Entrevistamos a Spoon
Si hay una banda que puede presumir de llevar más de veinte años entregando grandes discos de rock directo y pegadizo, que no hace ascos a un estribillo ganador, y que ha sabido envejecer con solvencia y sin renunciar a experimentar dentro de sus coordenadas, esos son los tejanos Spoon. Conectamos con su líder y cantante, el emblemático Britt Daniel, para hacer balance de una carrera inmaculada que cuenta con el notable Lucifer On The Sofa (Matador, 2022) como más reciente entrega en largo, y con el EP Memory Dust (Matador, 2023) como interesante último artefacto sonoro, mientras esperamos lo que ha de venir.
«Queríamos hacer un disco en Austin con el que pasárnoslo bien, divertirnos, tomar las vibraciones de la ciudad y de su música como inspiración, y hacer algo con ello»
¿Cómo fue la experiencia de grabar ‘Lucifer On The Sofa’ en su ciudad natal de Austin después de más de una década?
Habíamos grabado ya cosas en Austin, pero es verdad que era el primer álbum completo grabado allí. Habíamos hecho un par de discos con Dave Fridmann, y es tan bueno que todo el mundo quiere grabar con él, así que te tienes que adaptar a donde él se encuentre en ese momento. De repente estábamos en medio del bosque, totalmente aislados, y era genial. Queríamos hacer un disco en Austin con el que pasárnoslo bien, divertirnos, tomar las vibraciones de la ciudad y de su música como inspiración, y hacer algo con ello. Fue diferente y revelador.
Con ‘Lucifer On The Sofa’ iniciasteis una segunda etapa en vuestra carrera tras el recopilatorio de 2019 ‘Everything Hits At Once: The Best Of Spoon’. ¿Qué ha aportado a vuestra discografía?
Creo que es un disco bastante bueno, del que estoy muy orgulloso. Lo que marcó su hilo conductor, fue hacer caso a lo que tenía en mente. En vez de hacer un disco con la tecnología como referencia, repitiendo loops, quería hacer algo más orgánico, recuperando la manera en la que solía componer, esto es, sentado en el suelo, con mi acústica, y ver si las canciones funcionan así, de la manera más básica. Si lo hacen, es que merecen la pena. Todo eso me seducía más ahora que hacerlo al contrario, poniendo la producción por delante y ajustando las canciones a ese factor. Y creo que funciona, volver a ese modelo, con la banda más unida y funcionando como uno, haciendo que fuera un disco de banda.
¿Qué significó para Spoon el éxito y reconocimiento obtenidos con ‘Lucifer On The Sofa’ al alcanzar el número 1 en la lista AAA de Billboard?
¡Ya lo había olvidado! Fue estupendo. Estas cosas que sucedieron cuando salió el disco, le dieron un buen empujón de popularidad. Creo que tuvo las mejores críticas que recuerdo de un trabajo nuestro, y eso quiere decir algo. No lo haces para eso, ya que cuando te pones a grabar no lo haces pensando en el éxito, sino en disfrutar con el proceso, y que luego puedas querer escuchar con el paso del tiempo.
¿Qué os llevó a retomar los bocetos inacabados de ‘Lucifer On The Sofa’ después de finalizar la gira?
Cuando compuse para ese álbum me junté con cuarenta y tres canciones, algunas de ellas fueron descartadas antes de empezar a grabar, y otras llegaron bastante lejos. Por ejemplo, creo que “Sugar Babies” es muy buena. Empezamos la gira, y cuando paramos, quise acabar algunos de esos temas porque me seguían gustando. Pienso que esa canción es tan buena como cualquiera del disco.
¿Cómo surgió la idea de colaborar con Adrian Sherwood en su versión en clave dub ‘Lucifer On The Moon’ y qué impacto tuvo en la reinterpretación del álbum original?
Una vez que acabas un disco, piensas, ahora quiero una reinterpretación de las canciones, por ejemplo, con tomas acústicas. En este caso, para hablar de remixes o de darle una vuelta a los temas, quería contar con Adrian, alguien conocido, que va a añadir un valor. Él cogió las canciones y dijo: “no voy a hacer una mezcla, voy a rehacerlas”. Les añadió nuevas bases y nuevos elementos. Eran como nuevas canciones manteniendo algunos elementos básicos de las originales. Me gustó mucho, así que pensó, hagámoslo con cada tema del disco y tendremos otro disco. Él dijo: “ok, vamos a por ello”.
