Newen Afrobeat (Sala Villanos) Madrid 18/07/24
El espectáculo se acercaba a su final, con solo unas pocas canciones restantes, cuando Fran Ri, una de las dos vocalistas principales, se dirigió al público para expresar su agradecimiento. Los gritos se volvieron ensordecedores, especialmente cuando mencionó a la comunidad chilena que llenaba el recinto.
La artista y compositora chilena tomó el micrófono y, con una mezcla de emoción y seriedad, compartió una noticia impactante: «Hace unos días nos robaron. Nos robaron los recursos y los instrumentos; entraron en la furgoneta. Pero estamos bien. Es una situación muy dura, pero seguimos adelante con la gira. Esta experiencia nos ha fortalecido aún más en nuestra música y tenemos la energía necesaria para continuar. La comunidad chilena ha sido crucial para conseguir los instrumentos que necesitamos para seguir. Agradecemos profundamente a todos ustedes; es fundamental toda esta energía para seguir adelante. Gracias.»
El público, sorprendido y conmovido, respondió con un apoyo ensordecedor, demostrando su solidaridad y afecto hacia la banda. A continuación, todos los miembros del conjunto, un total de once, con una sonrisa y renovada energía, presentaron una de las nuevas canciones de su próximo trabajo, “Es la Vida”.
La música volvió a dominar el local, pero esta vez de una manera distinta. La canción dejó de ser simplemente una melodía para convertirse en un himno a su trayectoria, a la persistencia y a la capacidad de levantarse de nuevo. Desde ese momento, las canciones que siguieron transformaron la Sala Villanos en un auténtico hervidero de emoción, donde cada nota y ritmo celebraban la resistencia y la unidad.
Días antes, la agrupación chilena Newen Afrobeat había iniciado una nueva gira europea, con veintiséis conciertos programados en apenas dos meses. Un calendario extenuante y estimulante que desafiaba no solo su resistencia física, sino también su pasión y compromiso con la música. Sin embargo, al comienzo del tour, un imprevisto amenazó con truncar sus planes.
Afortunadamente, no fue así. El concierto en Madrid marcaba la segunda vez que Newen Afrobeat visitaba la ciudad en sus más de quince años de trayectoria. Durante su actuación en Barcelona, unos días antes, ya se habían difundido rumores sobre el arrollador impacto que la banda había causado en la Ciudad Condal. Los seguidores madrileños, emocionados por las noticias, esperaban ansiosos que esa misma energía desbordante se hiciera presente en la capital española.
El lugar elegido para la ocasión fue la Sala Villanos, ubicada en la zona de Embajadores, que estaba completamente abarrotada. Alrededor de las 22:30 de la noche, el ambiente se cargaba de emoción. La pista de baile y la energía del público dominaban el espacio, creando una atmósfera electrizante.
Estos músicos, forjados en la carretera y en escenarios internacionales, han convertido los directos en uno de los pilares fundamentales para comprender su formación y la vibrante música que presentan. Cada concierto es una celebración de la vida, un homenaje a sus raíces y una demostración de su inquebrantable espíritu de comunidad. Algo que, dada la situación, vivimos con más intensidad.
Su nuevo EP, Grietas, que resalta la mezcla afrolatina que la banda ha llevado con orgullo por todo el mundo, funcionaba a la perfección una mezcla Afrobeat, funk, jazz y música latina. Sin embargo, el conmovedor mensaje de Fran Ri añadió una capa adicional de admiración y conexión emocional, intensificando notablemente el impacto de la actuación.
El concierto duró aproximadamente noventa minutos, distribuidos en doce temas. La mayoría pertenecían a su nuevo trabajo, que detallaremos en unas semanas en una entrevista con la banda. Entre las canciones destacadas se encontraban “Lloverá”, “Mare Mare”, una versión ampliada con solos instrumentales de todos los músicos en “Widin”, y la pieza homónima que da título al EP, “Grietas”. Por supuesto, también hubo espacio para clásicos de la banda, como “Opposite People” y las espléndidas “Santiago” y “Voraz”, con las que cerraron un espectacular bis. Cada instante del concierto estuvo lleno de mágicos solos, alta calidad instrumental y, como se mencionó repetidamente, una energía contagiosa.
Aun así, más allá de la música y el bendito “ruido”, lo que realmente destacó en este concierto fue la actitud impresionante que la banda mantuvo en todo momento. Imagínate cruzar el Atlántico, llegar a Europa y, al comenzar la gira, ser víctima de un robo de instrumentos. No se trata solo de una cuestión económica, sino de la impotencia de ver cómo tu trabajo se desvanece en un abrir y cerrar de ojos.
Sin embargo, Newen Afrobeat demostró la importancia de apoyarse en la comunidad y en las buenas personas que contribuyen a mejorar el mundo. Algo que siempre han demostrado con sus canciones y actos. Levantarse y seguir luchando, día tras día, es una lección constante. Porque tanto la vida como la música son una lucha continua. Como ellos mismos dicen: “Es hermoso saber que no estamos solos y que juntos somos más. Que el mundo sepa que Newen es fuerza y que mil veces venceremos.”
FotoNewen Afrobeat: Víctor Terrazas