Giggs – Let em ave it (XL Recordings)
Leí una crítica que definía el disco Let em ave it, de Giggs como «muy quillo». No comenzaría haciendo esta cita sino fuera tan y tan acertado el calificativo. El disco de hip hop y rap arranca con «Intro», una canción repetitiva con una explosión de sonidos y con un hilo musical de fondo un tanto épico y porque no decirlo, «macarra». La voz de Nathan Thompson se mantiene y no varía ni un segundo y reitera versos y más versos con violencia. Esta tónica se repite en el siguiente tema «Hustle on».
El disco no presenta ni esconde mayores sorpresas en sus 18 temas, manteniendo un ritmo al más puro estilo de un reggaeton cabreado con la vida, la sociedad y el mundo. Un estilo propio de aquel pandillero que conduce escuchando el álbum a toda pastilla, con la ventanilla bajada para que todos nos demos cuenta de qué guay es, mientras menea la cabeza, hacia arriba y hacia abajo, siguiendo el ritmo de la música.
Se nota que la búsqueda de una melodía distinta no es el punto fuerte de los ingleses, ya que se presenta como si Let em ave it fuera un mismo gran tema. Algo que hace que éste no sea un disco disfrutable, ya que te mantiene en una tensión continua y la única diferencia entre canción y canción son los ritmos electrónicos introducidos.
El tema más atractivo es «The loves still there», donde se incluyen voces femeninas, que dan algo de luz en medio de la oscuridad del álbum. Lo mismo ocurre con «Life». A pesar de ello, esto tampoco salva un disco, que no inspira muchos sentimientos positivos, sino más bien todo lo contrario. La típica música que te invita a reventarlo todo con un mazo y dar cabezazos contra la pared. Fea imagen. Fea sensación. Feo disco. De hecho, nunca me había ocurrido que, tras escuchar varias veces el álbum, tenga que escribir la crítica escuchando otro cd.