Howe Gelb & The Band of Gypsies – Auditorio Natural de Lanuza (Huesca)
Pirineos Sur asistía a la presentación de la nueva aventura del trotamundos Howe Gelb. Un proyecto forjado entre el desierto de Arizona y la moruna Córdoba que ha dado como resultado Alegrías. Un disco donde se fusiona el rock fronterizo del sur de Estados Unidos con el flamenco de España. Una nueva oportunidad, de tantas que ha habido ya, para mezclarlo con estilos musicales de otras latitudes. “Denle una guitarra eléctrica a un gitano flamenco y de sus cuerdas saldrá blues” fue lo que me dijo un periodista francés después de la actuación. Y razón no le faltaba.
Pero centrémonos en la puesta en escena de este singular mestizaje musical. Sin tiempo para ensayar las nuevas canciones, lógicamente la distancia contribuye a ello, Howe Gelb and the Band of Gypsies junto a Raimundo Amador ofrecieron un recital de dos partes bien diferenciadas.
En la primera repasaron las cinco primeras canciones de Alegrías, destacando “Uneven Light of Day”, “The Ballad of Lole y Manuel” y “Cowboy Boots on Cobble Son”, para mí la mejor del disco. Y en la segunda, el concierto se electrifica de tal manera donde tienen cabida las improvisaciones blueseras de Raimundo Amador. El resto de la banda, que estaba formada por algunos de los músicos que participaron en la grabación del disco, se acopla perfectamente bajo la atenta mirada del Giant Sand.
Blues-rock, honky-tonk, jazz y country en la versión de “Ring of Fire” de Johnny Cash. No fue la única que cayó ya que llegaron a sonar y que yo reconociera “All Along the Watchtower” de Dylan, “Riders on the Storm” de Doors y “Tainted Love” de Gloria Jones y popularizada por Soft Cell, tema con el que se despidieron Howe y Raimundo solos ya en el escenario.
No lograron calentar la fría noche en el pantano de Lanuza, no sabemos si porque todavía están muy verdes o porque el público no entendió esta nueva mutación del flamenco. Raimundo Amador prometió volver el año que viene pero ya con su banda de gitanos.