Madee
No creo que lleguemos al quinto disco
Madee. Un grupo con tres discos Un nombre con tres vocales. La trilogía del espanto y de la esperanza al alcance de cualquier insensato que quiera arrastrar sus miedos y su felicidad a lo largo de 31 canciones intensas, emotivas. Nunca gratuitas.
Madee. O la relación entre lo más pequeño del ser humano (los sentimientos), y lo más inalcanzable (el espacio, el cinturón de Orion, la cara oculta de un lugar inexistente).
Madee. O como hacer cada vez un disco mejor que en el anterior. La parte más agresiva del pop, la más dañina (The Cure, Radiohead), en “SongsFfrom Cydonia”. Las atmósferas envolventes del emo (SDRE), en “Secret Chamber”. Y, por último, lo más nuevo, la lentitud de unas guitarras brutales (ya no pongo un grupo en el paréntesis, ya tienen su sonido personal), arañándote en “Orion,s Belt”.
Madee. O una voz increíble.
Madee. O “I broke her heart I drove until nowhere / then I broke mine”.
Estás promocionando el disco en Madrid. Entrevistas, acústicos, visitas,… ¿Cuántas veces has oído el nombre de SDRE en estos días?
No muchas, la verdad. Es decir, es un grupo que nos gusta mucho, no me importa decirlo.
Hay mucha comparación. Nunca ves el nombre de Madee sin SDRE al lado… encima, vosotros cerrabais vuestros conciertos con una versión de ellos…
Sí, “Pillars”, no “In circles” como han dicho por ahí. Pero es que a mi no me importa que me comparen con un grupo que me gusta y que es bueno. Eso sí, nosotros no copiamos. Hacemos música personal, con influencias, sí, pero original. El bajo y la batería han ganado protagonismo en este último disco. Todo suena mejor. Hemos podido grabar con más medios y con más tiempo.
¿Más tiempo? Sacáis un disco cada año, desde el 2002, y eso no es habitual.
Nos hacemos viejos y queremos hacer las cosas en el momento en que hay que hacerlas. No creo que este grupo haga más de cinco discos.
¿Pero a este ritmo?
El próximo, si pudiéramos sacarlo el año que viene, lo sacaríamos. Pero creo yo que tardaremos un año y medio ya en editar otro disco. El primero lo fuimos grabando durante un año a ratos libres. El segundo fue y compuesto y grabado en tres meses. Y con Orion´s Belt, un año entero. Empezamos con el disco ensayando, preparando los temas, arreglando, desechando un montón de material… Piensa que tenía dieciséis canciones y hemos dejado diez… No sé, está muy bien tener más tiempo para preparar las cosas. Además, nosotros no hacemos el mismo disco una y otra vez. Los tres son diferentes entre sí. Sobre todo éste, no tiene casi nada que ver con los otros dos. El segundo, por el corto espacio de tiempo que le separa del primero, sí que tiene continuidad con Songs From Cydonia, pero ya se ve una evolución. Pero el último es realmente distinto. Y eso es lo que queremos. Hay gente que le gusta más la etapa primera porque es como más pop. Pero son canciones como más básicas, con su estribillo, puente,… y bonitas. Pero es que eso ya lo hemos hecho. Quien quiera escuchar eso, pues que se ponga esas canciones. Nosotros ya no las vamos a tocar. A mi me apetece, al menos, tocar sólo este disco. Entero. Y a lo mejor, algo del anterior. Y ya está.
Hablando de esa evolución, ¿cada vez las guitarras son más protagonistas?
Sí, es cierto. Este es mucho más lento a nivel de tempo, pero más guitarreo, más intenso. Ha salido mucha rabia, mucha frustración. En cuestión de guitarras, cada uno hace lo suyo. Capi toca a ratos, compone sus partes de guitarras y Adam trabaja sobre la guitarra que traigo yo, pues él hace sus variaciones sobre lo que hago yo. Si trabajamos una pieza a partir de una guitarra, traigo yo mi guitarra, les enseño lo que tengo y empezamos a tocar. Pero hay veces que trabajamos sobre una base de piano o de bajo y batería o, incluso, improvisamos.
Madee se forma en un momento determinado.
Hace muchos años que yo toco con el bajista y el batería de Madee. Y Madee es producto de un montón de grupos y de proyectos que tuvimos. Madee es el producto de muchos años de buscar lo que quieres hacer. Cuando tuvimos las primeras canciones del primer disco, nos dimos cuenta que habíamos encontrado lo que siempre habíamos querido hacer.
Urgencia. Viejos. Pegar fuerte antes de que se pase el arroz.
No, qué va. Creo que cada cosa tiene su momento y un grupo de rock tiene su época. Tenemos una media todos de 27/28 años, ¿vale? El rollo es que no me veo dentro de 10 años tocando en un grupo de rock. Sí haciendo música, pero no tocando en ese plan.
Los títulos de vuestros discos siempre miran al espacio. Pero las letras hablan de lo más insignificante que existe: los sentimientos de un ser humano anónimo.
