Julieta Venegas
Si PJ Harvey escuchara mi disco diría «Uh-Huh Her»
Julieta Venegas ha publicado este año su álbum “Sí”. La artista mexicana ha logrado con este largo el reconocimiento masivo del público, renovando al mismo tiempo el reconocimiento de buena parte de la crítica. Estuvimos hablando en Madrid con ella y nos habló de su éxito, de su primera gira por nuestro país, de algunos de los nombres más representativos de nuestra escena y, por supuesto, de su música.
¿Lo que me llama la atención de tu biografía es saber por qué una chica de familia numerosa se decide a intentar salir adelante con la música?
Creo que con el caos tratas de buscar como tu lugar dentro de ese caos y en mi familia nadie más tocaba y dije “esto es lo mío, la música es lo mío” (risas)
Son unos cuantos años ya de trayectoria musical, ¿has notado algo de machismo en un ambiente a priori abierto como es el mundo de la música?
No, para nada. Yo he tenido mucha suerte, y nunca he ido, ni en la música ni en mi vida, llevando la bandera de que yo soy mujer por en frente. Creo que la gente, tanto músicos, como disqueros, como medios me han tratado muy bien siempre.
En las letras de tu último álbum reivindicas el respeto a la mujer, pero no tanto confrontándola con el hombre en una lucha de sexos, sino desde una visión bastante más positiva que habla tal vez más de la complementariedad entre hombre y mujer. Eso sí, las chicas mandan.
Bueno, quiero pensar que cuando escribo lo hago desde un punto de vista que es quizás muy mío. Creo que en las relaciones es normal que una mujer diga lo que quiere, y hablo mucho de eso en las canciones, sobre tomar un lugar mucho más activo. No creo que el amor y las relaciones sean una lucha, creo que entre hombre y mujeres somos muy distintos por naturaleza, y eso hace que a veces no nos entendamos, pero es parte de la vida ser diferentes. Eso también es bueno aprender a disfrutarlo.
¿Qué recuerdas de tu primer paso por España con Calaveras y Diablitos?
Sí, fue superbonito. Fue la primera gira que hice fuera de México con mi primer disco, hicimos seis ciudades y fue lindísimo. La verdad es que para mi fue una de las giras más especiales. La gente fue superamable, yo era la menos conocida de la gira y la gente me trató muy bien en todos los shows.
¿Qué diferencias encuentras entre el público español y el mexicano a pesar de que en ambos lugares tus discos tienen un nivel de ventas más que aceptable?
En México me conocen de más tiempo. Aquí en España creo que me está conociendo la gente realmente ahora. En México la gente me conoce por canciones y ahora me conocen también por el nombre.
Han llegado a nombrarte la “PJ Harvey latina”, todas estas comparaciones ¿te animan a seguir luchando por marcar tu identidad?
Es normal que siempre traten de buscar paralelo. En este mundo en el que los latinos tenemos mucha identidad siempre tenemos como la necesidad de buscar paralelo en el mundo anglosajón. A mi me llaman la PJ Harvey pero estoy segura de que si ella escucha el disco diría “uh”, ¿qué es esto? “Uh-huh-her” (risas). Creo que es una cosa totalmente diferente. A mi no me molesta para nada porque me han comparado con gente que me gusta y lo único que me gustaría que me compararan con gente latina, ¿no?, que dijeran, bueno es como una Chavela Vargas en rock. Pero nadie me busca paralelos latinos que yo creo que soy una persona de identidad hispana y latina me gustaría que me compararan por ahí.
Tu último disco tiene muchos ritmos tomados de lugares poco visitados por la cultura latina, como el hip-hop, o una manera distinta de utilizar la electrónica
Pero yo creo que la electrónica es supercomún en la música latina, en España mismo el electropop de Fangoria, de Chico y Chica, Polvorosa, hay un montón de gente. La electrónica es algo supercomún en España. En México toda la movida de los DJ con Local Beat o bueno El Norte, la música electrónica ha tenido mucho lugar. Yo la verdad es que no me caso con ningún estilo, no soy una rockera recalcitrante, yo soy compositora y me gusta como lo que se me atraviese meterlo.
