Hielo en Varsovia – Hielo en Varsovia (Autoeditado)
Hace unos meses llegaba a mis manos el primer disco de Hielo en Varsovia, banda madrileña (si no me equivoco) deudora, a su manera, del sonido post-punk de los primeros 80´s, aquel que nos legó una deprimida Inglaterra y que aquí dejó frutos tan interesantes y reivindicables como Décima Víctima.
La propuesta de Hielo en Varsovia supone un reto (o una patada en los huevos) a todos esos indies que empiezan a descubrir los valores del ruido como catalizador de emociones, a esos otros que creen que el post-punk es un estilo bailable caracterizado por la presencia de un bajo que toca notas agudas (malditos grupos de «nuevo post-punk») y especialmente a esos otros que creen que un grupo español debe cantar en español. Y es que es en este último punto donde el descaro que se desprende de «Hielo en Varsovia» llega al máximo nivel: una hora de letras en un castellano indescifrable, cantado desde el fondo de una cueva y tamizado por toneladas de bendito reverb, con el añadido de que los muy X (ponga el lector calificativo) incluyen un pequeño libreto para que las leas, o te las imagines, mientras disfrutas de esta particular visita al infierno.
Es ahora cuando me doy cuenta de porqué he esperado tanto para reseñar este álbum. De haberlo hecho a las primeras de cambio no habría sido justo con lo que buscan estos chicos. Me habría limitado a hablar de un disco interesante, tal vez excesivamente largo, también tal vez algo «amateur», deudor de postulados sonoros ya conocidos (¿y quién no?, por otra parte, en esta época y país) y habría obviado el hecho de que, con todos sus defectos y reminiscencias al pasado, «Hielo en Varsovia» es una mágica rareza en un panorama cada vez más desolador.