¿Teníais algún referente que hubiera hecho algo similar y os gustara?
El propio Adrian Sherwood lo hizo con Primal Scream y su disco Echo Dek de 1997. No pensábamos llegar tan lejos pero al final la experiencia acabó resultando en un disco completamente nuevo.
¿Cómo surgió la idea de lanzar el EP ‘Memory Dust’?
Teníamos las canciones listas y decidimos lanzarlas juntas. Me gusta el concepto de EP, siguiendo con el tono conceptual y visual del disco, tenía bastante sentido lanzarlo. Surgió de manera natural.
¿Cómo describirías el sonido y la atmósfera de las pistas completas de ‘Memory Dust’ en comparación con las grabaciones originales de ‘Lucifer On The Sofa’?
Todas surgieron en las mismas sesiones de grabación. Muchas de ellas estaban casi acabadas. Creo que “Silver Girl” era la que necesitaba más retoques. Creo que suenan coetáneas, de la misma etapa. Quizás “Sugar Babies” suene más experimental, con ese final más enrevesado, nos dejamos más llevar.
¿Cómo surge la versión de “She’s Fine, She’s Mine” de Bo Diddley que metéis en el nuevo EP? Su estilo se adapta también a vuestro lado más blues.
Me gusta mucho (me comenta mientras me señala a una foto en la que aparece el propio Diddley). Es genial seleccionar un tema favorito de uno de tus ídolos, con ese fraseo tan característico, así que creo que ésta era la que más podía tratar de versionar para acabar grabando.
«Si se me hubiera ocurrido el nombre The Strokes para el grupo, creo que hubiera sido un gran acierto, es un gran nombre para una banda, nos hubiera ayudado en términos de popularidad»
¿Cómo os sentís tras más de veinte años de carrera?
Bueno, por ejemplo, si se me hubiera ocurrido el nombre The Strokes para el grupo, creo que hubiera sido un gran acierto, es un gran nombre para una banda, nos hubiera ayudado en términos de popularidad. Hay momentos que ves como grandes errores cuando suceden, pero que luego se convierten en algunas de las mejores cosas que nos han pasado. Empezamos con Elektra Records, y apenas duramos cuatro meses después de lanzar el disco ‘A Series Of Sneaks’ en 1998, pero ahora lo veo como algo revelador, y que nos hizo aprender. El tipo que nos llevó allí, Ron Laffitte, fue despedido, y todo acabó rápido de manera sorprendente, tras mucho tiempo detrás de nosotros. De ahí surgió la canción “The Agony Of Laffitte”. Cuando después volvimos a grabar, sentimos que la gente nos prestaba atención. Todo podría parecer una desgracia, pero depende de cómo te lo tomes.
La década de los noventa, en la cual editasteis vuestro primer largo, estuvo marcada en la escena norteamericana por la explosión del fenómeno ‘grunge’. ¿Os sentíais fuera de todo aquello en ese momento?
Desde luego, podía parecer extraño que un disco como ‘A Series Of Sneaks’ fuera lanzado por Elektra en ese momento. Lo acabamos, y ellos lo compraron. Sabían lo que hacían, pero claro, era diferente a Third Eye Blind, o el gran momento que vivía el hip-hop por entonces, o cosas como Papa Roach o Limp Bizkit. De nuevo, puede ser visto como un error o como una jugada maestra.
Me acuerdo también de bandas como Weezer o Spacehog…
Desde luego compartimos muchas más cosas con bandas como esas, pero fue un poco antes de que nuestro disco se publicara. A pesar de que me gustan Weezer, lo nuestro era más sucio, menos producido, más indie de algún modo, que aquel disco azul con el que debutaron.
Personalmente, me quedo con Girls Can Tell (Merge, 2001) dentro de una discografía de tanto nivel como la vuestra, porque fue el disco con el que me enganché al universo Spoon.
Definitivamente fue un punto de inflexión para Spoon. El sentimiento de desesperación que experimentaba por aquel entonces. Es un trabajo que marcaba la línea que realmente queríamos seguir en el futuro, con una forma de escribir muy de la vieja escuela, en la línea del sonido Motown o The Kinks. Tiene mucho de nuestra esencia ese disco, y celebro que sea tu favorito porque es el que más impacto ha tenido para nosotros mirando hacia atrás.
