Mogwai – The Hank Is Howling (PIAS)
“Cinco personas que se tienen aprecio han compuesto un puñado de buenas canciones…” Así de simple. Nos lo cuenta Stuart Braithwaite, guitarra y miembro fundador de Mogwai, en el documental que acompaña al disco en la edición limitada de The Hawk Is Howling. Parece querer justificarse, pero la sexta entrega de la banda de Glasgow vuelve a ser paradigma del mejor post-rock, ahora que el género está más denostado que nunca.
Han recurrido a Andy Miller, el productor del ya mítico Young Team, su debut en largo, que les catapultó a la fama mundial, entendida dentro del ámbito al que nos referimos, y con el que no habían vuelto a trabajar desde entonces. ¿Novedades? Bastantes, para ser otro disco de Mogwai: la alegría casi pop de “The sun smells too loud” es inédita en ellos. Los detalles electrónicos de Barry Burns son cada vez mas notorios (“Kings meadow”) y, a pesar de trallazo que supone “Batcat” (ojo con el video clip: la criatura murciélago-gato es realmente terrorífica, el conjunto imagen música, espectacular), la tónica es de una calma tensa en la que son y serán los mejores. Su mejor exponente, los dos mejores temas: el inicial “Im Jim Morrison, Im dead” y “Scotlands shame”, dedicada al Glasgow Rangers, con unos drones de guitarra alargados hasta casi el infinito, bajo el redoble de batería ralentizado, que es imposible que no emocione.
La única pega es lo cerca que está de la reedición de Young Team, su cima artística. Su segundo CD de extras es mejor que muchos discos de la banda. De acuerdo, con Rock Action redefenieron para siempre el rock, sorprendiéndonos a todos, sí, y quizás habría que pedirles más, pero esto es lo que hay, y el nivel es de notable holgado.
Lo dicho: al fan le encantará, el que no lo sea todavía, puede empezar por este disco: los placeres futuros están garantizados. Y el que dejó de escucharles con Happy songs for happy people, quizás sea mejor que dedique su tiempo a otra cosa, que la oferta musical es más amplia que nunca.