Ésa es la coña. Lo de las estrellas es una excusa para plantear cosas más terrenales. Además, este disco es el más terrenal, porque las letras son cosas que me pasan a mi. Este disco muestra mucho de mi vida del último año. Los otros discos, las letras, nacían de otro planteamiento. Eran más metafóricas, más para que cada uno las aplique a su historia. Y eso está guay, pero ahora me apetecía pasar a algo más personal… Llegas al punto de preguntarte por qué estás haciendo esta canción y a veces te apetece desahogarte. Creo que así puedes llegarle más a la gente. Todo es como más sincero. Antes no había dado cuenta de que las letras podrían ser un exorcismo personal. Ahora todo es más consciente. Las letras, la música y el grupo. Lo haces porque es algo que te gusta, estás seguro de ti mismo, sabes que es una de las pocas cosas que haces bien en la vida. Y te dices: sería la hostia poder ganarse la vida con esto… Cada uno tiene su trabajo y tiene talento para hacer otras cosas, pero esto es lo que se nos da mejor hacer. Y claro, te das cuenta de que lo haces porque te hace sentir mejor. Todo el mundo tiene sus pequeños proyectos en la vida, y éste es el nuestro. Quizás haya gente a la que le importe un pepino todo esto, pero qué más da. A nosotros nos hace sentir menos inútiles en la vida de cada día.
La gente habla de Madee como música triste. Y a mi no me lo parece.
No, yo tampoco creo que sea triste. Es música que es real. Sobre todo, éste último disco. La vida es así, ¿vale? No es ni triste ni alegre. Hay de todo en el disco. Hay mucha esperanza. Y, sobre todo, mucha desesperación, porque está escrito en un momento muy malo, pero nunca es fatalista. Nunca me ha gustado hacer un disco negativo ni con letras de “me cago en el mundo” o “esto es una mierda”. Y no, porque tampoco es verdad eso. Hay que tener una actitud de lucha para estar bien. Es un poco una llamada de atención a ti mismo para decirte que las cosas funcionan. Pasan millones de cosas cada segundo en el mundo y si no se tiene una actitud así, estaría todo el mundo suicidándose si te tomas las cosas en ese plan negativo. No, no creo que nuestra música sea triste. Quizás sí que sea melancólica, pero la melancolía no significa tristeza siempre. A veces también es un estado de prospección interna.
Todo el mundo alaba tu voz, tu forma de cantar. Se nota que cada vez trabajas más ese ingrediente de Madee.
Yo intento esforzarme mucho. Es como un objetivo que te marcas tú mismo. En plan “quiero hacerlo mejor cada vez”. Me gustaría exploras todos los matices posibles que tiene mi voz. Quiero probar cosas. En este disco he tenido esa oportunidad. En los tres discos se aprecian esos cambios. Pero esta vez mucho más. Escucho la voz un poco más mayor. Escuchas el Secret Chamber y luego éste, y parece que han pasado unos cuantos años entre ellos. Rompo más la voz, la trato peor. En los dos discos anteriores no fumaba y ahora sí. Aunque dejaré de fumar. No sé, me he castigado un poco este año…para buscar texturas… pero, oye, no quiero que la gente se ponga a fumar, ¿eh? Este disco suena más a mí. A nosotros. Ahora estoy muy cómodo con la voz.
Buenas críticas. Madee aparece en las listas de lo mejor del año con “Secret Chamber”.
Siempre te hace ilusión verlo. Los dos discos anteriores han estado en las listas, incluso RDL puso un tema nuestro entre las mejores canciones del año… Sí, hace ilusión tener un reconocimiento de la prensa. Está muy bien pero intento no obsesionarme mucho con eso.
Si leyeras una mala crítica de “Orion,s Belt”, ¿qué sentirías?
A mi el disco me gusta y puedo entender que haya gente a la que no le guste. Cada persona tiene sus gustos. Lo importante es que te guste a ti. A nosotros se nos nota que hacemos lo que nos gusta, nos da igual la moda. Estamos al margen de toda esta moda retro que está saliendo, más roquerilla. Que sí, que está muy bien que vuelvan a salir las guitarras, pero yo intento estar al margen. Sobre todo con este disco, me hubiera encantado que no fuera mío y comprarlo. Intento hacer eso. Hacer canciones que me gusten de verdad.
Los 80. Influencia.
Es normal, nosotros nos criamos escuchando esa música, esos grupos. Nuestro guitarrista es mayor que el resto del grupo, y ya en los 80 tenía una banda. Esas influencias están ahí y yo creo que s bueno que estén. A finales de los 70 en y en los 80 se hicieron cosas muy interesantes. Pero este disco suena más crudo. La parte rítmica es más bestia. Santi ha sabido sacarle el sonido adecuado al grupo. Algo que creo no habíamos conseguido con los otros dos discos, que sonaban menos fieles a lo que hacemos en directo.
Página web. Contacto directo y personal con unos fans que son bastante fieles, es decir, a los que nos gusta Madee, nos gusta de verdad, hasta el fondo.
Eso es muy bonito. Ves que te escribe gente que te dice lo que siente con los temas. Y eso es guay porque es sincero. Te escribe para decirte que les ha gustado mucho una canción o que unas letras les ha ayudado. La música tiene facultades curativas y eso se ve.
