Entrevistamos a Queralt Lahoz
Queralt Lahoz nace en Santa Coloma de Gramanet, núcleo de migración andaluza donde migró gran parte de su familia procedente de Granada. Con una discografía plenamente inspirada por el flamenco, hoy se atreve a mezclarlo y fusionarlo con bachata, reggeaton o R&B.
Sin embargo, para su próxima gira “Todo Se Puso Azul” decide volver a sus orígenes y actuar plenamente en acústico (consulta las fechas y compra las entradas al final de la entrevista). Hablamos con ella sobre sus referencias, su estilo y su último EP, Alto Cielo.
“Yo siento como que la cultura andalusí, que el flamenco, se ha convertido en un merchandising”
Un placer poder hablar contigo Queralt, tengo en bucle “El Alijo” desde que salió, me gustó mucho, pero antes de hablar de las cosas más actuales que has hecho, me gustaría hacer un breve repaso por tu recorrido, porque llevas un trabajazo superconstante desde 2018.
Sí, ahí empezó, “María la molinera”, que fue la primera que saqué. Y luego hasta 2020. Creo que fue, o 2019 o algo así, empecé a sacar como más EPs
A mí me gustaría que nos contases un poco con qué sonidos has ido identificando tu música o si ha habido algún tipo de evolución en lo que te identificas
Yo siempre creo que hay como una base de la que he aprendido un montón y que siempre de una forma u otra está presente en detalles, en escalitas o en cositas así… Me gusta siempre poder inspirarme de aquello que es el flamenco, pero yo no hago flamenco. Siempre que hablamos de eso es como, ni de coña. No se puede decir eso ni mucho menos, porque yo creo que la gente que hoy en día mezclamos es un atrevimiento, vaya. Pero sé que es una forma de inspiración, siempre está presente y luego es verdad también que aparece, pues RnB, aparece la electrónica, aparece el bolero, la salsa… Son cosas que están ahí presentes.
¿Y por qué han ido apareciendo todos estos géneros que me nombras aparte del flamenco? ¿Es por referencias que ha sido cogiendo? ¿Alguna figura que te ha ido gustando musicalmente más a lo largo de los años?
Yo creo que al final es por todo lo que he consumido en mi vida. Yo, por ejemplo, cuando éramos adolescentes con 12 años, me juntaba con los raperos del barrio, entonces, claro, ahí pues me comí un montón de discos de rap, mucho freestyle… Y luego sí que es verdad que cuando ya fui siendo adolescente, pues yo me juntaba con Jams de Big Bang, de salsa… Hay inquietud, siempre he sido muy inquieta y eso ha sido lo que me ha llevado a rodearme y aprender de músicos que me encantan y es lo que me ha pasado realmente para poder llegar yo aquí, entre lo que he escuchado y lo que he vivido.
¿Y qué diferencia hay entre los referentes antes y ahora? Antes me gustaba más este género, estos cantantes y tenía mucha fijación por x y… ¿ahora actualmente qué escuchas?
Yo es que siempre he escuchado de todo, ¿sabes? No es en plan “Me da por escuchar R&B y ya está” “Me da por la electrónica y ya está”. No, yo creo que escucho siempre de todo un poco, porque me gusta poder alimentarme de muchas fuentes, eso me inspira, me llega, me gusta.
¿Referentes o personas que tengas ahora mismo en bucle?
Pues mira, soy muy fan de Jungle, que es una banda de UK que me parecen extraordinarios y me encantan y fui a verlos hace poquito por primera vez en directo. Y me dejaron impactada, la verdad, porque tienen un directo de la hostia. Siempre me los pongo, aunque sea para ducharme, creo que es de las bandas que más consumo.
Siempre vuelvo también a mis orígenes, me gusta mucho de pronto volver a escuchar a Fernando de Utrera, me gusta ponerme Camarón, yo qué sé, vuelvo a esas cosas, R&B dosmilero también, que hay bandas actuales que me tienen flipada. James Blake también lo consumo bastante cuando quiero estar tranqui… hay mucha cosita.
Donde tú partías realmente era el flamenco y me decías que no puedes considerar que hagas flamenco. Quería hablar sobre un poco acerca de la lucha que hay, que yo creo que está un poco superada, gracias a Rosalía o gracias a Israel Fernández sobre lo que se considera la pureza del flamenco: lo que es flamenco y lo que no lo es. ¿Tú consideras que el flamenco ha avanzado o dices “esto no es flamenco, esto es otra cosa” o cómo te lo planteas tú?
