La muerte os sienta tan bien: recordamos a los difuntos del rock que quedaron en el olvido
El día de difuntos, la noche de Halloween, el día de los Muertos, el día de todos los Santos. En cada cultura el día 1 de noviembre tiene distintos significados y se celebra de diferentes maneras, por aquí y por el resto del mundo occidental parece que se va imponiendo la celebración de Halloween a la norteamericana, y eso que ni tú ni yo nos acordamos de cuando íbamos por el vecindario diciendo a los vecinos “trick or treat”. Sea como fuere nos ha parecido buena idea celebrar este día contándoos (por orden cronológico) unos cuantos finales demenciales de algunos músicos de la historia del Rock. Porque todos sabemos cómo acabaron Elvis, Jim Morrisson, Janis Joplin, Amy Winehouse, Sid Vicious o Kurt Cobain. Pero… ¿Qué fue de los otros?
Robert Johnson. Unas cuantas fotos, y algunas de ellas no se saben a ciencia cierta si son de él, menos de treinta canciones y la leyenda, es todo lo que hay de este cantante de blues de raza negra. Por no saber, ni siquiera se sabe la fecha exacta de su nacimiento, aunque la más fiable sitúa su alumbramiento en mayo de 1911. Robert Johnson era bluesman, negro, bebedor de bourbon y mujeriego, una combinación que en aquellos años podía ser muy peligrosa. El trece de agosto de 1938 alguien le dio una botella de bourbon envenenada con (presumiblemente) estricnina. Según comentan, algún marido de aquellas mujeres blancas a las que Robert frecuentaba.
Robert agonizó durante tres días en el hospital y nada pudo hacerse por su vida. Cuenta la leyenda que Robert había vendido su alma al diablo por tener los dedos más rápidos que jamás nadie hubiera visto sobre el mástil de una guitarra. Lo que jamás se imaginó el guitarrista es que “El Maligno” se fuera a cobrar tan pronto. Dato para coleccionistas, su disco “Love in Bain” alcanza la nada despreciable cifra de 10.000 dólares en las subastas.
Johny Ace. Cantante de Blues, murió a causa de un disparo en la cabeza cuando se encontraba jugando a la ruleta rusa en el descanso de un festival en el que participaba en la víspera de navidades de 1954, en la ciudad de Houston. Al parecer no era la primera vez que jugaba a ese peligroso juego. Aquella noche la bala parece que tenía destino final y era Johny Ace. Algunos lugareños dicen que todas las navidades se ve la figura de un pianista tocando por la noche en el oscuro callejón que hay detrás del Auditorio de Houston, nadie dice nada a esa sombra y simplemente la dejan hacer.
Bobby Fuller. El músico tejano de 24 años iba camino de convertirse en una gran estrella del Rock & Roll, gracias (entre otras) a canciones como la versión de “I Fought the Law”. Pero vio truncada su carrera la noche del 18 de julio de 1966 cuando murió por ingestión de monóxido de carbono en su coche. O al menos eso era lo que decía el informe oficial de la policía. El caso se reabrió días después y se filtró que los informes forenses eran contradictorios con los de la policía, al parecer Boby Fuller tenía varias heridas por el cuerpo y gasolina por su chaqueta y su camisa, como si le hubieran asesinado. Su hermano, miembro de su banda, siempre asoció su muerte a una venganza de la mafia, ya que Bobby “flirteaba” con una mujer vinculada a un mafioso. Otro miembro de la banda, aseguró que Boby Fuller podría haber sido asesinado por un entonces desconocido Charles Manson al que había conocido en una fiesta de LSD. A principios de abril se comenzó a rodar un film sobre la vida de Boby Fuller, titulada The Dead Circus, dirigida por Adam Davenport.
Brian Jones. El guitarrista de los Rolling Stones apareció muerto en su piscina, el informe oficial decía que murió ahogado, la autopsia describía que Brian había ingerido alcohol en grandes cantidades y barbitúricos, en principio todo apuntaba a un simple accidente después de haber estado toda la noche ingiriendo alcohol y drogas. Pero en el año 1993, un sujeto llamado Frank Thorogood confesó, en el lecho de muerte, haber asesinado a Brian Jones aquella noche después de una fuerte discusión.
