda y es genial! Ellos son Rubén Berengena, batería , Albert Dondarza al violín i teclados, Enric Teruel a las guitarras eléctricas y banjo y Tom Hagan al bajo y coros. También y hasta ahora contamos con la colaboración en directo de Josep Renart, el trompeta que grabó el disco y la verdad es que no podría ir mejor acompañado.
Las letras de Tibidabo parecen, en algunos momentos, muy críticas con las cosas que vemos cada día. En “Y ahí estás tú” te metes con algunos de los ejemplos típicos del postureo moderno: el duelo fugaz en redes sociales, los festivales masificados e impersonales…
Exactamente. Somos un rebaño y nos encanta. Solo quería dejarlo claro.
¿Sigues viviendo en Girona? ¿Cómo es dedicarse a la música lejos de ese centro neurálgico y fagocitador que es Barcelona? ¿Hay vida musical en Catalunya más allá de Barcelona y de los omnipresentes festivales?
Visito Barcelona cada semana, estamos muy cerca y prefiero por ahora vivir aquí.
En Girona ahora hay un montón de festivales de música y se agradece. Y aún se agradece más si no te paras a pensar, pues creo que es una estrategia más para vender la ciudad y potenciar el consumismo burgués en ella que el interés que puedan tener realmente por la cultura musical. Lo llaman “Girona Ciutat de Festivals”, a mi me da miedo.