Hookworms están de regreso con Microshift
Microshift es el primer trabajo en 3 años de Hookworms, y supone un cambio radical en su sonido, dinámica, producción, y composición; una vuelta de concepto sin perder energía, la fuerza, y las maravillosas canciones que les han convertido en una de las grandes bandas jóvenes de Reino Unido.
Este es el tercer álbum grabado de la banda, pero podría decirse que es el primero en que el propio estudio es parte fundamental en su creación. Mientras Pearl Mystic y The Hum fueron discos muy influenciados por el propio sonido de la banda en directo, Microshift cobra vida en el estudio, donde entiende el poder de los bucles, las secuencias de sintetizadores modulares, las cajas de ritmos, etc. Elementos distantes, pero totalmente coherentes con el nuevo espíritu del grupo. Incluso este álbum tiene colaboraciones de Richard Formby (Opener), Christopher Duffin (Boxing Day) y Alice Merida Richards (Each Time We Pass).
Radiante, íntimo y lleno de luz, pero también sobrio y pesado: la música en Microshift actúa como un contrapeso simbólico, que equilibra unas letras oscuras y con una fuerte carga emocional. La muerte, la enfermedad, el desamor, e incluso, los desastres naturales son temas presentes en este álbum, pero el efecto general que logran estas canciones es una euforia predominante muy fuerte.
El disco fue escrito y grabado en el estudio que Hookworms tenía en en Leeds, y que tuvo que reconstruirse entero tras las inundaciones del río Aire en el invierno de 2015, que fueron devastadoras. El grupo recibió una gran donación a través de una campaña en DoFundMe, que les permitió recuperar su espacio gracias a colaboraciones voluntarias. “No es de extrañar que el disco suponga un desafío, y esté cargado de oscuridad” dice MJ, “En general este es un álbum sobre la pérdida, pero también sobre la maduración, la aceptación de sus defectos y la velocidad del tiempo».