Yo creo que Israel Fernández sí que hace flamenco totalmente, vaya. Israel Fernández puramente hace flamenco, él defiende canciones a través de los palos y eso está ahí perfectamente hilado y por mucho que se atreva a experimentar con otros sonidos, esos sonidos no están ensuciando lo que está haciendo. Está aportando cosas y está descubriéndose en otras texturas, en otras formas de crear lo que ya existe. Pero creo que realmente él hace flamenco y eso vamos, para mí es incuestionable.
Ahora bien, lo que hacemos son las músicas y le metemos flamenco, pero no estamos haciendo flamenco, estamos jugando con él para inspirarnos, para hacer más grande lo nuestro, para poder tener un manantial del que beber. Es como nuestro punto de fuga, quizá, pero realmente estamos haciendo otra cosa con ingredientes. Es cómo hacer un plato, un plato de arroz es arroz y le metes otras cosas. Ahora bien, si tú haces chichas, tú haces carne y le pones un poco de arroz es otro plato, creo que es un poco eso, ¿no? Entonces, creo que nosotros, los artistas que nos atrevemos a mezclar sonidos, tenemos muy claro lo que estamos haciendo. Atreverse a decir: “Sí, yo es que hago flamenco”, es un atrevimiento
Además, creo que en España vivimos desde hace unos años un momento de exaltación de la estética “andaluza”. Cada vez más artistas que vienen de Andalucía o que tienen influencia de allí abrazan esa cultura. ¿A ti esto te beneficia en tu obra al momento de compartirla para que llegue más gente, crees que se valora más, o que se tiene más en cuenta su importancia?
Mira, yo creo que desde 1917, que fue mi primer EP, podría ser 2019 más o menos, ya mi portada jugaba bastante con una estética, así como tiza andalusí, tiene ese rollo. Y en ese EP, existe el “Me gusta” que realmente, pues tiene ahí bastante soniquete. Existe también “Valor”, que es un tema creado a través de un fandango, pero que le di mil vueltas y lo llevé a otro lugar.
Siempre ha existido como la cosita que está presente en esa forma del ADN con el que juego, esa riqueza de esos puntillitos del flamenco que voy metiendo por ahí de un lado por otro, pero siento también que es verdad que hubo un momento que me dio mucho coraje porque se convirtió en merchandising. Yo siento como que la cultura andalusí, que el flamenco se ha convertido en un merchandising. “Ah, pues me pongo esto, le meto cuatro palmas y ahora se lleva el flamenco”.
A mí me encanta que se lleven las cosas porque hace que otras personas que nunca habrían entrado ahí, de pronto les interese y se quieran informar de una forma u otra. Pero yo creo que con la música siempre se debe tener mucho respeto porque es la cultura de un pueblo. La cultura de un pueblo también es la lucha, las raíces de la historia. Hay que darse cuenta también de dónde viene. Cada cosa puede hablar mucho de un pueblo, entonces siempre hay que tratarlo con mucho amor y con mucho cariño. Esto está guay que lo tengamos presente, no nos olvidemos, porque si no acaba haciendo una cosa que se lleva, que se convierte, y que se pierde un poco incluso el respeto a estas.
Manifestar un poco de dónde viene cada cosa, ¿no?
Total, total, total, que no sea una moda, que sea un descubrimiento para toda la vida.
Bueno, volviendo a tus últimos proyectos, hablemos también de “Alto cielo” con el que tienes este proyecto tan interesante, que es el video-álbum, ¿Cómo nace esto?
Cuando empecé con mi proyecto quería hacer como videoclips que tuviesen continuidad entre ellos y que estuviesen como unidos entre ellos, que tuviesen un sentido conjunto de “acabo este videoclip aquí, pero aquí empezará el siguiente” y así. Entonces yo quise hacer eso, pero lo que pasó es que no tenía un duro.
Entonces no podía hacer eso, era una pasta y era un proyecto largo y fue como, bueno, pues no se puede hacer ahora y ya está. Pero cuando tuve la oportunidad de hacer “Alto Cielo”, yo tenía ganas de hablar de ese tema, del amor que no ha de ser y tú lo sabes y te metes igualmente y sales y aprendes algo. Entonces dije, jolín, voy a hacer temas que entre ellos estén enlazados y que también puedan ser un vídeo y ahí me atreví a apostar todo, tanto económico como también, pues de tiempo. Es un proyecto súper bonito, a mí “Alto Cielo” me parece una cosa muy propia, muy linda, muy romántica. Me encanta.
¿Volverías ahora a hacer algo así?
Totalmente, si me volviesen a dar a elegir, elegiría otra vez hacer este vídeo álbum. Somos muy pocos los artistas españoles o en general los artistas que se atreven a crear una obra visual que acompañe a la obra auditiva y a hacer algo tan expresivo. Y siento como que me apetecía mucho poder lincar y poder unir esta forma de expresión, y hacer como una mini película donde expresara tanto lo visual, como lo que te estoy contando, y que a lo mejor pilles cosas por lo visual, que no estás entendiendo por lo auditivo y a lo contrario. Y es que me siento muy orgullosa. Además, filmin apostó un montón por esto, le encantó desde el día 1 mi idea y luego también trabajé con mucha gente que también me apoyó, porque vio que era una idea, pues preciosa y me parece increíble, me gusta mucho.
