Hidrogenesse – Joterías Bobas (Austrohúngaro)

Hidrogenesse, Carlos Ballesteros y Genís Segarra son un punto y aparte en el panorama nacional ¿pop? Su propuesta musical y performática es audaz, poética, culta y popular, divertida, exagerada y sutil a partes iguales. Sus canciones nos hacen bailar a ritmos que basculan entre estilos demodé (cabaret y revista musical), electropop, o torch songs de arreglos siempre inesperados, y armonías de belleza oblicua.

Hidrogenesse se fueron a los estudios se su amigo Jéremie Orsel en París para grabar parte de esta joya discográfica titulada Joterías Bobas (Austrohúngaro, 2019) cuyo titulo proviene, por cierto, de una crítica de un fan mejicano emitida por las redes sociales, en las que el susodicho dijo, tras un concierto del dúo, que eran “joterías” (mariconadas, en la lengua española, y termino muy utilizado en México y Latinoamérica) bobas. Lo encontraron fonéticamente, una construcción adecuada para titular un disco, y si además provenía de un (anti)fan, mejor, porque ellos son unos enamorados de esas tierras, y este álbum nació, en parte, por esa admiración que comparten.

Parapetados por un arsenal de maquinaria electrónica analógica (Rolands, Buchla, Moog, y un largo etcétera) estos amantes de Alan Turing y de las penurias de los caballitos pony, se rodean de amigos como Teresa Iturroiz e Ibon Errazkin, Elsa De Alfonso, La Terremoto De Alcorcón (aparatosa pero muy cómica la toma de “Lloreir), y el propio Orsel que aportan voces a unas canciones que pretender ser lo más vitalistas que hasta la fecha han confeccionado. Capas y capas de sintetizadores y loops que estas ayudas vocales hacen que sea un cancionero más llevadero para un iniciado en la orografía semántica y musical de los barceloneses.

Abren paso con “Claro Que Sí” en donde una intrincada melodía que parece un musical, y una letra que juega con el estructuralismo y el sincretismo, que es ya una de las mayores bazas de esta célula artística que desarrolla su actividad desde los márgenes del simulacro. Iturroiz pone líneas de voz en la preciosa “La Carta Exagerada” en la que se posicionan en contra de todo tipo de efectivo grandilocuente. “Maracas” (versión de Paolo Conte) cantan a su pasión por Latinoamérica, y una de mis favoritas del lote es “Teclas Que No Suenan”, una oda a esas notas en fuga que jamás sabremos de ellas, pero que debemos tener en cuenta para que un pentagrama tenga sentido. Como en la vida misma: rostros que desaparecen pero que conforman el puzle de nuestra memoria. Una obra maestra.

Escucha Hidrogenesse – Joterías Bobas