Lo que sí que se notó con respecto a tus álbumes anteriores es que este es un disco mucho más optimista.
Sí, creo que hasta es un elemento más que yo busqué. Dije, para qué voy a escribir de estar triste si en realidad estoy bien. Quiero escribir sobre eso y que sea de una manera personal, porque cuando te imaginas las canciones muy positivas con respecto al amor como algo muy cursi, y no, yo decía, ¿cómo lo puedo contar a mi manera, como yo lo vivo y eso es lo que busqué con “Sí”.
¿Es más difícil contar sentimientos optimistas sin caer en la cursilería que citabas antes? ¿Es más fácil hablar de la tristeza?
Sí (risas). Yo creo que lo más difícil es que tenía una estructura para escribir y siempre caía en la onda de cuestionar las cosas y me daba cuenta de que esa posición está bien, pero también hay otro lado al que tampoco quería dar la espalda. Entonces decía por qué no me muevo un poco de lugar y me muevo un poco para acá.
Hablábamos antes de una trayectoria muy larga, como compositora, multiinstrumentista, etc, y ahora te has decidido por primera vez a co-producir tu nuevo trabajo. ¿Cómo valoras esta experiencia?
Yo creo mucho en la colaboración, ahora sí que me encanta entrar al estudio y sentirme apoyada por un montón de gente. Lo que pasa es que también hicimos el disco una parte aquí en Madrid y otra en Buenos Aires, y Coti no estuvo en la segunda parte del disco y Cachorro no estuvo en la primera, entonces era como yo llevaba el hilo. Eso me daba más confianza. Además podía decir “ah, allá me dijeron otra cosa” y podía inventarme cualquier historia (risas).
¿Vas a repetir experiencia?
Sí claro, porque cada vez voy cogiendo más confianza.
¿Cómo ha sido tu colaboración con Coti?
Somos como hermanos. Yo conocí a Coti en Argentina y luego supe que íbamos a poder componer. Me interesaba ver qué pasaba en la manera cómo el veía las canciones y la manera en que yo veía las canciones. Porque yo trataba de componer de manera más intuitiva y no le daba mucha importancia a la forma al final de la canción y el partía mucho de la estructura de la canción. Entonces era como a ver qué pasa y la combinación fue increíble la verdad.
Aquí en España Nacho Mastretta ha sido uno de tus valedores y también Enrique Bunbury que en una de sus últimas composiciones, Los Restos del Naufragio, te cita. ¿Qué relación hay con Enrique?
Con Enrique ha sido de coincidir en shows, de conocerlo. Me ha influenciado muchísimo y que tenemos pendientes alguna colaboración. Con Mastretta en cambio he colaborado bastantes veces y quiero que me siga invitando porque me encanta hacer de cantante de Mastretta. Me ha influenciado mucho él en mi manera de componer y en mi manera de cantar porque me ha tomado como una cantante, con toda la libertad de hacerlo como yo quiero. Sus canciones son como muy clásicas y a la vez muy raras, como muy Mastretta, y eso me ha hecho como buscar mi espacio y darle personalidad, interpretar canciones que a mi me parecen como una joya, porque son realmente únicas. Me encantó primero que me diera la confianza de decirme haz lo que quieras con esas canciones, entonces ahora estoy con ganas de que me invite a otra.
¿Proyectos de cara al futuro?
Terminar esta gira este año, me tomo un mes de descanso para poder sentarme a componer un poco y el año que entra seguimos tocando y luego paramos para grabar el siguiente. Esa es la idea, ahora llévalo a cabo, tenemos que canlendarizarlo todo para parar a tiempo y todo, pero sí.
¿Vais a pasar por nuestro país en esta nueva gira?
Este año ya no, pero a ver el año que entra. Yo quiero volver a España todas las veces que pueda.