Frank Thorogood era un albañil y pequeño empresario de la construcción que había sido contratado por Brian para hacer unas reformas en su casa de campo de Sussex, el albañil sencillamente acabó harto de las manías de Brian. La noche de marras, después de una cena regada de alcohol, ambos discutieron acerca del precio de la reforma y otros detalles y Brian, simplemente, acabó en la piscina de un empujón. Una muerte nada glamurosa.
Les Harvey. El guitarrista británico fundador del grupo Stone the Crows murió electrocutado en 1972 delante de su audiencia. En principio se pensó que fue a causa de su propia guitarra, pero en realidad la descarga se produjo cuando Leslie piso un micrófono que había en el suelo mal conectado y con un enchufe que había tomado contacto con una fuente de agua.
Parte de los presentes en la actuación llegaron a pensar que todo era un montaje, pero eso solo fue durante unos segundos.
Terry Kath. “No os preocupéis no está cargado”. Este no es el epitafio del guitarrista de Chicago, aunque bien podría serlo. Según todos los testigos, fueron sus últimas palabras. Terry se encontraba con unos amigos la noche del 28 de enero de 1978 celebrando una cena en casa de estos.
Después del ágape y con unas cuantas copas de más, el bueno de Terry se puso a juguetear con una pequeña pistola del calibre 9, todos le advirtieron de que no lo hiciera, pero él insistió en que no estaba cargada. Estaba equivocado. ¿O no?
Buster Wilson. “No te preocupes por nada, este fin de semana los gastos corren por mi cuenta”. Algo así le debió decir el manager (Patrick Cavanaugh) al bajista del grupo de Doo Woop The Coasters, Buster Wilson, cuando le invitó a pasar un fin de semana en Las Vegas. El cuerpo del infeliz bajista fue encontrado por capítulos en diferentes sitios de Estados Unidos, algunos miembros fueron hallados en el desierto de Nevada y otros en un pueblo llamado Modesto, de California. Las investigaciones policiales llevaron hasta el que fuera su manager que acabó confesando el crimen por una cuestión económica.
Curiosamente Buster Wilson no fue el único componente de The Coasters que murió asesinado en Las Vegas, Cornell Guntel (Cantante) murió de dos disparos en la cabeza en el año 1990 en su coche, encontrándose aparcado en un parking de la ciudad del pecado. El asesinato continúa hoy sin resolverse.
Randy Rhoads. El que fuera guitarrista Quiet Riot y de la banda de Ozzy Osbourne falleció en un accidente aéreo. Esto no tendría nada de extravagante de no ser por las extrañas circunstancias que rodearon al mismo. La noche del 19 de marzo de 1982, encontrándose de gira con el resto de la banda, Randy fue invitado por el conductor del autobús (en el que viajaban) a dar una vuelta en una pequeña avioneta de su propiedad, mientras el resto de la banda seguía durmiendo en el autobús. La avioneta acabó estrellándose cerca del autobús con el cual estuvieron a punto de colisionar, después de unas maniobras más que discutibles.
Más tarde se descubrió que el conductor del autobús y piloto de la avioneta, pilotaba la misma con su propio cuerpo convertido en una farmacia y destilería ambulantes, y que estaba pasando por un mal momento debido a la inminente separación de su mujer, que, casualmente se encontraba en el autobús. La conjetura más práctica fue pensar que el conductor quería llevarse por delante a la mujer sin importarle la vida de los demás, puede que en el último momento recapacitara y solo se llevó en su particular viaje al infierno a uno de los guitarristas más influyentes del Heavy Metal.
Per Yngve Ohlin. Todos le describían como un tipo tranquilo, tímido e introvertido, sin embargo cuando se subía al escenario se transformaba en una bestia difícil de clasificar. El cantante de uno de los grupos pioneros del Black Metal escandinavo (Mayhem) fue hallado muerto de un disparo en la cabeza, en un apartamento de Oslo situado encima de la tienda de discos de su compañero de grupo Euronymous.
