Mew – +- (Play it again sam / [PIAS])
Mew, probablemente, sean la banda danesa «independiente» más famosa del mundo hoy día. Disco a disco, sin hacer excesivo ruido, se han hecho con un nicho de mercado más que considerable a través de su ensoñador sonido ciertamente indefinible a la par que fascinante.
+- (15) es ya su quinta referencia de estudio, una suerte de compendio entre todas sus señas de identidad más dispares a la par que complementarias, esa conjunción imposible entre pop y sonidos progresivos a través de una maraña sónica ordenada que da sentido a todo. Y sí, desde el propio título este trabajo supone una mezcla de contrarios tal y como les cuento, entre desarrollos y melodías, entre belleza y descoyuntamiento. Digamos que su liga es la de Arcade Fire o, tomando un rival más de su nivel, Doves.
Mew empiezan muy altos con «Satellites», tanto, que ya casi les cuesta llegar a un tema de ese nivel a lo largo de su explosivo y colorido recorrido exultante -casi lo consiguen en la notable tensión nerviosa de «Clinging to a bad dream» o la imaginativa «The night believer»-. Por ponerle algún «pero» al recorrido sería el excesivamente farragoso final con la conjunción de «Rows» y «Cross the river on your own».
Lejos quedan las gestas de Frengers (03), su emoción es difícilmente alcanzable, pero Mew han logrado mantenerla casi inalterable en el tiempo, sabiendo llevar como pocos la erosión inevitable de su paso, para todo y para todos. También para los que escuchamos, faltaría más.