El diseño cuidado siempre. Pero en el último disco hay dos, uno para público y otro como promo.
Ése era el primer diseño que iba a ir. Pero a última hora lo deseché porque me parecía que las letras no se leían muy bien y me interesaba amucho esa parte. Y sí, me como mucho la olla con esto de los diseños. Creo que un disco es una pieza de arte. Es algo que va a quedar ahí para siempre. No se trata de poner una foto con chupas de cuero, y tal, o calaveras. Que eso está muy bien, pero a mi no me llega. Creo que hay que poner sensibilidad a todo lo que comporta el disco, porque, joder, si te has pasado un año entero componiendo un disco, que al menos cuando lo mires y escuches cinco años después, te guste todo.
El sello B-core. Dicen algunos que se está vendiendo, la discográfica y algunas bandas.
A mi eso me parece una gilipollez. Pero cada uno que piense lo que quiera. A mi me gustaría ver la edad de toda esta gente que dice estas cosas. Yo creo que es gente muy joven o muy cerrada. Yo veo bien que los grupos intenten hacer cosas nuevas, como Standstill cantando en castellano… Veo que en B-core la gente hace lo que la da gana y eso es guay. Si te gusta lo que hacen los grupos, pues te comprar el disco. Y si no te gusta, pues no te lo compres. Es sencillo, no hay que darle tantas vueltas a la cabeza. Y yo no creo que B-core se hayan vendido, es normal que Jordi quiera abrirse un poco y quiera dar oportunidad a otras bandas no tan relaciones con el hardcore. Nosotros estamos en B-core, pero de hardcores no tenemos nada. Si alguna vez se han metido con nosotros en algún foro, pues mira, yo he contestado alguna vez para dar mi opinión. Hay muchas groserías, la verdad. No entiendo por qué la gente insulta y tal. Tampoco hay que dar tanta importancia a B-core o a los grupos, que somos cuatro chavales tocando y ya está. Todo es como te lo tomes. Yo en B-core estoy de puta madre.
Panorama español.
De cinco años a esta parte han surgido grupos muy interesantes. Aina, Nueva Vulcano, Standstill, A Room With A View,… que es una pena que no toquen ya,… Y es que los grupos de ahora tocan mucho más que los de antes y han escuchado más música. Hace diez años con el rollo del indie, con gente como Penélope Trip, que no estaban mal, pero ahora tocan mejor. Los grupos que ahora cantan en inglés, lo hacen mejor y las letras están mejor escritas. Los grupos salen fuera tocar… pero es que España es un mercado muy pequeño. Si un grupo aquí vende 3 mil copias, en EE UU te vendería 30 mil. Aquí es muy pequeño, y las multinacionales están con otros asuntos, van a ganar dinero. Son grandes corporaciones que lo quieren es a un David Bisbal a un Alejandro Sanz… que, oye, que les vaya de puta madre. Yo no me compraré el disco porque no me interesa para nada, pero ni esa música, ni ese tipo de producción… que está muy bien tocado y lo que tú quieras, pero a mi no me interesa. Es un mercado muy cerrado y los pocos grupos que lo han intentado desde el lado indie, los acaban jodiendo porque entran en la dinámica de una multi, dándote órdenes… Es un negocio. Y yo intento no tomármelo así, sino como algo que me gusta hacer, sin venderme.
Proyección internacional.
Intentamos licenciar el disco fuera, pero cuesta mucho. Un disco en EE UU lo puedes sacar si vas a tocar allí si haces en un gira y en un sello muy pequeño creado por chavales como tú, que hacen 300 copias en vinilo y lo vendes en los conciertos. Es un mercado muy grande y van en serio. Si quieres sacar un disco allí, en discográficas como Sub-Pop ya te piden unos mínimos que cubran la inversión. La promo y la distribución ya es una pasta. Lo que sí va a salir ahora es una edición en Japón del disco nuevo. Y eso está guay, que tu música llegue. Estuvimos hace poco tocando en Francia y moló, la gente nos conocía. La música llega.
¿Cómo va a ser el nuevo disco en directo?
La intención es tocar con dos violinistas y un chelo. Y dar el año que viene 30 o 40 conciertos con esta formación, en sitios no muy grandes, que quepan 300 personas y con un escenario con un mínimo de espacio para estar bien. Y que nos paguen un mínimo para cubrir gastos de 9 personas, más el conductor… Es que no puedes ir a tocar por 300 euros porque pierdes ahí hasta la camisa. Nosotros tampoco queremos ganar dinero, joder, si todo el dinero que ganamos el año pasado lo hemos gastado grabando este disco…Queremos dinero para reinvertir en la banda, no nos ganamos la vida con esto, ni creo que lo hagamos nunca.
¿Son “Songs from Cydonia”, “Secret Chamber” y “Orion,s belt” una trilogía?
Yo creo que sí. Luego haremos otra historia. Me gustaría que fuera algo mucho más experimental. La música que hacemos es cada vez menos comercial, al contrario de eso que has comentado que se dice de que nos estamos vendiendo. Pero sobre todo este disco tiene eso de que cuanto más lo escuchas, más lo aprecias.