“Si todo el mundo nos sumamos al carro de lo que tiene que ser, ¿Dónde quedan nuestras decisiones? ¿O tu aportación cultural?”
Yo creo que también es muy arriesgado, no solo el apostar por toda la parte creativa, sino apostar por un proyecto largo en cuanto a imagen en una época donde todo es corto: vídeos promocionales cortos, promociónate en Instagram de manera corta, de manera breve. Apostar por hacer un producto largo como es un videoclip entero, es pensar que tienes que mantener la atención todo el rato, constantemente, en un tiempo muy alargado.
Sí, yo también soy de las que pienso que la gente todavía me está descubriendo, pero yo pienso que cuando llegas a una cosa que es buena no hay dobleces. Eso es como para toda la vida, o sea, cualquier videoclip un poco más banal que sea en plan puramente estético, será bonito y ya está, ¿no? Y está guay, pero algo como lo de “Alto Cielo” es único. Es único y es para siempre, y pasarán los años y será como “esta fue mi primera película, aquí me arriesgué para hacer algo que la gente no estaba haciendo en ese momento”. Creo que está guay también seguir tu intuición y lo que tú quieres hacer por encima de lo que se debe o lo que se lleva. Si todo el mundo nos sumamos al carro de lo que tiene que ser, ¿Dónde quedan nuestras decisiones? ¿O tu aportación cultural? Me parece bastante vacío.
En El Alijo, que es por lo que hemos empezado a hablar, aunque nos hayamos ido totalmente, teníamos una mezcla entre bachata y reguetón, que sí que entra más en lo que se puede llevar actualmente. ¿Algo de esto es lo que podremos ver en próximos proyectos? ¿O has querido probar con esto, a ver qué tal?
Es que no lo sé, no puedo decirnos. No puedo decir nada, vais a ver muchas cosas diferentes, pero “El Alijo” no va a formar parte del disco, están otras cosas.
Otras cosas que no se sabe o no se puede saber.
Que todavía no quiero decir (risas)
¿Tu próximo movimiento es ahora la gira en acústico, no?
Correcto, sí.
¿Y por qué ‘Todo Se Puso Azul’ como nombre para ella?
Porque mira, Todo Se Puso Azul realmente lo que te está diciendo es que he subido al cielo. El tema es el pico del amor. Justamente ese tema no que es el “Tan rico” y es el estribillo es en “como estaba tan dentro del amor, subía al cielo y veía como un día claro”. Todo era azul, todo era limpio, todo era pureza, todo era luz y creo que este directo es todo luz. Es un directo muy bonito, muy de corazón, muy de entrañas. Es como entrar hasta la cocina, del proyecto. Entonces para mí no había mejor título que llamarlo así, porque realmente es enamorarte de la raíz del proyecto.
Y por eso es en acústico y nada de instrumentos digitales.
Nada, volvemos a los inicios, volvemos a la raíz del asunto, venimos a lo primario, que es al final, donde uno se emociona más.
Y por último, Queralt, antes decías que la gente te estaba descubriendo ahora. ¿Qué intenciones o movimientos tienes para 2024?
A mí lo que me gustaría conseguir es que todo el mundo conociese mi música, hacerla más grande y que descubran, una parte de Queralt que existe, que todavía no se ha descubierto. Creo que tengo tantas capas que tienen que descubrir muchas, por eso voy a hacer un disco tan personal, así que ahí se verá. Pero aún queda para el disco un año eh, poco a poco.
Pronto iremos a verte cantar en acústico, a disfrutar del amor más puro y más íntimo del mundo mundial.
Sí, que será precioso.
Próximas fechas de Queralt Lahoz en acústico
16 FEB Figueres (La Cate 66 butaques)
17 FEB Múrcia (Auditorio Fundación Mediterraneo – Sonidos Globales)
6 MAR Alicante (Auditorio Universidad de Alicante)
7 MAR Donosti (Victoria Eugenia Antzokia)
10 MAR Sant Cugat (Teatre-Auditori Sant Cugat)
16 MAR Granada (Caja Granada)
21 MAR Barcelona (Paral·lel 62 – Festival Mil·leni)
11 ABR Madrid (Teatro Lara – SON Estrella Galicia)
13 ABR Girona (Teatre Bescanó)
Entradas disponibles en su web.
Escucha ‘Alto Cielo’ de Queralt Lahoz
Foto Queralt Lahoz: @inti.gajardo.g