Hot Thoughts (Matador, 2017) representó algo realmente fresco en vuestra trayectoria, cambiasteis algunos patrones y sorprendió bastante a vuestros seguidores y a los medios. ¿Qué sensación te transmite hoy en día?
Es un disco con mucha más producción detrás, de lo que solemos llevar. Fue algo nuevo. Trataba de sonar más moderno, con más protagonismo de los teclados. Algo de ese material funcionó muy bien, pero luego decidimos dejar a un lado esa dirección y pasar a algo diferente.
¿Cuál dirías que sería tu mayor inspiración si tuvieras que quedarte con un solo artista de este planeta?
¿¡Uno!? ¡Qué locura! Diría que Little Richard.
Esa forma tuya de emplear el falsetto es muy característica, ¿de dónde surge?
Me fascinan las canciones que lo emplean. Hay veces que las canciones nacen sin él y te lo van pidiendo conforme avanzan, tiene algo especial para mí. Hay mucho sentimiento en ello, algo que imita lo que más me gusta.
¿Estáis trabajando en nuevo disco?
Estamos grabando cosas, pero nada serio por ahora. Nuestro batería se ha ido a vivir a otro lado y está grabando desde su casa. No estoy seguro de cómo vamos a componer un nuevo disco.
¿Os afectó la pandemia en vuestro proceso compositivo o a nivel de gira?
No teníamos planes de gira, estábamos trabajando en las canciones del último disco. Fue horrible, pero al menos para nosotros no tuvo impacto en términos de cancelación.
En la escena pop-rock actual, ¿qué bandas te llaman la atención?
Me gustan bastante Big Thief, que han sacado “Vampire Empire” sin formar parte de ningún disco, sin razón aparente, y es genial, o su último disco doble, que es muy bueno. Vi hace poco a King Krule y me fascinó, además sus discos se van volviendo más y más extraños, y al mismo tiempo, va atrayendo a más gente.
«Adoro tocar en vivo, pero los discos son lo más importante para mí y las portadas son realmente vitales en ellos»
Siempre me han atraído vuestras portadas y vídeos, creo que prestáis mucha atención y detalle al aspecto visual que os acompaña como banda.
Las portadas son esenciales para mí, parte de lo que representa un disco. Adoro tocar en vivo, pero los discos son lo más importante para mí y las portadas son realmente vitales en ellos. Los diseños han ido cambiando, por ejemplo, para el último tuvimos muchos cambios hasta llegar a los modelos finales. En cuanto a los vídeos, a veces me resultan frustrantes, porque te dan presupuesto para grabar en un día o dos, y es algo que se nos escapa.
Mucha gente consume música en series, anuncios o películas. ¿Qué te parece el uso de vuestras canciones en ese medio?
Nos ofrecieron mucho dinero para usar una canción nuestra en un anuncio pero dijimos que no, en cambio, el hecho de ser utilizadas en películas sí es algo que me gusta.
Es un milagro que haya bandas como vosotros capaces de sobrevivir durante tantos años publicando discos tan valiosos y mostrándoos siempre fieles a vosotros mismos.
Muchas gracias, es un verdadero placer y orgullo escuchar algo así, y siempre que haya gente que lo sienta de esa manera, seguirá mereciendo la pena continuar en la brecha.
Estuvisteis en Mad Cool tocando este verano, ¿cómo fue el reencuentro con el público español?
¿Fue ese el show en el que tocamos a las 5:30 de la tarde con unos noventa y tantos grados? ¡Qué calor hacía! El público español es genial, especialmente hay que agradecerlo para ser tan temprano y con ese calor insoportable. Lo que más recuerdo de ese concierto, es que la noche anterior acabamos el concierto en Lisboa sobre la una y media de la madrugada, y tuvimos que volar, el bus se averió… fue toda una aventura llegar allí, y estábamos muy cansados, pero creo que fue un buen concierto después de todo.
Para finalizar, es Britt el que me pregunta si estoy en Madrid, y le digo que no, que resido en Málaga. Me pregunta si hay festivales por allí, y le hablo de varios de ellos, con sus atractivos line-ups, a lo que responde: “diles que nos contraten para el año que viene”. Festivales malagueños, yo no dejaría pasar esta oportunidad; Spoon deberían estar en vuestro radar.
Escucha ‘Lucifer On The Sofa’ de Spoon
Escucha ‘Memory Dust’ de Spoon
Foto Spoon: Pooneh Ghana