Los Autonautas – Sala Siroco (Madrid)
Los Autonautas toman su nombre del libro Los Autonautas de la Cosmopista. Un Viaje Atemporal, de Julio Cortázar, nada de esto es casual, porque eso es lo que emprendieron estos madrileños en el 2005, un viaje atemporal a salvo de obstáculos. Mi primer contacto con la banda fue hace años en la madrileña sala El Sol, ellos hacían de teloneros (no recuerdo de que grupo, la verdad) y ciertamente no les estábamos prestando mucha atención. En esto que sonó una curiosa versión del «Mongoloid» de DEVO mezclada con la letra de una canción de Los Brincos, acapararon mi atención y me maldije por no haberlos hecho demasiado caso el resto del concierto.
El caso es que allí estaba, unos años después, en la presentación del nuevo disco de Los Autonautas; Lo que quiero, del que daremos buena cuenta próximamente. Cambio de formación para esta nueva etapa, a la que se suman, además de sus dos miembros fundadores; César y Clara (bajo y guitarra respectivamente), el batería Ángel Gómez de los nunca suficientemente ponderados Octubre, y Suso Jamacuco al teclado.
«Me tengo que concentrar» y «Chica de azúcar», ambas pertenecientes al último disco, son dos buenos pildorazos pop para empezar un concierto, y si es con la simpatía que caracteriza al cuarteto y ese aire amateur (y no por ello malos instrumentistas) que suelen imprimir en directo y que ojala no pierdan nunca, tanto mejor. Continuaron con una canción de sobra conocida por sus acólitos; «Eres una desgraciada», y otros dos temas de su nuevo trabajo; «Tiburones Blancos» y «Cine de Verano»; estupendo hit que ya quisieran para sí muchas bandas del firmamento Pop, atención también al magnífico videoclip realizado para el tema dirigido por Juan Hernando.
Podría finiquitar este resumen diciendo que el resto del setlist alternó canciones del nuevo trabajo y otras del anterior, y en realidad fue así, con una salvedad, en el meridiano del concierto Cesar indicó a los presentes que iban a tocar cuatro pepinazos, así literalmente. Y como de bien nacidos es ser bien agradecidos, rindieron pleitesía a los cuatro cazurros de Queens a los que tanto deben combos musicales como ellos, despachándose con: «I Wanna be your Boyfriend», «Beat on the Brat», «Do you Wanna Dance?» (En realidad esta es de Bobby Freeman) y «The KKK took my Baby Away», haciendo que al que esto suscribe le recorriera un nosequé por la espina dorsal.
Para el final dejaron de lado el «paripé» de los bises y entroncaron todos los temas restantes, entre los que se encontraban: «Soy un avión», «Estrellita» y «Rata de dos patas». Definitivamente Los Autonautas no van a variar el curso de la historia de la música Pop y no creo que esa sea su pretensión, pero gente que como ellos, hacen lo que quieren, sin prisas, con honestidad y con la firme convicción de que van en el camino correcto, son (con los tiempos que corren) más que necesarios.