Según el atestado policial, Dead (sobrenombre del cantante) se habría intentado cortar las venas para ir a morir a un bosque cercano, como vio que tardaba mucho en morir y aquello era más doloroso de lo que hubiera imaginado, regresó al apartamento y se descerrajó un tiro en la cabeza. La única nota que encontraron decía literalmente “Perdonad por toda la sangre”. Euronymous, lejos de ponerse nervioso cuando encontró el cadáver, se fue tranquilamente a una tienda de fotografía cercana y adquirió una cámara de usar y tirar. Sacando algunas instantáneas de la escena del suicidio, dando lugar a una de las portadas más repulsivas de la historia del Rock, el disco de Mayhem Dawn of the Black Hearts. Para la consecución de las fotos tuvo que manipular la escena, lo que la valió no pocos quebraderos de cabeza con la policía.
Tan solo dos años después del suceso, Euronymous fue asesinado a cuchilladas por otro miembro (entonces) de Mayhem, Varg Vikernes. La historia del Black Metal escandinavo es una mina en cuanto a sucesos escalofriantes, pero eso es otra historia.
Mia Zapata. La noche del siete de julio de 1993 la cantante del grupo punk de Seattle The Gits, a menudo asociado (por la contemporaneidad) con el Grunge y el movimiento Riot Grrrl, fue violada y brutalmente asesinada cuando regresaba a su apartamento, después de finalizar una gira que les había llevado por diferentes ciudades. El caso permaneció abierto hasta el año 2004, en parte gracias a amigos y gente cercana a ella y al grupo que mantuvieron viva la esperanza de encontrar al culpable, llegando a contratar detectives privados para esclarecer el caso. A finales del 2002 se lograron extraer una serie de muestras de ADN del asesino y estas fueron cruzadas con las diferentes bases de datos de la policía. En la primavera del 2003 un inmigrante cubano llamado Jesus Mezquia fue detenido tras intentar violar a una mujer, tras cotejar su ADN con el del asesino de Mia, se comprobó que era el mismo. El juicio se celebro en el 2004 y Juan Mezquia fue declarado culpable, se cerraba el caso del asesinato de una de las cantantes más prometedoras de una época dorada de Seattle y del Rock. En 1995 se edito un disco (muy aconsejable) con la formación original de The Gits grabado en directo con Joan Jett haciendo la voz de Mia, el disco se tituló Evil Stig, que si lo lees al revés es Gits Live.
Elliot Smith. El 21 de octubre de 2003 el guitarrista y cantante norteamericano acababa de tener una fuerte discusión con su novia en su apartamento de Los Angeles. Según la declaración de esta última, ella se encerró en el baño, a los pocos minutos oyó un grito y salió. Se encontró a Elliot con un cuchillo de cocina clavado en el pecho. La investigación oficial declaró su muerte como suicidio a causa de dos puñaladas auto infringidas a la altura del pecho, si bien es cierto que la autopsia dejo abierta la puerta a la posibilidad del asesinato. Aunque ese extremo no se ha podido comprobar jamás.
Dimebag Darrel. Guitarrista fundador del grupo Pantera, al contrario de lo que habitualmente se cree, no fue asesinado durante un concierto de Pantera (estos ya se habían disuelto) fue durante un concierto de lo que era su nuevo proyecto; la banda de “Groove Metal” Damageplan. La fatídica noche del año 2004 un joven llamado Nathan Gale entró en el club donde se desarrollaba el concierto. Sorteó a varios guardas de seguridad y una pequeña valla y subió hasta al escenario donde disparo en varias ocasiones al guitarrista, matando también a otros dos asistentes al concierto. El asesino fue disparado a quemarropa por un policía, muriendo en el acto. 8 de diciembre ¿Os suena esa fecha? El día que murió John Lennon. Nunca sabremos si el desequilibrado Nathan era conocedor de este detalle, se llevó el secreto a la tumba.